Geografía: sus Fundamentos Teóricos en la Filosofía Materialista Dialéctica. 9 Expresión de la nueva síntesis del conocimiento geográfico. b) La teoría de la "asimetría causal de rotación", de Katterfeld.
Geografía: sus Fundamentos Teóricos
en la Filosofía Materialista Dialéctica.
9 Expresión de la nueva síntesis
del conocimiento geográfico.
b) La teoría de la
“asimetría causal de rotación”, de Katterfel.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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(15 abr 17).
b) La teoría de la “asimetría causal de rotación”, de Katterfel.
Desde el primer momento en 2012, cuando a nuestra vista convergían la antigua teoría de la “asimetría causal de rotación” de Katterfeld (1961), con nuestra teoría de la “simetría geométrica dimensional” (2009), no sólo mutuamente se dotaban de fundamentos, sino que nuestra teoría, elaborada a partir de la analogía con la estructura de los cristales, generalizaba la idea de Katterfeld, pues ésta resultaba una proyección en líneas meridianas, de la nuestra propuesta de los planos de simetría euclidana tridimensional, y con ello todo quedó en posibilidad de continuar con solidez la investigación del movimiento del espacio, basado en las leyes de simetría, por los cuales, el movimiento simultáneo y correspondiente de ejes, planos y ángulos de simetría, deben explicar , justo, un mundo de cosas aún por investigar, guiados por los resultados de la investigación de Katterfeld, sorprendente, de hace medio siglo (cuánto más avanzó esa geografía del espacio en manos de Katterfeld desde entonces hasta su fallecimiento en 2013, es hoy asunto de secreto de Estado en Rusia; pero ahora estamos en la misma ruta).
Estructuras del espacio determinadas por las leyes de simetría del mismo.
Por lo pronto, revisaremos aquí la teoría de la “asimetría causal de rotación” en Katterfeld, antecedente como punto de partida. En su obra “La Faz de la Tierra y su Origen”, 1961*, Katterfeld, entre una diversidad de atores, refiere principalmente a cuatro de ellos: W. Bucher y sus trabajos sobre los movimientos de la Corteza Terrestre (1933, 1939, 1950), en función de su teoría de las pulsaciones del volumen de la Tierra; M.A. Usov, sobre el desarrollo o evolución de la Tierra (1940); D.A Obruchov, a su vez, sobre sus trabajos acerca de las pulsaciones geotectónicas (1940); y A.V. Kobakov, sobre su trabajo acerca de los rasgos característicos de la superficie de la Luna (1940). No obstante, un autor más va a ser fuente fundamental: el astrofísico Nicolai Alexandrovich Kósyrev (1908-1983), y su obra “Mecánica Causal Asimétrica en Aproximación Lineal” (1958); un autor de ideas osadas, poco preocupado por la protocolarización de sus investigaciones, de modo que su idea la “mecánica de asimetría causal de rotación” que trataba de probar con una “diferencia en peso del espacio” como un “efecto de latitud”, suscitó una controversia en 1960, y un Comité de Evaluación tuvo que dictaminar si su teoría podía considerarse o no, resolviendo en contra.
El hecho es que el geógrafo Katterfel estaba en la misma línea de pensamiento científico que Kósyrev, como se deja ver por sus trabajos previos a “La Faz de la Tierra…”: 1) Sobre la Naturaleza de las Formaciones Lineales en Marte, 1955; 2) Modelo Básico del Relieve Planetario, 1958; 3) Elevaciones, el Problema de la Tectónica Originaria de las Formaciones Lineales en Marte, 1959; 4) Simetría y Asimetría en las Estructuras de la Tierra, 1960; 5) Principales Modelos en el Desarrollo de la Topografía Terrestre, 1961.
El par de estudios mencionados sobre Marte no se refieren a un asunto astronómico ni astrofísico; sino al análisis comparativo en otro astro (como también lo hará con la Luna), de la teoría de la “causalidad lineal” (la “asimetría causal de rotación”).
