El Método, Contra la Incertidumbre. Cap. I, 4
El Método, Contra la Incertidumbre.
Comentario a:
Cap.I El Cuerpo del Saber.
4) La teoría y la realidad.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
https://www.dimensionalidad.webnode.mx
(29 ago 16).
4) El Objeto de estudio.
“Resulta ocioso insistir en que la ciencia la construcción del objeto de estudio exige validación teórica”[1], dice Tecla en las primeras líneas de este apartado. Y no es que esa afirmación haya quedado demostrada en su veracidad de manera irrefutable, tal que resulta ociosos insistir en ello. Es que, en el concepto de “la ciencia”, según Tecla, se exige la validez, no la veracidad; punto clave del pensamiento subjetivista “posmodernista”, que con ello niega realmente la ciencia moderna, ya que la ciencia es el único conocimiento que establece la verdad. Lo que Tecla llama “ciencia” (haciéndose pasar por materialista dialéctico), es, realmente, lo que la “posmodernidad” (su verdadera posición) se denomina como “saber”; y es de ese “saber” que se exige la validez; porque de la ciencia, lo que se exige, es la veracidad.
Para la ciencia de la modernidad, el objeto de estudio, primero, es algo objetivo dado por la realidad objetiva; y segundo, que se estudia en su veracidad. Para el “saber” de la “posmodernidad”, el objeto de estudio, primero, es algo subjetivo, una “construcción” (una “definición”, dice Tecla); y segundo, que se estudia en su validación en la “dialógica” (comunicación) del “diálogo de saberes”. Y algo más; la “construcción del objeto de estudio” -dice Tecla-, se hace a partir de la esencia como una totalidad”[2]. El pensamiento subjetivo de Tecla, tarde o temprano tenía que dejar ver su metafísica de aromas medievales que recuerdan a los universales (“ideas generales”, independientes de las cosas) de los escolastas.
La esencia de algo es aquello que hace que ese algo sea por sí mismo. Para Tecla, la subjetiva “construcción del objeto de estudio”, se hace en una totalidad; es decir que, para Tecla, el objeto de estudio es su esencia misma, y más aún, esencia pretendidamente conocida como una totalidad, antes que el objeto mismo, cuya “construcción” se ha de desprender de ello. Idealismo puro metafísco.
A partir de aquí pierde ya sentido todo análisis crítico de la obra de Tecla; y aún faltan dos apartados del Cap. I, que titula, uno 5) “El concepto de ciencia”, y otro, 6) “Esquema del materialismo e idealismo”; y, en un revoltijo de cosas con un lenguaje “muy marxista” (con el que pretende encubrir su metafísica anterior), al final del resumen capitular, al respeto de la ciencia, dice: “los fines de la ciencia están limitados por los intereses y necesidades concretas de la sociedad”[3]; de lo que se deduciría que la investigación de la existencia del bosón de Higgs, es algo en interés de la sociedad, que responde a una necesidad muy concreta de la misma (así sea que no tenga la menor idea de lo que se trata). Valga este irónico sarcasmo para mostrar ese empirismo pragmático vulgar, una vez más, el desaseo de un pensamiento absurdo y esquizofrénico como es el pensamiento de la “posmodernidad”, actuando bajo la falsa bandera de la dialéctica materialista.
[1] Tecla. Alfredo; El Método Ante la Incertidumbre; Editora Taller Abierto, 15° edición, México, 2001; p.28.
[2] Ibid. p.29.
[3] Ibid. p.43.