La Unidad de la Geografía

19.03.2015 14:01

La Unidad de la Geografía

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

https://dimensionalidad.webnode.mx/;

16 noviembre, 2009.

 

 

 

[Tomado de "Geocrítica"]

 

La unidad de la Geografía, pudiéramos decir, que con mucho, es el problema más esencial que ha de abordar la geografía teórica.  Así ha sido, por lo menos, en los últimos veinte siglos.

 

Esto es, porque fue con Estrabón (58 ane-22 dne), que tal problema fue establecido al criticar la Geografía de Eratóstenes (284-192 ane).  De la geografía de Eratóstenes destaca su mapa del Ecúmene, y su procedimiento correcto para determinar el perímetro de la Tierra.  Estrabón la criticó de “matematicista”, como cuando dice de él: <<…con frecuencia procede con un criterio más científico del que corresponde a esta disciplina…, y en cierta manera en la geografía procede como matemático, y en las matemáticas como geógrafo>>[1]; revelando en realidad la esencia del saber geográfico, como ese saber al que el mismo Eratóstenes le dio el nombre.

 

Estrabón por su parte, al servicio oficial de Imperio, insistirá: “…la mayor parte de la geografía se refiere a las necesidades del Estado…”[2], y en ese sentido se propone, luego de escribir, dice, sus Memorias Históricas, una “historia en los lugares”, a lo que llama “Geografía”.

 

Mientras Eratóstenes se ocupará del estudio de la Tierra, tal como lo critica Estrabón, “no de la Tierra habitada, que era lo más apropiado para el estudio de la misma, sino de toda la Tierra”[3]; para Estrabón, lo único digno de importancia era la tierra habitada.

 

Mientras Eratóstenes criticará el evemerismo, el mito como fondo de la historia, Estrabón lo ponderará.  Así se inició una lucha de ideas ya de dos milenios.

 

Cuando estudiamos este problema fundamental al elaborar nuestra tesis de Licenciatura, se hizo evidente la división de la Geografía a partir de Estrabón, por una parte, en una “geografía espacista”, con Eratóstenes; y por otra parte, una “geografía fenomenista*, precisamente con Estrabón.

 

La unidad de la Geografía es el problema de la unidad de la interpretación dada hasta ahora ya en forma espacista, o bien fenomenista, de la faceta geográfica de la realidad: esto es, donde hasta ahora esa faceta geográfica ha sido considerada ya el “espacio terrestre”, o bien “los fenómenos en el lugar”.

 

En tanto que ambas cosas, cada una de algún modo, tienen que ver con el conocimiento geográfico (ello es lo que representa la dialéctica de la dimensionalidad material continuo-discreta), nosotros creemos haber resuelto este problema ab antiquo, sobre la base de la dialéctica de la teoría del espacio, mediante el proceso de subsunción del fenomenismo (caso particular del espacio a manera de estados de espacio), en el espacismo (caso general del espacio); por lo que la “geografía espacista” erigida como toda geografía, no excluye la “geografía fenomenista”, sino la reelabora en el estudio de los fenómenos como estados de espacio, y ya no del estudio de los fenómenos como tales, cada uno de los cuales cuenta con su propio especialista.

 

En ese sentido, nosotros creemos haber resuelto esa fragmentación de la Geografía, dando lugar a su unidad y propia identidad, no como un artificio mecánico ni como un convencionalismo subjetivo, sino con un fundamento teórico objetivo.

 

Para nosotros, los demás especialistas no son geógrafos superespecializados (sin saberlo), ni los geógrafos han de ser habilitados aprendices de esas especialidades, en donde la Geografía o se identifica como “ciencia de ciencias”, o pierde toda identidad.

 

[1]     Roig, Arturo A; Introducción; en Estrabón; “Geografía, Polegómenos”; Aguilar, Biblioteca Aguilar de Iniciación al Humanismo; Madrid, 1980; p.XXVII.  y en cita textual, Op. Cit; p.174 (y ya Estrabón dirá respecto al geógrafo que no ha de proceder “tan científicamente”: <>; p.24).

[2]     Estrabón; Geografía, Polegómenos; Aguilar, Biblioteca Aguilar de Iniciación al Humanismo; Madrid, 1980; p.18.

[3]     Ibid. p.91.

*     En el origen denominamos a una como “espacial-cartográfica”, y a la otra como “fenomenológico-historiográfica”, siendo esencialmente lo que les caracterizaba, entendiendo nosotros por “fenomenología”, literalmente, el “tratado de los fenómenos”; produciendo una confusión con la fenomenología como teoría del conocimiento; lo cual aún desconocíamos en el fondo, y de ahí la corrección a la  terminología actual.