El Concepto de "Espacio Geográfico" en la Red Internacional

14.03.2015 15:41

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (1/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

 

Introducción (1/6)

 

 

“Decíamos ayer...”; la Geografía es la ciencia del estudio del espacio, en particular, de ese meso-espacio entre el macro-espacio cósmico, y el micro-espacio cuántico: el espacio terrestre.

 

El estudio del espacio terrestre a lo largo de la historia, expuesto en sus hitos determinantes, parte desde el mapa de Anaximandro, a la medición de Eratóstenes y las representaciones rigurosas por Hiparco y Ptolomeo.  Su estudio en el México moderno, por su parte, se inicia en el siglo XVII con Carlos de Sigüenza y Góngora, el primer mexicano en hacer un mapa, en aquel entonces, de la extensa Nueva España; como así lo demostró Miguel Sánchez Lamego en 1955.  Evidentemente, el contenido de ninguno de esos mapas, pudo representarse sin los datos recogidos en las Relaciones Geográficas.

 

El estudio del espacio terrestre o geográfico en el siglo XVIII, estuvo caracterizado por los trabajos de José Antonio Villaseñor y Sánchez (hacia mediados del siglo), en donde el principal esfuerzo del trabajo geográfico se centró, dada su necesidad, más en la actualización de las Relaciones Geográficas del siglo XVI, que en el objetivo: la obtención de la Carta General de la Nueva España, como la representación de ese espacio geográfico.

 

En el curso de ese mismo siglo XVIII, aparece la persona del José Antonio de Alzate y Ramírez, quien, viéndose privado en lo exhaustivo de las Relaciones Geográficas levantadas apenas unas décadas atrás por Villaseñor y Sánchez, no obstante, se centró; a diferencia de éste; en la obtención de esa Carta General de la Nueva España.

 

En el curso de ese mismo siglo, vinieron a estas tierras, provenientes de España (nos dice la investigadora María del Carmen León García, del Colegio de México, en Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales; Universidad de Barcelona; Vol. X, núm. 218 (55), 1 de agosto de 2006; https://www.ub.es/geocrit/sn/sn-218-55.htm); más de 70 Ingenieros Geógrafos Militares, la presencia de los cuales se dio, principalmente, para el levantamiento cartográfico con fines militares, con motivo del las reformas borbónicas para la modernización del reino, siendo su principal estancia en Nueva España, entre 1760 y 1790.

 

Al iniciar el siglo XIX se tiene la presencia de Alejandro de Humboldt y su trabajo sintetizado en su Ensayo Político del Reino de la Nueva España, una magna Relación Geográfica que nutrió el análisis del espacio geográfico en buena parte de ese siglo; lapso en el cual, ya en el México independiente, aparecen la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (1833; originalmente como “Instituto Nacional”), la cual elabora la Carta General de la República de 1850; se crea, una década después a la fundación de la SMGE, los estudios institucionalizados de la Ingeniería Geográfica en México; y con sus egresados, bajo la dirección de Pedro García Conde desde el Ministerio de Fomento, se impulsaron los trabajos cartográficos de Antonio García Cubas, e históricos de Manuel Orozco y Berra, que reúne los materiales para una historia de la Geografía en México; y, finalmente para este siglo, se forma la Comisión Geográfico Exploradora (1877-1914).

 

El siglo XX, más diverso y complejo, debe dividirse en varios períodos particulares: 1) el caracterizado por el Ing. Pedro C. Sánchez; fundador del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH); de una Geografía en el ámbito de la Facultad de Ciencias de la Universidad, con una influencia meteorologista, entre fines de los años treinta y principios de los cuarenta; luego, 2) el período caracterizado por el Dr. Jorge A. Vivó, de una renovación de la Geografía en la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM; con una herencia meteorologista-climatologista, y con un renovado énfasis demográfico-etnografista, retomado de los años cuarenta y ya principalmente en los años cincuenta; 3) el período de los años sesenta a setenta, caracterizado por los trabajos del Dr. Ángel Bassols Batalla en el campo de la Geografía Económica, y del Dr. Carlos Sáenz de la calzada, en la Geografía de la Salud.

 

Dados los logros en la economía socialista basada en la planificación geoeconómica regional, ello fue lo que en ese momento caracterizó a la Geografía, ya en la segunda mitad de los setenta, como ciencia de la planificación geoeconómica.

 

En este estado de cosas estaba la Geografía en México, cuando ingresamos al Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, en 1975; heredando y retomando esa mezcla de la Geografía como “ciencia de los fenómenos tanto naturales como sociales considerados en su distribución en la superficie terrestre, de sus causas y relaciones” (Emmanuel de Martonne); y, diríamos, dirigida a la planificación geográfico-económica regional.  Que a poco sometimos a severa crítica ante la ausencia de un fundamento teórico-metodológico formal y rigurosos en tanto ciencia; comenzando así un largo proceso de su elaboración por nuestra parte, que culminó en nuestra investigación de tesis de Licenciatura.

 

Al iniciar nuestra investigación de tesis de Licenciatura en 1979 con todos los materiales de crítica, teóricos e históricos que habíamos reunido incluso desde un año antes de ingresar a la Facultad cuando ya habíamos decidido estudiar tal carrera, nuestra intención primera fue aportar el fundamento teórico científico formal de todo ello.

 

Para 1980, habíamos llegado a la conclusión de que en la lógica del “estudio de los fenómenos”, ello daba un consiguiente falso.  Y en el deseo de un resultado positivo, tuvimos que replantearnos nuevamente la investigación de la tesis.  Y para ello, había que someter a crítica aquella definición clásica de Emmanuel de Martonne, que venía del siglo XIX; o, por lo menos, hacer una reflexión más detenida y profunda sobre ello...  Y esto último fue lo que hicimos... (lo cual analizaremos en la siguiente entrega).

