Reflexiones Político-Sociales; Abril 2019.

30.04.2019 14:21

Reflexiones Político-Sociales; Abril 2019.

Luis Ignacio Hernández Iriberri.

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                                 Si marzo fue la solicitud de una disculpa histórica a la monarquía española, abril lo ha sido por el “Memorandum” de no-reconocimiento de la “Reforma Educativa” de antiguo régimen; un astuto garlito para poner en evidencia al conservadurismo, como leíamos en algún artículo: “”nuevo apóstol de la educación”…, pero de esa educación cuya calidad (o conjunto de cualidades) que se pone al servicio de los intereses económicos e ideológicos de ese conservadurismo; pero, a su vez, para el esclarecimiento de la diferencia entre la propuesta del nuevo gobierno, y razón por la cual la CNTE Secc.22 se opone a ella.  Todo ello sólo tiene que ver con la educación, por cuanto a sus aspectos administrativo-laborales, pero no con aún con el aspecto esencial de la educación, que es su teoría pedagógica; de ahí que sólo entonces, nos será propicio opinar.

 

                                 Por lo demás, el complotista y ultraconservador Enrique Krause, como no podía ser sino así, resultó un plagiario de ideas; y, por otra parte, el espíritu pequeñoburgués al estilo del encargado del “Fondo de Cultura”: Taibo (o estilo “taibolero”), de frivolización a lo ridículo y vulgar, visto hasta lo esquizofrénico con la doña Jesusa.  El hecho es que, luego de cuatro meses de observar el fenómeno de la comunicación social, las fuentes de análisis de opinión que antes nos daban una valiosa información “entre líneas”, ahora, en la inercia de la crítica por sistema de éstas, ya sólo nos describen los hechos en un sesgo de crítica reaccionaria.

 

                                 En lo internacional, EU sigue presionando a la guerra civil en Venezuela y a su intervención militar, lo que ha provocado la presencia militar de Rusia, China, Irán y la India, por lo que al primer estallido de una bala de la guerra civil en Venezuela, comenzará la última batalla de toda América Latina contra el imperialismo.

 

                                 El orden del capital se derrumba y los estertores de su muerte lo están, haciendo aún más peligroso que nunca.  En la lógica necesaria de las cosas, no sólo América Latina, sino el mundo, debe preparase ya para una guerra internacional, tanto más, que en el filo de una “bala perdida” en los mutuos ejercicios militares (provocaciones), de la OTAN y de Rusia en el Mar Negro, ha estado a su vez, el desencadenamiento de la guerra.  Y a ello se ha sumado China con reclamos tanto a EU como a Alemania.  Entre tanto, a las nuevas caídas de las redes sociales en internet como sospechoso preparativo para anular el intercambio de información social en el conflicto que se prevé, tanto China como Rusia ya han echado a operar sus propias redes internacionales de información independientes.

 

                                 Lo que Europa fue durante el siglo XIX y los EU durante el siglo XX: los grandes imperios hegemónicos, ahora ello se traslada a China sobre la base de nuevas condiciones sociales (ciertamente aún imprecisas, pero en cuya determinación Rusia desempeñará una función esencial).  China posee el 40% de la deuda de los EU (en compra de Bonos del Tesoro), la cual es de poco más del 30% del propio PIB de los EU; comparada con la de Japón que es de casi el 20%, y de la propia China que es de casi el 10%; y China es, hoy en día, el principal y más grande reservorio de oro en lingotes.

 

                                 Para entender este riesgo, recuperamos la gráfica histórica de la deuda pública de los EU (1790-2020) con una proyección al año 2050, proporcionada por la “Oficina Presupuestaria del Congreso” de los EU.  Presentamos la imagen original de la gráfica y luego ésta adaptada por nosotros generalizando los datos para suprimir los picos secundarios y facilitar la observación de la tendencia, así como para insertar datos históricos asociados.

