El Método Pedagógico con Fundamentos en la Teoría del Conocimiento Dialéctico Materialista

18.09.2015 16:17

El Método Pedagógico

con Fundamentos en la Teoría del Conocimiento

Dialéctico Materialista.

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.

https://dimensionalidad.webnode.mx/

29 jul 15.

 

Introducción.

 

                                               Demostraremos brevemente lo siguiente: <<El método pedagógico dialéctico materialista, es en el sujeto de aprendizaje de forma social y conscientemente, en el conocimiento intelectivo, moral y estético; ya que es el producto del reflejo objetivo y el análisis de las contradicciones en las relaciones sociales, con el método hipotético-deductivo>>.

 

                                               Si esa inferencia inmediata la descomponemos en un silogismo a fin de tratar la argumentación demostrativa de cada premisa en cada apartado de este artículo, el mismo quedaría enunciado de la siguiente manera:

 

Premisa antecedente:

<<El sujeto de aprendizaje, social y conscientemente, en el conocimiento intelectivo, moral y estético, es producto del reflejo objetivo y análisis de la contradicción en las relaciones sociales, con el método hipotético-deductivo>>.

 

Premisa de tesis:

<< El método pedagógico dialéctico materialista, es en el sujeto de aprendizaje de forma social y conscientemente, en el conocimiento intelectivo, moral y estético>>.

 

Consiguiente:

<< El método pedagógico dialéctico materialista, es producto del reflejo objetivo y análisis de la contradicción en las relaciones sociales, con el método hipotético-deductivo>>.

 

                                               Se parte del hecho de que la premisa antecedente es algo ya demostrado históricamente, y dado que el consiguiente desempeña la función de hipótesis en el proceso demostrativo, si en la argumentación demostrativa damos las pruebas suficientes y necesarias de lo que en ella se afirma, así verificándola, ello, luego entonces, demostrará, así mismo, la veracidad de la tesis.

 

1        El sujeto de aprendizaje social y consciente.

 

                                               En el método pedagógico con fundamentos en la dialéctica materialista, lo primero a considerar es el esencial carácter sociopedagógico del mismo, y más aún, de hecho, el único método sociopedagógico; todas las demás teorías pedagógicas, incluidas las fundadas en el pragmatismo, el estructural-funcionalismo, o la más reciente “Pedagogía Crítica” fundada en un híbrido fenomenológico-mecanicista, echan sus fundamentos en la psicopedagogía; por demás, la base de la llamada “Nueva Educación” o “Escuela Nueva” (formalizada a partir de 1921), de la que, por exclusión, surge la diferenciación con la sociopedagogía (o esa educación dialéctico materialista o socialista), con lo que, a partir de entonces, ésta se denomina como “Escuela Tradicional” o “Educación Tradicional”, con esa connotación en la deliberada confusión, de “lo viejo ya superado”; pero en lo que puede verse sin dificultad la contrariedad y confrontación ideológica del proyecto de la educación proletaria, de la clase social asalariada (sociopedagógica, dialéctica materialista), y el proyecto de la educación burguesa, de la clase social detentadora del capital (psicopedagógica, y de una amplia diversidad de teorías pedagógicas), en un escenario particular de la lucha de clases.

 

Destacar estos dos aspectos fundamentales de la educación, los más generales y esenciales, permite entender precisamente la esencia de la problemática educativa.  Así, mientras la psicopedagogía se atiene al individuo (donde incluso un colectivo social es considerado como una entidad individual), y a su conducta inconsciente; la sociopedagogía, por lo contrario, se atiene al colectivo social o sociedad misma, y a su conducta consciente.  De ello se sigue el que la educación fundada en la psicopedagogía, es algo a voluntad y absolutamente manipulable por el educador, y el resultado de la misma, consecuencia directa del propósito del educador (de sus fundamentos); pero, inversamente, el que la educación fundada en la sociopedagogía, es algo que presupone la plena libertad y el acto consciente del sujeto de aprendizaje; esa condición necesaria de su conciencia social, de su responsabilidad y compromiso ante la misma, lo es, tanto para que esa educación sea en una voluntad social, como para que lo sea en la dirección de un propósito social.

 

  

En la psicopedagogía: la educación es a voluntad y manipulable por el educador (izquierda); en la sociopedagogía: la educación es en la voluntad colectiva y propósito social (derecha).