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (2/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Introducción (2/6)

 

A lo largo de nuestros estudios profesionales en Geografía, pasamos de esa equívoca y confusa noción de la Geografía como “ciencia de los fenómenos”, a la Geografía “ciencia de la planificación geoeconómica regional”, al final, sobre la base de aquella misma concepción martonniana.  Hasta que en 1979, simplemente; al igual que todos los teóricos de la Geografía que hasta entonces habíamos consultado; nos detuvimos a preguntarnos: <<¿Qué es la Geografía?>>, para darnos a nosotros mismos una respuesta que no obteníamos con rigor científico de ninguna fuente.

 

Nuestros profesores simplemente no se ocupaban en discutir el punto, se partía en todo sin ninguna base de definición teórica de por qué y para qué se hacía todo ello.  Hasta que alguna vez (era el tercero de diez semestres de la carrera), por fin una profesora, a nuestra insistencia, se dio un tiempo en su clase para explicar su opinión con la más agradable sencillez y candor, que muy bien refleja aquel estado de cosas; empezó diciendo: <“truquito”, por el que entiendo a la Geografía...>>, y a continuación escuchamos por primera vez la definición de Emmanuel de Martonne; no venía como una definición formal, sino como un candoroso artilugio cuasi mágico, en calidad de recurso autoexplicativo, pero, ¡por fin había algo!  Y ese “algo” ya estudiado de muchas fuentes, fue por mucho tiempo, aun cuando insistentemente criticado por nuestra parte; hasta que a fines de ese 1980, inconformes con los resultados de nuestra tesis de Licenciatura; habiendo fallado ese intento de fundamento riguroso a todo ello; hicimos la siguiente reflexión sobre la definición de Emmanuel de Martonne:

 

“Geografía: ciencia del estudio de los fenómenos tanto naturales como sociales, considerados en su distribución en la superficie terrestre, de sus causas y sus relaciones”.  Ciertamente se planteaba como una ciencia del “estudio de los fenómenos”; pero el gran equívoco, estaba en no reflexionar que ello es condicional; esto es, que no es el estudio de los fenómenos como tales, sino únicamente en tanto “considerados en su distribución en la superficie terrestre”.  Pero disociar una cosa de la otra, ciertamente, no es evidente.  Pero con ello, dimos el paso esencial.

 

El factor que introducía el equívoco estaba precisamente en el concepto que define uno de los criterios esenciales del hacer científico: la causalidad.  Entendido que el asunto era la distribución en la superficie terrestre, la causalidad no sería del fenómeno, sino de esa distribución y relaciones físicas externas mismas.  Y en ese punto nos saltó la chispa.

 

Lo que estaba en consideración, según Emmanuel de Martonne, eran apenas tres propiedades espaciales: distribución, superficie, y relación; y este es el otro factor que, minimizado apenas como marco de referencia, contribuía a la confusión.

 

La lógica dialéctica nos había enseñado que, primero, definir algo es señalar sus propiedades más generales y esenciales; y segundo, que, en consecuencia, a lo limitado de esas propiedades espaciales, no había que hacer la enorme e interminable lista de propiedades particulares para completar a satisfacción la definición, sino, por lo contrario, generalizarlas en un concepto superior, en este caso: el espacio.  Infortunadamente no recordamos el día que por fin lo descubrimos, pero debió ser “un buen día, a fines del año del señor” de 1980.

 

La manera de considerar los fenómenos en geografía, no era en su causalidad como tales (para lo cual hay el especialista propio), sino era en la causalidad de sus propiedades espaciales.  O simplemente dicho, de lo que nos dimos cuenta que en esencia trataba la Geografía, era del estudio del espacio, en particular, el espacio terrestre.  Y todo dio un vuelco en 180º para siempre, habíamos encontrado lo que por mucho tiempo estuvimos buscando.  A partir de ahí; de haber definido claramente la categoría esencial del conocimiento geográfico y con ello el objeto de estudio que por un lado le daba una identidad propia a la ciencia de la Geografía, y por otro la deslindaba tajantemente sin lugar a confusión de toda otra ciencia; nos fue relativamente fácil aportar en nuestra tesis de Licenciatura, el fundamento teórico-metodológico científico de la Geografía; tesis que titulamos: “Geografía: Fundamento de su Teoría del Conocimiento” (Tesis, UNAM, México, 1983).

 

Por esos curiosos azares de la historia, en esas mismas fechas habíamos ingresado como docente a la Universidad Autónoma Chapingo (UACH); en donde durante el año 1981 estuvimos redactando nuestra tesis, y todo 1982 dudando en presentarla; porque simplemente nosotros mismos no creíamos en lo que habíamos descubierto dado el drástico giro que representaba, y que le daría un vuelco a todo lo hecho hasta entonces; y de ahí que, presionado por otras razones, la entregué a fines de ese año y se programó el examen para febrero de 1983.

 

En nuestra estancia en la Universidad de Chapingo, no obstante estudios superiores, compartimos la docencia en ese entonces con un profesor de Geografía para la educación básica, egresado de la Escuela Normal Superior, con el que, impensadamente, habríamos de compartir la caracterización de la Geografía en México años después; concretamente, de la década de los años noventa del siglo XX, a la primera década del siglo XXI: el Prof. Javier Castañeda Rincón, a quien, entre otros, no sólo tuve el gusto de comunicarle verbalmente todo lo que estaba haciendo de tiempo atrás, sino, finalmente, satisfecho y orgulloso, le obsequié un ejemplar de mi tesis de Licenciatura.  Y ese hecho, años después, cambió la historia.

 

En su estricta cronología, en su momento, ya habrá lugar para volver a ello; pues, quod fecit quisque tuetur opus (cada uno defiende la obra que realizó, Ovidio).  De pronto (en nuestra siguiente entrega), caractericemos la Geografía en México en la década entre 1982 y 1992.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (3/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Introducción (3/6)

 

A fines de los años setenta, aún siendo estudiantes, participamos, en simple calidad de asistentes observadores, en los VII y VIII Congresos Nacionales de Geografía.

