Emmnuel de Martonne

08.08.2015 13:14

Emmanuel de Martonne

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

https://dimnsionalidad.webnode.mx/;

13 noviembre, 2009.

 

 

 

                                               Emmanuel de Martonne (o también Martone; 1873-1955), geógrafo francés de la Sorbona.  En 1909 publicó su Tratado de Geografía Física, obra principal en la cual expone su definición de Geografía, como “Ciencia del estudio de los fenómenos tanto naturales como sociales, considerados en su distribución en la superficie terrestre, de sus causas y relaciones”; definición satisfactoria en su momento, por lo cual ha sido denominado como “padre de la Geografía moderna”.

 

                                               De él es la clasificación misma en “hechos” (aquello relativamente estable del llamado “paisaje geográfico”), y en “fenómenos” gráficos (aquello característicamente dinámico en la superficie terrestre), como consecuencia del fundamento gnoseológico positivista, en el llamado “segundo positivismo”, o más propiamente, “empirocriticismo” (o crítica de la experiencia); en el cual los “hechos” son algo en la experiencia dado a priori, es decir, subjetivamente como producto del pensamiento; en tanto los “fenómenos” son dados como lo posteriori, en tanto que efectos subsecuentes de los “hechos”, los cuales obran como factores perturbadores.

 

                                               Alumno de Vidal de la Blache, colaboró con este en su obra Geografía Universal (1930-1931).  Se especializó en las “ciencias geográficas” de la geomorfología y climatología, e inmediatamente a su colaboración con Vidal de la Blache, presidió la Unión Geográfica Internacional (1931-1949).

 

                                               Con el desarrollo de otros fundamentos gnoseológicos en el seno mismo del postpositivismo, como el empirismo lógico o filosofía analítica, hasta particularmente el llamado racionalismo crítico o empirismo crítico que tanto se ocupó por la interdisciplina; su definición de Geografía como “ciencia del estudio de los fenómenos tanto naturales como sociales, considerados en su distribución en la superficie terrestre, de sus causas y relaciones”, empezó a verse insuficiente; e incluso con la Escuela de Frankfurt, y más aún con la dialéctica materialista o marxismo, su definición se hizo contradictoria, pues la Geografía aparecía como una especie de “ciencia de ciencias”.  La Geografía en las escuelas inglesa, norteamericana, alemana o soviética, exploraron otras posibles definiciones sin mayor éxito.

 

                                               La definición de Geografía de Emmanuel de Martonne, como punto de partida de las reflexiones en geografía teórica del autor de esta semblanza, nos condujo a la crítica por la cual nosotros propusimos, ya desde 1982-1983, otra definición de esta ciencia en función de su objeto de estudio.

 

                                               Cuando De Martonne expone en su definición que el estudio de los fenómenos es <<considerándolos en su distribución en la superficie terrestre..., y de sus relaciones>>, lo que nosotros vimos ahí, dado apenas en dos propiedades, fue el estudio de esos fenómenos en sus atributos espaciales.  La distribución y las relaciones son esas dos propiedades espaciales, y el concepto de “superficie terrestre”, era el concepto mismo de espacio geográfico.  Luego nos bastó hacer, por una parte, una generalización a toda propiedad de espacio; y por otra parte un estudio de la realidad objetiva y la naturaleza del espacio, para que surgiera nuestra definición de Geografía, simplemente, como: “Ciencia del estudio del espacio terrestre”, donde los fenómenos mismos, son “estados de espacio”, ya discretos (las montañas, los ríos), o bien continuos (el clima, el campo geomagnético).

 

                                               En un primer momento, entre 1982 y 1985, nuestro concepto de espacio se limitó al hiperplano hettneriano; pero entre 1985 y 1986, simultáneamente incluso a las reflexiones al respecto del compañero José C. Martínez Nava, concluimos que tal noción de espacio geográfico era aún limitado; y nuestra noción del espacio geográfico saltó a la del volumen tridimensional, primero necesariamente en el vacumm newtoniano, y luego, de manera natural en el continumm einsteniano del espacio-tiempo.  Se fue el año 1992, y no pudimos avanzar más en nuestro trabajo intelectual ante un panorama económico-social que rápidamente se fue haciendo cada vez más adverso; hasta que arribamos al año 2009, y nuevamente estamos en estas líneas.

 

                                               No obstante, del modo azaroso más inimaginable*, aquel concepto del objeto de estudio de la Geografía definido por Emmanuel de Martone desde principios del siglo XX, y vigente hasta los años sesenta-setenta del mismo, fue superado, no sólo teóricamente, sino en los hechos, por nuestra propuesta; por lo menos, ocurrido como se narra, en México.

 

 


*       Vía estilo de los falsos poemas de Ossian escritos por James Macpherson en el siglo XVIII, en una tergiversación como intento de plagio, incluso, de fuentes de la cultura.  En nuestro caso, reproducidas a hurtadillas las ideas de nuestra tesis, sin dársenos ningún crédito, sin consultársenos siquiera, no sólo se arrastró esa limitación conceptual de la noción de espacio geográfico por los últimos quince años, sino, más aún, cual falso poema escrito por el falso Ossian, se derivó a la tergiversación fenomenista en geografía, criticada por nosotros.