Historia Básica de la Cultura. Introducción (1/)
Historia Básica de la Cultura. Introducción (1/)
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.
https://dimensionalidad.webnode.mx/
12 sep 15.
Un curso académico que da para mucho, pudiéramos decir, para todo, pero que en la misma medida no suele extraerse de él todo su potencial, es el que; con diversos nombre programáticos: “Taller de Expresión Oral y Escrita”, “Taller de Lectura de Comprensión”, “Taller de Análisis Literario”, “Taller de Lectura y Redacción”, etc; se refiere al “estudio de las letras” (del latín, littera, letra, y de ahí literatura), como el hecho de cultura más representativo de lo humano.
La literatura, pues, como un hecho de cultura, está asociada en ese hacer, en ese elaborar práctico concreto que va más allá de una expresión teórica abstracta, a esa idea que supone un “taller” (del francés, talle, taille, conformación del cuerpo humano; y de ahí atelier, taller), donde encuentra su esencia, pues, como ese lugar en el cual se “elabora lo humano”. Pero es ese carácter especial de elaboración, de lo que hace de la literatura un arte; esa capacidad creativa del ser humano no sólo para, en general, transformar la realidad, sino, para, en todas sus particularidades, combinar todas las propiedades de ésta (materiales, imágenes, sonidos, aromas, sabores), para trasmitir ideas y sentimientos, generando una capacidad de percepción armónica (dialéctica), entre lo bello y lo feo (una capacidad estética), como entre lo bueno y lo malo (una capacidad de valoración moral), a través de las letras en la palabra escrita.
Esa palabra escrita destinada a una percepción estética, se ha desplegado a lo largo de la historia en unos quince tipos de los llamados “géneros literarios”: Crónica, Descripción, Reportaje periodístico, Narrativa, Prosa, Historia, Oratoria, Artículo de Opinión periodística, Ensayo literario y Ensayo científico, Leyenda, Cuento (largo y corto), Teatro Novela, Poesía, y Epístola. Y estos géneros literarios, en el mismo curso de la historia, se han expresado bajo distintos “estilos literarios”; es decir, bajo distintas maneras, formas o costumbres de ese hacer (aspecto que desemboca en el interés científico en la lingüística), que da una identidad en ese modo de vivir y pensar de cada época y lugar: el clásico heleno-romano; el bizantino, el románico, el gótico; el renacentismo, y el clasicismo, barroco, neoclásico, y churrigerezco; el romanticismo, y el romanticismo realista, como el romanticismo naturalista; el modernismo; y el realismo socialista; hasta el vanguardismo y la llamada “posmodernidad”.
Es éste, eminentemente, un análisis marxista de la literatura en sus rasgos más generales y esenciales por dichos géneros y estilos literarios determinados, dicho en absoluto, por su momento y lugar histórico; se traduce de manera concreta en su determinación por los pensamientos filosóficos; esto es, por una manera específica de interpretar el mundo; como por las condiciones económicas, políticas y sociales de cada época, que implican una manera de ser y de pensar por cada una de las clases sociales, que a través de las diversas obras literarias por sus géneros, exponen su necesidades, sus intereses, sus valores ético-estéticos, y con ello sus propias interpretaciones del mundo.
Hay, así, una filosofía de la literatura, como una sociología de la literatura, que constituyen los sistemas de referencia teóricos, tanto por las formas del pensar, como por las condiciones materiales de vida, que determinan y condicionan el hacer literario.
Se da así, una relación directa entre cada período histórico con sus propias causas económico-políticas, y cada período literario con sus propios géneros y, principalmente, sus propios estilos literarios.
De este modo, así como la historia económico-política no discurre en forma unilineal y de manera constantemente ascendente en su desarrollo y progreso; así la historia de la literatura misma dada en la sucesión de dichos estilos literarios determinados por esa historia económico-política, tampoco discurre unilineal, ascendente y progresiva. Ambos despliegues históricos están condicionados por la lucha de intereses de las clases sociales en pugna, y expresan, en sus altibajos, en sus avances y retrocesos, precisamente esa lucha de clases sociales, dándose un desarrollo, por lo menos, en dos líneas, que representan cada una los intereses de dos grandes clases sociales esenciales en cada etapa histórica: en la Antigüedad (3000 ane al s.V), los esclavistas y los esclavos; en la Edad Media (ss.V-XV), los Señores feudales y los siervos de la tierra; en la Época Moderna y Contemporánea (ss.XV-a la fecha), los burgueses y proletarios.
Nos haremos en adelante, por lo que toca a este artículo seriado, del esquema básico, en lo más general y esencial, de la historia de la literatura, inmersa –dicho en las categorías de la historia de la cultura– en esas etapas antes mencionadas.
No profesamos una cultura literaria, lejos estamos de poseer en la cabeza un orden de su conocimiento apenas por sus principales hitos; de ahí que en un principio habíamos titulado a este artículo como: “Los Propósitos de un Lego por un Mínimo de Cultura” (lo cual suprimimos, en nombre de la brevedad, al tener que incluir los subtemas de la seriación); pero justo de este seriado artículo de base a un curso sobre la temática de la expresión oral y escrita, será el formarnos un esquema a partir del cual comencemos a organizar toda la información relativa a ello.
Veremos en cada artículo las grandes etapas de la historia, su estructura, las determinaciones económico-políticas, el pensamiento filosófico general (idealista o materialista) dominante, las tres obras literarias originarias en cada etapa, así como aquellas con las cuales se cierran las mismas, la pertenencia a un determinado estilo literario, y su comentario en cuanto a su posición de clase social.