El Método, Contra la Incertidumbre. Cap. III
El Método, Contra la Incertidumbre.
Comentario a:
Cap.III. El Instrumento.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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(1 sep 16).
Cap.III. El Instrumento.
Tomemos el Cap.III en su conjunto, para ir abreviando ante tanta insensatez. Otro sofisma, el cual ya no comentaremos en detalle, aparece aquí al tratar mecánicamente los conceptos de “observación” (en el que según Tecla se desprecia “el cuerpo del saber”), y la “afirmación categórica” (sustentada en la teoría). Por lo primero no sólo desprecia a Comte y a Durkheim, sino al mismo Bacon; y por lo segundo, valora a Darwin; y uno se pregunta: qué no fueron los veinte años de observación de Darwin, los que condujeron a la posibilidad de la “afirmación categórica” fundada en la teoría. Pero este sofisma servirá como antecedente, ni más ni menos, a ese sentido del título del trabajo: la incertidumbre.
Tecla parte para esto último, de otro sofisma: identificar el “caos” tanto con la “realidad infinita”, como con “el cuerpo del saber inabarcable”. En esencia, el asunto aquí, es que, ahí donde el pensamiento dialéctico materialista ve una armonía y orden infinitos (la realidad infinita, el mundo material infinito), Tecla postula que ello es el “caos”.
Luego, cuando para la dialéctica materialista la armonía y orden del método que elabora el conocimiento deviene del reflejo de la armonía y orden de la realidad infinita; para Tecla es con el método como instrumento, que ordenamos el caos en la subjetivista “construcción del objeto de estudio”. Un caos, pues, que está en su mente, pero no en la realidad.