 

En 1982, un año antes de presentar nuestro Examen de Titulación, participamos ya en calidad de conferencista, en el I Simposio de Enseñanza de la Geografía en México, con la ponencia: La Enseñanza de la Geografía como Ciencia del Estudio del Espacio, (“Memoria del I Simposio de Enseñanza de la Geografía en México”, Dirección General de Geografía del Territorio Nacional. SPP-Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; México, mayo 1982; pp-216-226).  Esa fue la primera vez que se escuchó el concepto de “Espacio Geográfico” con tal importancia; precisamente, la de ser el objeto de estudio.

 

En febrero de 1983, apenas unos días antes de nuestro Examen de Titulación, participamos ya en el IX Congreso Nacional de Geografía, con la ponencia titulada prácticamente igual que la tesis, siendo una síntesis de ella: Fundamento de la Teoría del Conocimiento Geográfico (“Memorias del IX Congreso Nacional de Geografía”, Tomo II, Guadalajara, Jal; febrero 1983, pp.573-582).  El Dr. Ángel Bassols Batalla, la máxima autoridad en la Geografía en México en ese momento, disintió de nuestro trabajo y propuesta no obstante las aclaraciones, y ella quedó, así, “condenada”.  Siendo el último en exponer, al terminar la sesión de esa Mesa de Trabajo con la que por primera vez se planteaban los problemas teóricos en Geografía, nos levantamos de la mesa desde la que había leído el trabajo, salimos al corredor y aguardamos, solos, apoyados en un barandal con la vista en el horizonte.  Tras nosotros, una avalancha de gente haciendo comentarios siguió los pasos del Dr. Bassols que se alejaba rápidamente: así comenzó la lucha de pensamiento, y esta revolución.

 

Continuamos nuestros estudios haciendo la Maestría en Geografía (1982-1984), en la División de Estudios de Posgrado de la Misma Facultad; entregamos nuestra tesis (una investigación aplicada como requisito, sobre la interpretación cartográfica, algo sin la mayor relevancia), y se nos dieron cuatro de cinco votos aprobatorios, y el quinto (de un tal Alberto López Santoyo), muy seguramente por consigna, nos fue sistemáticamente negado a partir de un absurdo: el tener que remitir a nota al pie de página, toda la definición de nuestro marco teórico (la dialéctica materialista), a lo cual nos resistimos hasta sacrificar la titulación misma.  En ese lapso de revisión, habíamos iniciado los estudios de Doctorado en Geografía en la misma sede (1985), para el que preparábamos la tesis con el título: “Los Métodos de la Teoría del Conocimiento en Geografía”, que obviamente, ya no pudo culminar, quedando por ahí los manuscritos.

 

Y luego vino el X Congreso Nacional de Geografía en 1985.  A la Mesa de Teoría de la Geografía se le asignó el Auditorio Principal del Centro de Convenciones de Morelia.  Presentamos el trabajo: La Filosofía y el Método Científico en Geografía (“Memoria del X Congreso Nacional de Geografía”; Tomo II, Morelia, Mich; marzo 1985, pp.567-576).  El principal cuestionamiento, y muy natural, se refirió a que con ello hacíamos un planteamiento reduccionista (supuestamente, entender los fenómenos, particularmente los sociales, con las leyes de la física); lo cual reflejaba la enorme dificultad de comprensión del problema, que en esencia era el tener que despojarse de la pretensión del estudio de todo fenómeno, cada uno de los cuales tiene su propio especialista que lo estudia bajo sus propias leyes; y que lo geográfico, es el estudio del espacio como tal, estudiado éste, a su vez, bajo sus propias leyes.  O dicho de otra forma, que el único fenómeno que el geógrafo estudia porque ese le es propio, es el fenómeno espacio terrestre.

 

En el evento del VI Aniversario del fallecimiento del Dr. Jorge A. Vivó (hasta donde supimos, al parecer no hubo Memoria del evento), presentamos un trabajo en el que ubicamos la obra del Dr. Bassols, no el marxismo, como se jactaba, sino en el estructural-funcionalismo.  Y él, en términos relativos, salió de la escena; pero a poco, y en términos absolutos, nosotros también; multo quam ferro lingua atrócior ferit (la lengua hiere mucho más atrozmente que el hierro).

 

En 1986, tiene lugar el II Simposio de Enseñanza de la Geografía en México, y en él presentamos dos trabajos: Aspectos Concretos de la Enseñanza Geográfico-Espacial para la Enseñanza Media Superior (“Memoria del II Simposio de Enseñanza de la Geografía en México”, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; México, agosto 1986, pp.95-98; mutilado, pues el cual incluía unos mapas de ejemplo, mismos que fueron retirados), y, Construcción de Representaciones Cartográficas y Análisis Espacial para la Enseñanza Media Superior (“Memoria del II Simposio de Enseñanza de la Geografía en México”; 1986; pp.105-110).

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (4/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Introducción (4/6)

 

Un año después, en 1987, tuvo lugar el XI Congreso Nacional de Geografía; presentamos el trabajo de Geografía Teórica: La Unidad de la Geografía, como Reflejo de la Unidad Espacial del Mundo (“Memoria del XI Congreso Nacional de Geografía”, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, México, D.F; 1987; inédita, quizá producto del oscurantismo sin límites).  Con esa ponencia de Geografía Teórica, prácticamente estábamos concluyendo con rigor dialéctico materialista, marxista, nuestra propuesta.  Para nosotros pasaba a ser algo plenamente demostrado.  Pero, a partir de ahí, quedamos “oficialmente proscritos”.  Simultáneamente, desde que recabábamos datos para la historia de la Geografía, nos habíamos movido a la refundación de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología (1982), y a la colaboración de la fundación Sociedad Latinoamericana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (1985); hasta que en 1989, fundamos la propia sociedad: la Sociedad Mexicana de Teoría e Historia de la Geografía.

 

Organizamos nuestros eventos por separado, avanzamos enormemente.  Pero las cosas en el ambiente estaban cambiando (particularmente, dada la influencia oscurantista del llamado “posmodernismo”); y hacia fines de 1990, al cierre de los trabajos de la SMTHG de ese año, simultáneamente tuvo lugar el IX Encuentro de Estudiantes de Geografía en México, en donde, en su Mesa de Teoría de la Geografía, los estudiantes resolvieron abandonar, en lo subsiguiente, las discusiones teóricas, con el argumento de que, ello sólo “los confundía más”.