 

 

                                 La independencia de los EU ocurre en 1776, y a partir de catorce años después, en 1790, comienza a registrarse el estado de la deuda pública.  La tendencia, luego de la guerra de independencia y la estabilización del país no podía ser sino de reducción de la deuda, hasta que ocurre la guerra civil con la decisión de separación de los estados sureños (1860), dando lugar a la Guerra de Secesión (1862-1865), con ello creció la deuda, pero tras la guerra vuelve la tendencia a la reducción de la misma, estabilizada hasta la crisis de la I Guerra Mundial.

 

 

                                 Con la crisis de la I Guerra Mundial (1914-1918), la deuda aumentó nuevamente, recuperándose luego del final de la misma hasta la Gran Depresión de 1929, con la que, evidentemente, la deuda vuelve a crecer, siendo controlada mediante la llamada “New Deal” o “nueva política económica” de Roosvelt, a partir de 1933, que impuso una regulación económica por parte del Estado, lo cual contribuye, si no a la reducción dela deuda, por lo menos a su estabilización, hasta el estallido de la II Guerra Mundial.

 

                                 Con posterioridad a la II Guerra Mundial, con el llamado “Plan Marshall”, la deuda decrece de manera continua hasta 1970 hasta los porcentajes de origen de 1790; pero sólo para volver a crecer hasta los años en que, por una parte, se pone en marcha el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), y por otra, ocurre la gran crisis de 1994-1995, con lo que la deuda, no obstante, decrece hasta 2008 en que se suscita adicionalmente una nueva gran crisis económica que, a partir de ahí, se dispara de manera continua la tendencia del crecimiento de la deuda, que actualmente alcanza el 80% del PIB de EU.  Finamente, la “Oficina Presupuestaria del Congreso”, en su gráfica, plantea una proyección al año 2050 en la que la deuda pública de EU continuará creciendo hasta alcanzar el valor de un 150% del PIB*.

 

                                 La relación causa-efecto entre crisis económica y crecimiento de la deuda, donde la crisis económica en otra ocasiones ha derivado en guerra, dibuja el escenario del momento actual, con una variante esencial: antes, tras la guerra, se daba una reorganización económica con margen de recuperación (según la “ley de tendencia decreciente de recuperación económica del capital” que en otro lugar hemos descrito luego de que pudimos establecerla entre 2012-2013), y dado un estado de crisis permanente ya a partir de 2012, el resultado luego del conflicto bélico, evidentemente ha de ser necesariamente de recuperación, pero ahora ya no del capital, sino ahora con la producción y distribución bajo el orden económico social socialista mundial.

 

                                 Por otra parte, los apagones de energía eléctrica desde Cuba y Yucatán hasta Venezuela, las caídas de las redes sociales o “apagones cibernéticos”, no son ni lo único , ni lo más importante en la nueva tecnología  de guerra; está ya en ello el uso de la robótica y la Inteligencia Artificial con la cual se hace la sociometría utilizando los datos que aportan las redes sociales, con fines de control social, el cual de  manera plena, incluso, ha comenzado ya con los implantes de chips en el cuerpo humano en diversas poblaciones en distintos países (de manera voluntaria y consciente en los EU; y de manera voluntaria pero en la inconsciencia, con engaños, en España).  Y entre esas formas de control social, destacan ya las tecnologías de espionaje: desde el sistema de Google Earth en tiempo real con el que se puede seguir a una persona en todas sus actividades durante el día, hasta la intervención no sólo de los correos electrónicos o las cuentas de redes sociales, sino de los teléfonos móviles susceptibles de ser invadidos y servir de “escuchas” de todo nuestro ambiente y de ser localizados geográficamente en cualquier momento; lo mismo que los televisores de pantalla plana, capaces de escucha y observar (y nada de esto lo decimos porque lo haya “visto en internet”, sino porque nos ocurre personalmente).

