Qué es y qué no es la Ciencia y su Método. El pensamiento crítico en la educación.
Qué es y qué no es la Ciencia y su Método.
El pensamiento crítico en la educación.
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.
Dimensionalidad.webnode.mx
11 ene 16.
2 Qué es y qué no es, la Ciencia y su Método:
el pensamiento crítico en la educación.
Todo pensamiento crítico, es un pensamiento lógico.
Todo pensamiento científico, es un pensamiento crítico.
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Luego, todo pensamiento científico, es un pensamiento lógico.
La palabra “crítico”, de “criterio” (del gr. kriterión, juicio), hace alusión al problema del entendimiento, del juicio en el pensamiento; pero, a su vez, no de cualquier tipo de juicio libre, sino de aquel tipo de juicio condicionado de manera categórica. Ya sea afirmativo o negativo, un juicio categórico es un juicio absoluto, sin opción dubitativa. En el juicio lógico, o a criterio, se afirma o se niega, ya que “Todo es…”, o que “Nada es…”; o bien, que sólo “Alguno es o no es…”, y en ello se forma un compromiso de pensamiento que requiere de demostración o refutación.
Ese carácter absoluto del juicio categórico, vinculado al carácter, a su vez, general de ellos (como cuando se dice que “todo” o “nada”), o bien a su carácter particular (como cuando se dice “algún” o “ningún”); e incluso en su forma singular (como cuando se dice específicamente “esto es” o “esto no es”), alude a la condición universal del juicio categórico.
La condición universal se refiere a la condición esencial de la dialéctica, es decir, por la cual en un momento dado, lo general, se convierte ya en lo particular como en lo singular, o esto en aquellos. Como ejemplo, como cuando decimos: “El violín de la orquesta”, lo mismo nos referimos en lo singular que en lo general, pero, a su vez, nos estamos refiriendo a lo particular, en cuanto a los violines en el conjunto de la orquesta entre otros instrumentos. La comprensión dialéctica de la universalidad en los juicios categóricos o lógicos, es condición de necesidad en el descubrimiento de las leyes del mundo objetivo.; y de ahí, finalmente, la importancia de la crítica o juicio lógico categórico y su universalidad, en el proceso o método de investigación científica.
El concepto de crítica también tiene otra acepción: la de referirse a las cualidades de lo que se somete a juicio; y nunca antes, como ahora, a la propuesta de la “Pedagogía Crítica”, se hace necesario comprender este aspecto.
Hemos dicho antes que la universalidad, se refiere a la dialéctica de la existencia simultánea de las cosas en la condición de generalidad, particularidad y singularidad, convirtiéndose de una en otra. Pero en la Edad Media esto mismo se planteaba al revés, es decir, que : lo universal (los “Universales”), son las condiciones de generalidad, particularidad o singularidad, independientemente de la existencia misma de las cosas.
Algo semejante al medioevo se plantea hoy en la “posmodernidad” respecto a las cualidades. Desde la dialéctica materialista, o desde la ciencia de la modernidad, las cosas existen objetivamente, y son reconocibles por sus cualidades objetivas.
Esto es, que: los objetos y sus cualidades mismas, existen independientemente de nuestro pensamiento, de nuestros deseos o voluntad. Los objetos, las cosas, están ahí, y son duros o blandos; coloros o incoloros; odoros o inodoros; audibles o inaudibles; sípidos o insípidos; independientemente de nuestros deseos; o, esto es, que por el reflejo objetivo y más fiel de ello, derivamos el conocimiento de la verdad. Pero para los “posmodernos”, los objetos o cosas, o no están ahí y sólo son apariencias (metafísica); o lo están, pero únicamente como entes (que existen sin más cualidades), de manera amorfa y sin contenido, sin cualidad propia alguna (fenomenología); mismas que sólo son atribuidas por el sujeto, cuando el objeto es pensado. Es decir, que es el sujeto el que le asigna las cualidades a los objetos según su pensamiento. Y de ahí que el mundo pueda ser, subjetivamente, según “la verdad” singular de cada sujeto.
Finalmente, si la crítica en la ciencia de la modernidad es a la vez la lógica; en el “saber” de la “posmodernidad”, la crítica se refiere al “juicio de la experiencia”; esto es, que si en el idealismo empirista de Kant y el positivismo de fines del siglo XIX, lo empírico era la simple “experiencia pura”; es a partir del empirocriticismo de fines de ese siglo, el neopositivismo y sus variantes hasta nuestros días, lo empírico pasa por la crítica, es decir, por el “juicio de la experiencia”, justo en el cual el sujeto otorga los atributos cualitativos al objeto. Esa “crítica posmoderna” en la educación se tiene en la “Pedagogía Crítica” de Peter McLaren, es pues, un planteamiento idealista subjetivo en educación, contrario a la ciencia moderna.
El evidente problema en ello, desde el punto de vista de la crítica sociopedagógica, está en que la realidad, aún en apariencia dejándose ver como realmente existente fuera del pensamiento, no se toma objetivamente, tal cual es independientemente de nuestra voluntad, sino que esa realidad kantiana-amorfa, pero que en Kant parecía tener un contenido, más aún, en la pedagogía “posmoderna” de McClaren, la realidad ya no sólo es subjetiva amorfa, sino vacía de contenido.
En ese sentido, puede decirse que la “Pedagogía Crítica”, es una propuesta metafísica en educación, que se presenta como lo más avanzado e innovador. Frente a ello, no queda más ya que la vuelta a la sociopedagogía, como una educación crítica, en tanto recurre al juicio lógico científico, tanto en el ámbito intelectivo del aprendizaje, como en el ámbito ético-estético de la educación.
Sociopedagogía y psicopedagogía, no son compatibles, una niega a la otra por definición; no obstante, quizá desde el punto de vista sociopedagógico, pueda aceptarse un planteamiento psicopedagógico científico (a pesar de que la psicopedagogía difícilmente pueda hacer lo propio), en cuanto a la atención a casos complejos, de atención especial; y como tales, excepcionales. En todo caso, en ambos proyectos hay todo por hacer.