 

Un evento más tuvo lugar, participamos en él: el III Encuentro de Geógrafos de América Latina, marzo de 1991; y en el cual presentamos el trabajo: La Evolución del Concepto de Espacio en el Pensamiento Materialista Contemporáneo (Memoria del III Encuentro de Geógrafos de América Latina; Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática-Universidad Autónoma del Estado de México; México, marzo 1991; Tomo I, pp.97-109).

 

Ante el reconocimiento a nuestro trabajo presentado en aquel III Encuentro de Geógrafos de América Latina, por la principal autoridad de la Geografía, pero ahora en América Latina: el brasileño Dr. Milton Santos, hubo un intento de darle un giro al conflicto por parte de la Dra. Mª Teresa Gutiérrez McGregor, en aquel entonces, Directora del Instituto de Geografía de la UNAM; pero, finalmente, pudo más esa camarilla oscurantista (al parecer, en lo que recordamos, comandada por una tal Isabel Lorenzo.  Ese grupúsculo oscurantista era conocido en la comunidad, como “El Matriarcado”), que siempre controló y manipuló todo.

 

Por último, un año después, habiendo un ambiente de malestar generalizado (ciertamente por un sentir de crisis en el pensamiento geográfico; pero más aún, por un sentir de crisis económico-social real), de un sentimiento en todos de estar en ese evento más por el compromiso histórico con motivo de V Centenario de la hazaña de Colón, que por el deseo de avanzar en el desarrollo de la Geografía; se efectuó el llamado: “Encuentro de la Geografía de Dos Mundos” (organizado por el Sistema de Universidad Abierta, Coordinación de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México; México, 1992; allí mismo, dada la crisis económica mundial, se descartó la propuesta de hacerlo un evento seriado; y al parecer no hubo Memoria, nunca lo supimos); foro en el cual ya tuvimos un rechazo abierto en lo personal, y en el cual (producto de la pereza ya de aportar algo nuevo), volvimos a presentar el trabajo conclusivo del XI Congreso Nacional de Geografía: La Unidad de la Geografía, como Reflejo de la Unidad Espacial del Mundo.

 

Luego de él, nunca más, y por propia decisión, volvimos a participar en ningún evento de esa geografía “oficial institucional”.  Durante ese bienio de 1991 a 1992, la SMTHG, teniendo ahora como Presidente al compañero José Carmen Martínez Nava, realizó algunas actividades más...; pero los años noventa, fueron los años noventa.  Se había derrumbado el Bloque Socialista, y con ello las camarillas conservadoras y oscurantistas acrecentaron su influencia, hasta que finalmente, luego de 1993, toda actividad científica e intelectual nuestra, “proscrita”, cesó; y tres años después, agotadas las ideas, la actividad “oficial institucional”, también.

 

Después del XI Congreso dejamos de asistir a los mismos, que siguieron efectuándose regularmente cada dos años, hasta el XV Congreso de 1996.  Luego de éste, prácticamente se fue una década en el vacío; que si no fue absoluto, fue por el XVI Congreso de 2001 (había transcurrido cinco años y con ello, dos períodos sin Congreso); pero la regularidad de los mismos se retomaron sólo hasta otros cinco años después, con el XVII Congreso Nacional de Geografía, de 2006.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (5/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Introducción (5/6)

 

El infortunio personal sería suficiente para explicar nuestra situación, pero no así para la Geografía institucional con todos los recursos disponibles.  Diez años (1996-2006), que bien podemos elevar a quince (1992-2006), o incluso a veinte años (1987-2006), son responsabilidad histórica absoluta y exclusiva de esa camarilla oscurantista.

 

En este último lapso se nos “proscribió”, no fue una auto proscripción.  La fundación de la SMTHG, no fue el crearnos una comunidad aparte, abstraída del debate científico formal, sino, por todo lo contrario, fue un recurso formal para debatir con la posición “oficial institucional” sobre los verdaderos fundamentos científicos de la Geografía.  Fueron imposibilidades materiales las que impidieron la continuidad de los trabajos de la SMTHG y su presencia en la ciencia formal, entre la comunidad de geógrafos de México.

 

 El desarrollo de la Geografía en México de 1992 a incluso 2008, como consecuencia de esas actitudes retrógradas, quedó, para efectos prácticos, aniquilada (o estancada girando sobre lo mismo, lo que es igual).

 

Simultáneamente a los trabajos de la Sociedad Mexicana de Teoría e Historia de la Geografía, impulsamos la creación y el desarrollo de una Consultoría de Estudios Geográficos, con interesantes y fundamentales experiencias que pusieron a prueba nuestro planteamiento acerca de la verdadera naturaleza de la Geografía.

 

Hasta que, sería quizá hacia 1997, tuvo lugar la Reunión de Capacitación de Profesores de Educación Básica, en Oaxtepec, Mor; con motivo de una Reforma Educativa más en la enseñanza básica, y a la que circunstancialmente fui comisionado (sin tener nada que ver con ese medio), por la institución de educación superior en que laboraba.  Y entonces, en esa circunstancialidad, nos enteramos de lo que venía ocurriendo de varios años atrás, y que, decíamos en una entrega anterior, dio la paradójica nueva caracterización de la Geografía para este período.  Allí nos encontramos con el compañero de la Universidad de Chapingo, el Prof. Javier Castañeda Rincón, que para más, dirigía los trabajos de tal evento, pues ahora ocupaba un cargo en alguna dependencia de la Secretará de Educación; y ya desde que nos saludamos, me extrañó su descontrol y nerviosismo.