 

                                 Más aún, un nuevo “Pigafetta”** de nuestro tiempo, Julián Assange, ha dado conocer desconcertantes documentos: desde el hecho de que la Península de Baja California y el Golfo de California no pertenecen ya a México, sino a EU; hasta el hecho de que ya desde 1979, a una década del arribo a la Luna, EU ya tenía una Base Lunar, que en el año mencionado fue supuestamente destruida por la entonces Unión Soviética (pero como pudo ser -de ser cierto-, por otra civilización inteligente ante la evidente limitación de la URSS en ese entonces).

 

                                 Ciertamente son estas unas variables complejas, pero que debemos considerar ya.  Por lo demás, abril debe reducirse, en México, a que el nuevo régimen como una variante del capital (que se asume como un “capitalismo bueno” y perfectible), no puede ser ajeno al desastre ya generalizado de este modo de producción, cuya principal estratagema para sobrevivir, operada desde los años treinta del siglo XX, ha sido la de presentarse con “falsa bandera” (hacerse pasar por su propio y “feroz” crítico desde causas, sin duda, justas, pero esencialmente desviando a la sociedad de su objetivo principal: la destrucción del modo de producción capitalista que propicie una emancipación y reorganización social); “falsa bandera” con la que aparecen fomentados por el mismo capital unos “muy revolucionarios” movimiento sociales, como el “feminismo”, el “homosexualismo”, y, últimamente, la promoción a la sucesora de Malala, ahora con una jovencita de 16 años de edad “defensora del ambiente” (algo positivo, sin duda, que debe ser, pero que no es en la esencia de las causas sin la menor crítica al capital, al modo de producción capitalista, precisamente, como la causa principal del desastre que hace de todo recurso natural mercancía, y sin una propuesta de reorganización social, convirtiéndose así en ideólogos simuladores y reproductores del mismo orden de cosas), que simulan criticar.

 

                                 Y con todo ello, cinco siglos de lucha por la humanización del ser humano, finalmente, en el curso de los años noventa del siglo pasado, bajo la ideología burguesa de la “posmodernidad”, se revirtieron; y ahora el siglo XXI aparece como una clara lucha contra el nuevo oscurantismo que no pocos, como el empresario del viaje tripulado a Marte, E. Musk, declara como un hecho consumado (siendo esa próxima población humana en Marte, dice Musk, la que posteriormente sacará otra vez a la humanidad de esta nueva edad oscura).

 

                                 A su vez, en un inevitable pesimismo, también nosotros creemos ya  (asunto que hicimos ver alguna vez en una Mesa Redonda académica en 2002), que ha comenzado una nueva edad oscura; y como dijera Engels alguna vez ante la imposibilidad de contener la política de traición al proletariado de la II Internacional, y pasando ahora a un paradójico optimismo, <<sólo quedará esperar una gran represión al proletariado>> (tal como ocurrió a éste con la I Guerra Mundial luego de un cuarto de siglo de la previsión de Engels), que lo obligue a su reorganización y lucha decidida por sus propios intereses, que no son otros que los reales intereses de una emancipación social generalizada (y aún así, el problema es que esta vez, quizá, ya no haya tiempo para la recuperación); pero, de algún modo, esa gran represión quizá sea la guerra que está ya bajo el dintel de América Latina.

 


*        La gráfica, como puede observarse, da para un análisis más exhaustivo aún, lo que dejaremos para otra posterior “Reflexión”.

 

**      Antonio Pigafetta, acompañó a Magallanes en el viaje del primer periplo del mundo el cual completó junto con los 18 que finalmente llegaron con Sebastián Elcano.  Al arribar a Puerto de Palos -cuenta el biógrafo Stefan Zweig en la biografía de Magallanes-, las autoridades decomisaron todos los documentos del viaje exigiendo a cada uno que hubiese llevado una bitácora, que los entregaran, pero Pigafetta escondió sus documentos, no los entregó (de algún modo los “sustrajo” a las autoridades), y gracias a ello es que se conoció mucho de la realidad el viaje de Magallanes.