Historia de la Geografía. Análisis para la Historia de la Geografía. 1) La historia de la geografía en el positivismo.

26.11.2019 13:19

Historia de la Geografía.

Análisis para la Historia de la Geografía.

1) La historia de la geografía en el positivismo.

Luis Ignacio Hernández Iriberri.

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  1. La historia de la geografía en el positivismo.

 

                                 De las tres Historias de la Geografía, más el comparativo con los Apuntes para la Historia de la Geografía en México de Manuel Orozco y Berra, destacan una veintena de factores en común, parte de lo cuales que resuelven la abstracción y generalización que se puede y debe hacer de la historia para la elaboración de la teoría, en este caso, de la geografía.

 

                                 El método de la historia de Louis Vivan de Saint-Martin, se da bajo las influencias, en ese momento del último tercio del siglo XIX, del llamado primer positivismo, o el dominante positivismo clásico de Augusto Comte; en el caso de Konrad Kretschmer, cuarenta y cinco años después, la influencia metodológica se da en el salto al llamado segundo positivismo, o el positivismo, ahora, de Ernest Mach y Richard Avenarius, conocido como el empiriocriticismo; y ya para el caso de René Clozier, otros cuarenta años después, la influencia ha cambiado al llamado tercer positivismo, o el positivismo, esta vez, de Rudolph Carnap, o denominado como el positivismo lógico.  Aún en las variantes entre una y otra forma del positivismo, hay una determinante metodológica en común para el hacer de la historia: la rigurosa secuencia cronológica de autores y fechas, con la descripción de los hechos empíricamente dados, y en un panorama enciclopédico.

 

                                 Esa determinante metodológica será perfectamente clara y plena en Saint-Martin; un tanto menos en Kretschmer que centrará la atención, cambiándola de la secuencia cronológica, al hecho empírico; y ello variará un tanto más con Clozier, dejando lo empírico y destacando una cierta interpretación teórica, que para una geografía pretendidamente estudiosa de los fenómenos, se ajusta preferentemente a la interpretación enciclopedista del método positivista en general.

 

                                 Desde la historia de la geografía de Clozier, a diferencia de los cuarenta años entre las anteriores, ahora han transcurrido ochenta años sin una nueva actualización y análisis propio a los avances y conocimiento de datos en una nueva interpretación.  En esa curiosa y quizá en cierto modo no tan casual secuencia en el intervalo de años, una nueva historia de la geografía debió haberse producido hacia los años ochenta del siglo pasado.  Y lo sorprendente es que ciertamente pudo haber sido, había el interés, e incluso la necesidad en la intensa discusión internacional desde los años setenta.  Pero esta vez, la diferencia estuvo en que lo intenso de la discusión teórica ya no sólo se dio entre los sistemas filosóficos del  idealismo, llamados postpositivistas: el pragmatismo de Pierce, el realismo crítico de Santayana, o, principalmente el más influyente, el racionalismo crítico de Karl Popper; sino que entraron en escena de la discusión, sistemas filosóficos como el estructuralismo (luego completado como estructural-funcionalismo), de Pearson y Merton, entre otros, como una forma intrínseca del método de la ciencia; o ya en una influencia dominante, el materialismo dialéctico del Carlos Marx; y elaborar una nueva historia de la geografía, imponía una categorización teórica sobre el objeto de estudio y método de la geografía, cuya discusión en relación con la filosofía de la geografía, suplió la realización misma de una nueva historia de la geografía, que se problematizaba ahora como una “historia de qué?”, de manera que la necesidad de la historia de la geografía, se suplió por la necesidad de la filosofía de la geografía (la aclaración de la “historia de qué?”); hecho que consumió los cuarenta años siguientes, desde 1980 a la fecha, 2019.

 

                                 Se da la necesidad hoy, nuevamente, luego de cuarenta años de discusión teórica y ochenta desde la última historia general de la geografía, de una nueva historia de la geografía, como conciencia de nuestra propia identidad en cuya interpretación se resuelva la contradicción histórica principal de esta ciencia: el que la geografía se considere simultáneamente tano una ciencia del espacio, como de los fenómenos, y siempre, por supuesto, con las limitaciones de las historia anteriores, al prescindir éstas de un cuadro más vasto de todo lo que implica el hacer de la geografía (las determinantes filosóficas, el desarrollo tecnológico, el instrumental y la  medición, la consistencia lógica de sus descubrimientos y teorías, etc), y en ese sentido, es que en este artículo hemos hecho primero un análisis de lo apuntado por las historias de la geografía de Louis Vivian de Saint-Martin, Konrad Kretschmer y René Clozier, con un comparativo de la obra de Manuel Orozco y Berra para la historia particular de la geografía en México, todo ello bajo las influencias del positivismo; para ahora centrarnos exclusivamente en el análisis de la historia de la geografía bajo la filosofía del materialismo dialéctico.