 

Iniciaron los trabajos de la Mesa que él Coordinaba, se nos repartió el material, lo comenzamos a leer, y me sorprendí de que parecía haberlo escrito yo; sólo que los créditos a mi persona no aparecían por ningún lado.  Entendedor el compañero de que había ahí un problema, el mismo se adelantó a explicar que <>.  Y mencionarle la tesis, y las Memorias de los Congresos, sólo lo contrarió más.  Aún aproveché la ocasión para distribuir unos ejemplares de un horrendo libro que recién habíamos escrito; muy mal terminado, con muchos errores; que titulé Geografía Básica, como una edición propia a nombre de la SMTHG, en que incluía algunas nuevas consideraciones sobre el aparato de categorías fundamentales de la Geografía como ciencia del estudio del espacio terrestre.  Tardé en asimilar la situación, se estaba dando una extraordinaria paradoja en la que todo cuanto yo había propuesto y me había costado la “proscripción”, ahora era oficial al más alto nivel.  Era todo yo, sin estar yo mismo en ello.

 

Y así, en medio del más cerrado ambiente retrógrada oscurantista en la Geografía Superior, resultaba que mi propuesta operaba, por lo menos, a nivel de la enseñanza básica.  Había en todo ello un sentir encontrado, agridulce; que en otro lugar examinaremos.

 

Aquello pasó, se fue en los oscuros años noventa.  Entre 2003 y 2007, nos decidimos a cursar una nueva Maestría, y un nuevo Doctorado, esta vez en Filosofía, por el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades en el Estado de Morelos (CIDHEM): la tesis doctoral la trabajamos entre 2007 y 2009 con el tema: “Dialéctica y Materialismo en <>, de 1772, de José Antonio de Alzate y Ramírez”.  Una tesis de Doctorado con doble carácter: de Filosofía, y de Geografía, y en su esencia, de Geografía Teórica.

 

En lo personal en nuestra parte, todo ello tiende a reflejar una recuperación, por lo menos en lo intelectual; pero en lo institucional ha ocurrido a su vez algo semejante: en el año 2008, se efectúa el XVIII Congreso Nacional de Geografía, con la particularidad de que nuevamente se abre una Mesa de Teoría de la Geografía.

 

Finalmente, llegamos en esta brevísima historia, a la Geografía en México a partir de 2009; en la práctica, por lo antes dicho, muy posiblemente una nueva etapa para la próxima segunda década del siglo XXI.

 

Un primer hecho de esta nueva etapa quizá sea el haber abierto este Sitio Blog en la Red Internacional, por lo que, lo que se nos ha negado en la posibilidad de publicar, de improviso, se da aquí, sin restricciones y con alcances mundiales.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (6/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Introducción (6/6)

 

Y “al volver”, fue necesario hacer dos cosas: 1) una rápida actualización a través de los Congresos Nacionales de Geografía, que precisamente, para eso son, para, mediante ellos, evaluar el desarrollo; con las sorpresas que ello nos dio al comprobar, primero, el vacío en que había caído el desarrollo de la Geografía caracterizando toda la etapa de 1993 a 2009; y segundo, el retomarse, por parte de la Geografía “oficial institucional”, nuevamente la discusión teórica a partir de 2008; y 2) la valoración del desarrollo de la Geografía, a través de la discusión respecto a su objeto de estudio en la Red Internacional, dándonos cuenta de la gigantesca tergiversación, por un error lógico evidente.

 

Para principios de los años dos mil (entre 2002 y 2005), estando en una nueva institución, la Universidad Internacional (la Uninter, privada), se suscitó la posibilidad de crear un “Centro de Estudios Geográficos” echando mano de la tecnología de un Sistema de Información Geográfica; síntesis de la metodología geográfica, que, paradójicamente, se ha desarrollado al margen de los mismos geógrafos (por lo menos en México), dado el estancamiento e incluso retroceso en que se cayó.

 

En dicha institución no se nos entendió, no nos hicimos entender; los intereses económicos son inmediatistas; no está el capitalismo mexicano a la altura para responder a proyectos de esta naturaleza y dar salida al desarrollo profesional y al desarrollo científico en México.  Y si a ello se agrega el impúdico plagio de ideas de una serie de mediocres en mejor posición que uno; todo funciona mientras uno genera ideas, pero todo se detiene (como se detuvo la Geografía en México por 15 años), cuando uno decide guardar silencio y dar un giro.

 

Allí terminó nuestra última expectativa; el capitalismo tercermundista, subdesarrollado, “del maguey y del nopal”, y esta sociedad, no puede más, no satisface incluso las más elementales necesidades.  Luego sólo hemos comprobado ello en dos instituciones más, que teóricamente incluso potenciaban más la posibilidad.  Y no habiendo ya más que hacer en esta sociedad miserable; miserable económicamente, y miserable de espíritu; ya “puestos para partir”, había que ponerse a escribir las “memorias”.  Y, a la par, simultáneamente ocurrieron dos hechos interesantes: 1) el revivir, así sea de forma, el proyecto de la Consultoría de Estudios Geográficos como alternativa personal; y 2) el haber abierto este Blog, con la propia y natural idea de tratar sobre el espacio geográfico.  En el primer caso hemos podido expresar la geografía espacista real (así sea exclusivamente, en mucho, como proyectos); y en el segundo caso, disponernos a sintetizar lo hecho.

 

El contenido para esta Bitácora no podía sino empezar por la discusión de su tema, a la vez, objeto de estudio de la Geografía: el espacio geográfico; y para ello elaboramos el siguiente artículo, “El Concepto de Espacio Geográfico en la Red Internacional”, simplemente recogiendo y comentando citas esenciales de los Sitios en Internet, automáticamente buscados y ordenados, bajo el concepto de “espacio geográfico”.

 

Consultamos uno a uno los primeros que lo ameritaban, luego fueron suficientes los resúmenes a la vista, más adelante los títulos lo decían todo, aun cuando en algunos casos se hacía obligado abrir el Sitio y consultarlo con detenimiento.  Finalmente tomamos 19 citas de 14 fuentes, entre 600 documentos sobre los que, por lo menos por “encimita”, pasó nuestra vista.

 

Destacó el hecho curioso (no totalmente regla) de la proporción inversa entre los primeros y últimos lugares posicionados, respecto de la apreciación, en nuestro criterio, primero errónea, y luego tendiente a lo correcto, del concepto en discusión.