 

2        El reflejo objetivo en las relaciones sociales.

 

                                               Como consecuencia, pues, mientras que la psicopedagogía, por definición y en los hechos (no obstante se llene de “sociologismo” y “humanismos”), anula toda relación social en el proceso educativo haciendo del sujeto de aprendizaje un homo machina, reduciendo ese aprendizaje al desarrollo de lo que le compete al sujeto de aprendizaje según sus habilidades y capacidades, en un conjunto de “saberes” no determinados por el conocimiento objetivo y verdadero, sino planteados de manera subjetiva y supliendo la verdad por la “validación”; la sociopedagogía, hace de la educación, precisamente en función de las esenciales relaciones sociales, un educación preeminentemente moral, es decir, con fundamentos en la ética, y más aún, ético-estéticos.

 

                                               De ello se sigue, entonces, el que la educación con fundamentos en la dialéctica materialista, sea no sólo la solución al conocimiento intelectivo; es decir, al conocimiento objetivo  en el juicio de lo verdadero o lo falso; sino, en el mismo grado de importancia, la solución al conocimiento ético y estético, en el conocimiento objetivo en los juicios moral y de apreciación de lo bello y el arte; esto es, la solución al conocimiento en los juicios acerca de lo bueno o lo malo, como de lo bello o lo feo; potenciando con ello el despliegue pleno del individuo en todas sus capacidades y habilidades reales y multifacéticas u omnilaterales.

 

3        La didáctica del método dialéctico materialista, es el método hipotético-deductivo.

 

                                               Luego, en función de la teoría del conocimiento dado en el reflejo, éste lo es por las cualidades mismas de las cosas, tal como esas cosas son, con todas sus cualidades, en la realidad fuera de nuestro pensamiento e independientemente de nuestra voluntad, pero sin que dicho reflejo de la realidad, en permanente movimiento, cambio y transformación, sea algo acabado y definitivo, sino requiriendo, por lo tanto, no sólo de un continuo desentrañamiento con el método de la ciencia (esa realmente única ciencia de la modernidad ilustrada), sino de un permanente proceso de demostración de su veracidad (esto es, de su real existencia, de sus causas, de su lógica, de su corroboración en la práctica histórico-social, y de su fundamento en la predicción científica), y a partir de que la teoría del conocimiento dialéctico materialista es tanto el reflejo objetivo de la realidad objetiva, como el análisis de la contradicción en el objeto estudiado, el producto de ese reflejo como el conocimiento aprendido, será la formación de las ideas en conceptos, juicios y raciocinios (silogismos); y, en consecuencia, el que la didáctica de esa pedagogía dialéctica materialista sea el procedimiento lógico o hipotético-deductivo.

 

 

                                               Aquí el educador debe fomentar el procedimiento racional, el conocimiento de las reglas de la lógica, y con ello, el método mismo de la ciencia moderna.

 

                                               La didáctica en el método hipotético-deductivo de la ciencia, supone, primero, el necesario conocimiento de la historia; de la historia natural en el fenómeno natural, y de la historia social en el fenómeno social.  Es el principio de historicidad el que rige en la llamada premisa antecedente en el silogismo (o inferencia mediata; por lo regular, dada por supuesta en la común inferencia inmediata); y segundo, la comprensión de que el consiguiente lógico en el silogismo, desempeña la función de la hipótesis (de donde la hipótesis no es un supuesto arbitrario, ni ésta se formula como duda, sino en un juicio –por lo regular y en lo conveniente–, categórico universal afirmativo, pudiendo ser también, pero no en lo común, particular o negativo).

 

  Conclusión.

 

                                               Así, el alumno aprende de su capacidad de inferencia a partir de los hechos objetivos y concretos reflejados en el pensamiento abstracto (proceso subjetivo), y elaborados como razonamiento lógico, echando mano de todo el aparato metodológico de la ciencia moderna: el planteamiento del problema, la hipótesis, la relación causal; la observación, descripción y explicación; el experimento, el registro, la medición; la analogía y el análisis, tanto comparativo, como cualitativo y cuantitativo;; como el procedimiento de síntesis que arroja el conocimiento nuevo.

 

                                               Es por ello que la ciencia (la dialéctica materialista), se convierte en la más poderosa herramienta y arma en manos del proletariado para la transformación del mundo, en una realidad de progreso, de justicia e igualdad social.