Reflexión Político-Social, Septiembre 2019: II Parte.
Reflexión Político-Social, Septiembre 2019: II Parte.
Luis Ignacio Hernández Iriberri
https://dimensionalidad.webnode.mx/
En todo este proceso revolucionario, sin duda, está “la otra revolución”, hemos dicho, difícil de reconocer y más de entender, una revolución total de pensamiento, inconmensurable, a nuestro juicio, no para una “reescritura de la historia”, sino para su comprensión en sus facetas más complejas. No es pues “otra historia” de la humanidad, sino la misma, pero que hasta ahora había carecido de elementos para su comprensión: el vínculo de la humanidad con otras civilizaciones inteligentes no-humanas (con un desarrollo superior), desde los más remotos tiempos. La Defensa de los EU ha reconocido, finalmente, “la existencia de los “Objetos Voladores No Identificados” (OVNI, así les ponga otro nombre), y con toda lógica ello no signifique, por lo menos aún, “naves extraterrestres”, por más que ello parezca evidente al sentido común. Antes, de una manera más sencilla, “a lo latinoamericano”, Vladimir Putin ya lo había admitido desde hace unos dos años atrás. Pero compleja situación que no entendemos bien cómo se vincula a las otras tres revoluciones, que no sea para “poner orden” a un caos descomunal en el límite de tiempo.
El caso es que se efectuó en España un Congreso Internacional OVNI más, al que fue invitado el astrofísico Micho Kaku como ponente, y éste aceptó, y en su trabajo se apoyó en las evidencias mostradas técnico-científicamente por militares de la aviación de los EU. El físico español Javier Santaolalla del CERN, se escandalizó por el hecho de darse en un ámbito de creencias; pero donde hay que entender dos cosas: 1) que Kaku habló ahí de confiables evidencias mostradas; y, 2) que Santaolalla tiene un video (Vlog), en el que se permite hacer la demostración de la existencia de Dios (desde luego, en el argumento medieval; es decir, sin más evidencia de que <<por la existencia de la creación, luego entonces, Dios existe>>).
Tal situación muestra esas profundas contradicciones e insuficiencias de la “ciencia oficial institucional”; esto es, no de la ciencia en sí, sino de esa ciencia bajo la administración de los intereses del capital (que los “posmodernos” quieren encubrir refiriéndose con ello a “la modernidad”, o al “mundo occidental”).
Hace unos 17,000 años, haciendo “ciencia-ficción sospechosa” (sospechosa de ser ciencia, o sospechosa de ser ficción), aquí, a falta de demostración sería “ficción”, fantasía, asunto de creencia; pero en una razonable actitud científica, dadas ciertas evidencias (a las que por ahora no nos referiremos para no hacer esto innecesariamente extenso), ello debe tomarse como una hipótesis a demostrar; una civilización inteligente extraterrestre hizo contacto con la especie humana aborigen (de origen), y se mezcló; luego, hace unos 12,000 años, otra civilización distinta arribó a la Tierra, la cual no se mezcló y más bien se refugió en los desiertos. Luego, hace unos 4,000 años, la primera civilización se marchó, e hizo lo mismo la segunda, que partió hacia el siglo XIV. No se fueron del todo, se quedaron en nuestro entorno a la espera del desarrollo científico-técnico necesario y suficiente (principalmente el de la “Inteligencia Artificial”), para un nuevo encuentro, ahora ya no espontáneo e ingenuo por parte de la civilización humana, sino científico. Ahora de lo que se trata es de reconocer y entender las difíciles condiciones de este encuentro para la humanidad.