 

En esencia, el problema consiste en lo mismo que en aquel chiste de Pepito, en el que dejándole la maestra una tarea sobre los elefantes, Pepito investiga y se encuentra con el hecho curioso de que las lagartijas se espantan y salen corriendo cuando los elefantes remueven las enramadas; le atrae el hecho, e investiga finalmente todo sobre la vida de las lagartijas; y cuando la maestra le pregunta sobre su tarea de los elefantes, éste empieza diciendo muy correcto, que son animales paquidermos y herbívoros, y que cuando comen, remueven las enramadas y las lagartijas salen corriendo; y a partir de ahí, todo lo demás que dijo porque realmente eso fue lo que estudió, lo trató exhaustivamente sobre la vida y obra de las lagartijas.  Así aquí, la tarea es sobre el espacio, y se acaba haciéndola sobre los fenómenos más inimaginables.  A tal error en el que una cosa no se sigue lógica e internamente de la otra, se le denomina: suplantación de tesis (ignoratio elenchi); lo cual suele ocurrir vía el error lógico adicional denominado introducción de un cuarto término (quarto terminorum); y vasta hacer todo ello evidente, para refutar dicha tesis.

 

Eso estaba planteado ya desde el primer momento, hace ya prácticamente treinta años.  Acerca de ello tratamos en el siguiente ensayo en veinte entregas (incluyendo la conclusión y bibliografía).  Procuraremos no hacerle modificaciones, pero es susceptible alguna necesaria actualización, y en su caso, la notificaremos.  Todo lo que se ha hecho con esos errores lógicos en ese tiempo, es pues, irrelevante; de ahí que, volvamos al punto de origen, y en consecuencia..., “decíamos ayer......

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (7/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

 

De la manera más impensada, a principios de este año 2009, nos vimos involucrados en este mundo de los blogs, y hacia fines de mayo principios de junio (luego de intentarlo dos veces fallidamente), finalmente creamos nuestro propio Blog, con la denominación de “Espacio Geográfico”.

 

La razón de tal nombre es simple: porque fuimos nosotros los que replanteamos el objeto de estudio de la Geografía entre fines de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado, siendo estudiantes y a poco de recién egresados, justo en la elaboración de nuestra tesis de Licenciatura en Geografía, por el Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre 1979 y 1983.

 

No se nos dio el crédito en ninguna fuente en que se empezó a retomar subrepticiamente el concepto luego de que inicialmente fuese severamente rechazado (tan severamente, que provocó nuestra proscripción de la comunidad de geógrafos en México a partir de 1987).  Pasaron prácticamente veinte años, hicimos una Maestría (2003-2005), y finalmente terminamos un Doctorado en Filosofía por el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM, 2005-2007).

 

Y de improviso se abrió la expectativa de un Sitio en Internet mediante un Blog (los cuales aparecieron en 1997, y hasta el 2005 eran, básicamente, un medio de intercambio de frivolidades entre jóvenes, por lo que los habíamos menospreciado); y con ello, ni más ni menos que la posibilidad de publicar las ideas, lo que uno sabe, en la Red Internacional; y de pronto todo dio un nuevo giro.  Ponerse de frente a la posibilidad de publicar sobre lo que uno sabe, empezando por darle un nombre al Blog, hizo que sin dificultad alguna brotara su denominación: “Espacio Geográfico”; eso es lo nuestro, y en el sentido de la mayor propiedad.

 

La primera necesidad que se nos planteó al “estar de regreso”, fue el tener que actualizarnos enterándonos de lo que pudo haber ocurrido en esos últimos veinte años en el campo de la geografía, particularmente en México, y con esos datos hicimos la editorial del Tema de Geografía en el Blog.  Pero inmediatamente después, al “navegar en la red” en el concepto de “Espacio Geográfico”, surgió el problema esencial que aquí se plantea: el concepto de espacio geográfico en la red internacional.  Y el “regreso”, no podía haber sido más exquisito...

 

Alguna vez, el extraordinario poeta fray Luis de León fue detenido en 1571 por la autoridad de la Inquisición en el momento mismo en que impartía una de sus clases en la Universidad de Valladolid; luego de su sentencia absolutoria tras casi tres años de prisión, al momento de retomar su primera clase, pronunció las valiosas palabras que se hicieron famosas: “Decíamos ayer...”; y hoy, respecto del concepto de “Espacio Geográfico”, y luego de quince años, no podemos sino retomar la frase de aquel: ...“Decíamos ayer...”...

 

...que el problema esencial en la discusión de ello, es lo que en lógica se denomina ignoratio elenchi, la elusión del asunto que se trata, ignorándolo, y en ese sentido, cometiendo el error lógico de suplantación de tesis.

 

La tesis que se afirma es el Espacio Geográfico, que en tanto espacio no puede ser sino un asunto físico-matemático a tratarse con sus postulados, principios, leyes y categorías propias; luego, en la vieja falacia estraboniana, presuponiendo lo geográfico necesariamente como lo humano (introduciendo con ello la premisa falsa y la suplantación de tesis); el concepto de espacio pasa a ser un asunto de lenguaje, y el concepto de “espacio geográfico”, se convierte en “ámbito terrestre humano”; una “construcción social” se dice incluso; y con ello, en el tratamiento ya no del espacio mismo como tal (hemos de repetirlo una vez más, luego de esos quince años), sino de todo lo humano y lo que está en relación con él (ciertamente, apenas con una metodología geográfica).

 

Al “navegar en la red” por el concepto de “Espacio Geográfico”, nos encontramos (al 21 de julio de 2009), con 5’320,000 ítems sobre el mismo.  El camino se veía largo, pero había que empezar a andarlo, y comenzamos a revisar uno a uno los Sitios enlistados por un buscador.  El primer documento respecto al concepto de “Espacio Geográfico”, lo ofrece la Enciclopedia Libre Wikipedia (de la cual, debido a su política de uso, omitimos la cita directa, hasta en tanto aclaremos si ello no nos despoja de los derechos de autor), y sobre ello hagamos esta primera entrega.

