La Teoría del Conocimiento y la Educación. El Mecanicismo
La Teoría del Conocimiento y la Educación.
El Mecanicismo.
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.
https://dimensionalidad.webnode.mx
21 jun 15.
Las Teorías del Conocimiento Materialistas.
1 El Mecanicismo.
El Renacimiento, entre los siglos XV y XVI, es de personajes como Leonardo de Vinci, Nicolás Copérnico, Paracelso, Andrés Vesalio, Campanella, Giordano Bruno, Ticho Brhae; pero para el siglo XVII, hay un salto en el desarrollo del pensamiento científico: aparecen las figuras de Galileo y Kepler, como, poco después, de Francis Bacon y René Descartes; ahí termina por consumarse el pensamiento científico al quedar elaborado en lo básico su método. En el siguiente salto, surge la época de la Ilustración, que se dio en el paso del siglo XVII al XVIII con la figura de Newton.
Hay, pues, tres grandes etapas que componen la llamada Época Moderna, pero es en los dos últimas en que evoluciona de manera especial, la interpretación del mundo en el denominado mecanicismo. El mundo parecía funcionar como un gran mecanismo de relojería, y parecía poder predecirse según la longitud de los péndulos o el diámetro de los engranes. Sin embargo, con el avance del conocimiento en la diversidad de las ciencias, por ejemplo, en las ciencias naturales en el curso del siglo XVIII, en el campo de la biología con Linneo, Spallanzani, o Lamark (este último ya en el paso al siglo XIX), ese mecanismo de relojería que parecía ser de absoluta precisión, comenzó a desajustarse; los fenómenos biológicos, y más aún los sociales, no parecían responder a ningún criterio mecánico (de donde surgió, en forma opuesta, el denominado “vitalismo”, o teoría que afirmaba que en lugar de la cusa mecánica, había una “fuerza vital”). Tal proceso se representa en la siguiente imagen.
Teoría del Conocimiento Mecanicista.
[“Clik” en la imagen para amplificar]
Así, una teoría pedagógica fundada en la teoría del conocimiento mecanicista (de lo cual la obra de Comenio es un ejemplo clásico), supondrá, entonces, la aplicación de los criterios de la ciencia, y en ello de los criterios de la verdad objetiva, y por lo tanto, de los procesos conscientes y racionales del conocimiento; si bien, entendiéndose de manera equivocada, que de la actividad sensorial del sujeto deviene la representación de las ideas acerca de los objetos singulares de la realidad, de una manera acabada y exacta.
De fundamental importancia para la educación y las teorías pedagógicas, es entender un importante proceso histórico en el cual, en particular, el mecanicismo (en forma de empirismo) es aplicado en el campo de la psicología. De ello surgió la llamada “psicología asociativa”, con John Stuart Mill (1806-1873), en la que los procesos del inconsciente tratan de ser entendidos, no vía la introspección en el sujeto, sino vía la asociación con los hechos de la realidad objetiva, de modo que se prescindía así del subjetivismo, y se recurría a los criterios de la objetividad científica imperante en el momento histórico. Una derivación de la “psicología asociativa”, se dio precisamente en la pedagogía del estímulo-respuesta, del conductismo de Watson. Pero, más importante aún, fue su proyección hasta 1937, en que ésta es retomada por la llamada “Escuela de Frankfurt” (justo a la muerte de Antonio Gramnsci, 1860-1937, cuyas ideas que violentan las tesis fundamentales de Marx, será uno de sus fundamentos teóricos), donde surge la filosofía del superestructuralismo; más conocida por su falsa bandera, como la filosofía “neomarxista”; de la cual deriva la influyente corriente de pensamiento del “posmodernismo”, que da fundamento gnoseológico a la conocida como “Pedagogía Crítica”, de Henry Giroux (1943).