Al campo de la investigación teórica se le suele llamar a su vez como “investigación de punta” o “investigación de frontera”, allí en los límites últimos del conocimiento; pero también se le conoce como “investigación básica”, en la idea de la investigación de los fundamentos. Los términos se suelen usar como sinónimos, pero dada la idea particular que dan de ciertos aspectos de la investigación teórica en general, las usaremos como una forma de clasificación de la misma; y así, en ambos autores puede verse su trabajo en el campo de investigación en geografía teórica, en Kósyrev en forma más general o abstracta (más en la forma de “investigación de punta” o de “frontera”); y en Katterfeld expuesta de manera más particular o concreta (más en la forma de “investigación básica”, incluso traducible a “modelos de investigación aplicada” de la “asimetría causal de rotación”).
Ello también permite distinguir nuestro trabajo de investigación en geografía teórica, en nuestro caso, en lo abstracto de lo filosófico, en lo básico o en los fundamentos, del trabajo de Katterfeld, que siendo clasificable a su vez, en la investigación básica, ello no se refiere en él, a los fundamentos, sino, decíamos, se dirige más hacia lo traducible en “modelos de investigación aplicada”. Y comentar este hecho se nos hizo necesario, para que se pueda entender, por una parte, por qué afirmamos que nuestra teoría de la “simetría geométrica dimensional” más en lo abstracto, es más general que lo planteado por Katterfeld; pero, por otra parte, para poder entender por qué el trabajo de Katterfeld no debe confundirse con estudios astrofísicos, sino que, siendo investigación en geografía teórica, está en ese nivel de estudio concreto en el que a través del estudio de los efectos (en este caso el estudio del relieve, la tectónica o las estructuras morfológicas), se trata de llegar al conocimiento de las causas y esencia, en este caso, del espacio terrestre; siendo este hecho de particular importancia en la metodología de trabajo en esta nueva síntesis de conocimientos geográficos.
Nos parece que el concepto de “formaciones lineales” de que hace mención Katterfeld, se refiere a la observación de una morfología en el relieve terrestre, que tiende a alinearse precisamente en la asimetría de la Tierra (y esa es la esencia de esos extraños mapas de Katterfeld que conocimos desde 1976 a través de la obra de Riábchikov, “Estructura y Dinámica de la Esfera Terrestre, 1969), dada en lo que Katterfeld llama “Arcos del Pacífico” y “Arcos del Atlántico-Indico”, y sus correspondientes Arcos en la asimetría polar del Ártico y la Antártida.
Mapas de Katterfeld, 1961; publicados en la obra “Estructura y Dinámica de la Esfera Terrestre”, 1969, de B.M. Riábchikov; en donde se observan los “Arcos del Pacífico” y los “Arcos del Atlántico-Índico”.
Luego, esa asimetría está determinada por el movimiento de rotación de la Tierra, vinculado al de la Luna desde el origen astrofísico del sistema Tierra-Luna, en donde, en el origen, constituía un sistema estacionario, con la Luna justo sobre la zona de lo que sería millones de años después, el Océano Pacifico.
Si hoy en día la Tierra es una masa plástica, en el origen, hace 6,000 millones de años, al igual que la Luna, con una mayor plasticidad y en estado estacionario, entablaron una lucha de fuerza gravitatoria, que se resolvió mediante la compensación de masas desplazadas en cada astro en dirección opuesta, formándose así, en la Tierra, la depresión o “zona de Descenso” del Océano Pacífico, y la elevación o “Zona de Ascenso”, de África; y en la Luna, la “Zona de Descenso”, que forma la cara de la sobra de los grandes “mares” de la Luna, y de la “Zona de Ascenso”, opuesta, del lado no visible, de las elevaciones de los Montes Soviéticos.
En esa dirección, a partir de este trabajo de origen de Katterfeld, habría que preguntarse sobre qué se avanzó en el curso de los cincuenta años posteriores. Y, para lo que eso indique, que puede ser no más que continuación del estudio de los efectos, casi treinta años después, en 1987, encontramos una publicación de él sobre la actividad volcánica.
Pero como haremos ver en el siguiente apartado, nuestro trabajo en la “simetría geométrica dimensional”, se ha movido en otra dirección.
* De la cual nosotros tenemos a la vista la copia de un mecanográfico en inglés editado por la Casa de Publicaciones de Literatura Geográfica, Moscú, 1962; publicada por la Agencia Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), Washington, junio 1969.