 

 

1        Wikipedia: para esta enciclopedia, el espacio geográfico, es el “espacio organizado por la sociedad”.  Es el espacio –se dice ahí– en el que se desenvuelven los grupos humanos en su interrelación con el ambiente natural.  El espacio geográfico es así, según esta fuente, una “construcción social”.

 

Esto es, en realidad no el espacio, sino la organización social misma en su consideración espacial; y en una “modernización conceptual” martonniana, “su relación” con los fenómenos naturales, el “medio ambiente”.  Por lo demás, no una definición objetiva, sino la subjetividad de “una construcción social”.  Y continua Wikipedia:

 

2        <>.

 

Evidente non sequitur.  Aquí, el objeto de estudio de la Geografía no es ya el espacio, sino que la Geografía es “la ciencia que estudia el medio ecológico y las sociedades”.  Como se afirma, el espacio (el espacio como tal) es sólo referencia (física), el “lugar” que se habita.  Y sigue, derivando de ahí planteamientos tales como el siguiente más contemporáneo de un autor llamado A. Berque, el cual:

 

3        <>.

 

Y con ello, conclusiones como la de Jameson (1986), que se cita en la fuente, y quien reivindicará una <>, como mapas que <> relacionando los imaginarios de los seres sociales con las condiciones reales de su existencia; lo que no hace más que hablar de lo que necesariamente se hace en los mapas, pero subjetivizándolo en calidad de “los imaginarios” da los fundamentos por entero de una Geografía con fundamento en el idealismo filosófico.  Apenas lo que se aproxima enormemente  nuestra propuesta, es la llamada:

 

4        < un enfoque en la teoría geográfica para el análisis de configuraciones espaciales, basado en el entorno urbano interconectado>>. Originalmente planteada por Bill Hillier, y Julienne Hanson y sus colegas de la University College de Londres a fines de los setenta y principios de los ochenta, como una herramienta para ayudar a otras especialidades a simular los posibles efectos>>.

 

Interesante, no obstante su limitación de fundamento teórico-geográfico.  Desarrolla una buena noción de lo que es, en este caso, no hacer ni ciencia del Urbanismo, ni Arquitectura, sino hacer análisis del espacio: geografía; en todo caso, como apoyo a esas otras especialidades.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (8/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Si consideramos que Wikipedia es una de las fuentes mejor posicionadas y por ello más consultada en la red (o dicho al revez por una relación causal inversa), ya podemos entender el por qué “todo el mundo” no ha de repetir irracionalmente, sin pensar, sin someter a crítica, sino lo mismo (y de lo cual no es responsable directamente Wikipedia, sino el que subió el dato, que a su vez no hace mas que repetir ciegamente lo que escuchó).

 

Luego viene la definición de otra enciclopedia, particularmente en auxilio de los estudiantes: Encarta.

 

5        En la enciclopedia Encarta acerca del concepto de “Espacio Geográfico”, y no sin cierta ternura, se dice (y “copiamos y pegamos” sin modificación alguna): “El espacio geográfico.Se refire directamente a ese espacio terrestre donde se desarrolla el hombre y todos devemos conocer además de cuidar y proteger” (sic).  “Espacio geográfico, concepto utilizado por la ciencia geográfica para definir el espacio organizado por la sociedad”

 

Esto es, sin más, lo mismo, la suplantación de tesis en donde primero se afirma, correctamente, que el espacio geográfico es el espacio terrestre, se eluden sus propias leyes y categorías, y entonces se introduce la suplantación de tesis al agregar algo que primero tendría que demostrarse en una teoría del espacio: “donde se desarrolla el hombre” (lo cual, de principio, niega toda posible paleogeografía).  Ese planteamiento, de suyo, no es del todo falso, evidentemente, pero justo ello induce al error lógico.

 

Finalmente, en esta fuente del concepto de “Espacio Geográfico” en la Red Internacional, se afirma:

 

6        “...se trata del sistema espacial por un lado y del sistema ecológico-ambiental por el otro”.

 

Conceptualmente lo mismo dicho desde Estrabón (que no fue el primero en hablar de esto), pero con conceptos “modernizados”: el medio natural es ahora el “sistema ecológico”; en otro salto se asocia el espacio terrestre ahora al sistema eclógico, y en consecuencia, finalmente se habla del “desarrollo del hombre” en ese “sistema ecológico”...  Con toda legitimidad, tenemos que preguntar: ¿Y el espacio?, ¿y la categoría de espacio como tal?  Y con esa misma legitimidad dados los textos anteriores, podemos adelantar una respuesta: <espacio como tal no parece interesar en geografía, de lo que se habla es del “espacio geográfico”, es decir, del espacio terrestre, entendido como el sistema ecológico donde se desarrolla el hombre>>.  Y la conclusión lógica sería entonces: Y para qué introducir el concepto de espacio (sea geográfico o terrestre), si se puede categorizar con rigor omitiéndolo y planteando exclusivamente el concepto de “sistema ecológico”.  Para qué hacer complejo y confuso lo que de suyo, en su caso, es claro.

 

La gravedad del error lógico de suplantación de tesis no es sólo por ese error mismo, sino por todo aquello que queda mal planteado e invita y obliga necesariamente, por razón científica, a refutar.  O dicho de otra manera: con todo ello, no se está dando una definición científica del objeto de estudio de la Geografía, y despoja a dicha disciplina de conocimientos de esa condición.

 

El siguiente texto, en la tercer fuente documental en orden de aparición a la fecha de consulta, pertenece al Blog del Prof. de Secundaria Gilberto Macías Herrera (enfatizados suyos):

 

7        “Lo primero que hay que reconocer es el objeto de estudio de la Geografía: el espacio geográfico”.

 

¡El espacio, explícitamente dicho, como objeto de estudio, y no como sistema de referencia!

 

8        “...se le puede concebir como “el espacio humanizado, continuamente transformado y que se forma de la relación de dos elementos importantes: lo natural y lo social”...

 

Se acercó bastante, pero justo por eso la caída se ve más burda: el espacio (con el pretexto de ser geográfico), otra vez, es “el espacio humanizado”; vuelta a lo mismo, otra vez la suplantación de tesis; y es, a la fecha de consulta, uno de los blogs mejor posicionados (el tercero luego de Wikipedia y Encarta): https://degeografiayotrascosas. wordpress.com/actividades-del-mes/.

 

El siguiente blog sigue exactamente con lo mismo (incluso empobrecido).  En Yahoo! Respuestas..., pues qué otra cosa se podría decir, las respuestas no son sino lo mismo que mil veces se repite.   Luego sigue otro Blog igual.  En suma, los seis primeros Sitios examinados hasta esta segunda entrega, no nos han aclarado con rigor el concepto de “Espacio Geográfico”.  Esperemos que en la siguiente entrega, la tercera, ello ocurra.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (9/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Y al fin, en el séptimo lugar, el primer documento serio y con excelente nivel académico y teórico: vlex.com.mx/.../grado-intervencion-espacio-geografico-426425 (el cual se presenta desafortunadamente en PDF, y en la versión HTLM pide un registro).  Pero al final, para nuestra decepción, es la misma cosa; aun cuando ya con un sustento teórico –por más, con el que no estamos de acuerdo, aun cuando eso es asunto aparte–; dado en el “neomarxismo” de Habermas, y explícitamente dicho, en su dialéctica idealista subjetiva.

 

En octavo lugar aparece el Blog del primer geógrafo: Felipe Mora (chileno): https://felipemorageo.blogspot.com/ , el cual se nos adelantó en dos meses en crear el Blog en el concepto de “Espacio Geográfico” (de hecho simultáneamente a que yo también lo intentaba con dificultades).  Mora (actualmente estudiante) anota no sin cierto eufemismo:

 

9        “En los últimos años, la Geografía ha tenido una reflexión profunda respecto del concepto y el método”

 

Sí, en efecto, aun cuando eso de que “veinte años no es nada” tendría que verse con más relatividad.  Más aún, cuando “los últimos años”, ya suman treinta.

 

A saber lo que haya sucedido específicamente en Chile particularmente en la década de los noventa; en México se vivió un enorme estancamiento en el desarrollo de la ciencia de la Geografía, que apenas intenta superarse a partir de 2008; pero esa “reflexión profunda respecto del concepto y método” de la Geografía de que Felipe Mora habla, fue llevada a Chile, tras los trabajos, principalmente, del III Encuentro de Geógrafos de América Latina que tuvo lugar precisamente en 1990 en México, en el que, decíamos, a poco, todo quedó estancado.

 

Aparece luego el Sitio: ceagi.org, y en él se parte de la definición de Tricart (el espacio geográfico como “la epidermis de la Tierra”), y luego todo es lo mismo.  Agreguemos sólo que aquí se introduce otro concepto elegante, el de “epidermis” (como dando a entender la “piel” de la Tierra, y con ello la “superficie terrestre”, por lo demás, el “espacio bidimensional”; cometiéndose los errores lógicos adicionales llamados, uno, de anfibología (de ambigüedad o doble sentido), en este caso tomado lo mismo por espacio geográfico, que por espacio terrestre, que por sistema ecológico, que por construcción social, o que por espacio bidimensional, pero que de inmediato deja de serlo aclarando que en él no sólo se consideran la latitud y la longitud, sino también la coordenada de altitud, para un espacio ya no bidimensional (la “epidermis”), sino tridimensional; sumándose, entonces, el error de introducción de cuarto término.

 

Y no, es demasiado, así no se hace la ciencia, y mucho menos se teoriza sobre su fundamento científico como tal.

 

A partir de aquí, los artículos empiezan a referirse a aspectos aplicados de la geografía sobre la base del concepto de espacio, en su definición fenomenista (concepto por el cual, desde los años setenta, nosotros nos referimos a esa geografía preocupada por el estudio de los fenómenos, y no por el espacio en sí; lo opuesto es lo que denominamos la geografía espacista).

 

Sigue un Blog interesante: https://ocw.universia.net/ es/areas/98/geografia-fisica/tags/1746/espacio-geografico/, de “Open Course Ware”, en él se dice bajo el título: Teoría y Métodos de la Geografía. Evolución del pensamiento geográfico (OCW Universidad de Cantabria), lo siguiente (corrigiendo su puntuación para una lectura más cómoda):

 

10  ”El conocimiento de los hitos básicos en la historia de la Geografía; el descubrimiento de las preocupaciones científicas de los geógrafos a través de sus escritos; el manejo de un lenguaje epistemológico que permita deslindar las distintas facetas del proceso de producción del conocimiento geográfico; y la realización de ejercicios para ensayar la utilidad de los conceptos, métodos y teorías; son los instrumentos que se ofrecen en esta asignatura para el desarrollo de un pensamiento geográfico propio y crítico, que permita al futuro geógrafo ofrecer respuestas fundadas e innovadoras en cualquiera de los ámbitos profesionales en los que el territorio constituya elemento fundamental o secundario de atención”.

 

Es la definición de un curso abierto que se ofrece desde la Universidad de Cantabria por la expositora Leonor de la Puente Fernández (sin más datos).  El índice del curso parte del Análisis Geográfico Regional, la cartografía, y luego lo consabido; el problema es el tratamiento de todo ello, que queda en la indefinición.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (10/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

El artículo 21 al saltar a la tercera página, es de Kalipedia, en ella se afirma, que:

 

11    <>.

 

Se repite el clásico error lógico en que se infringe la ley de identidad (en este caso, considerando idéntico lo que es distinto), denominado ignoratio elenchi, o de suplantación de tesis (la tesis del espacio como tal, por la tesis fenomenista).

 

Luego se llega incluso –y dicho en broma–, en la página del INEGI, al extremo de la anfibología respecto al concepto de “Espacio Geográfico” calificando con ello a la Sala Interactiva de consulta de información de dicha institución.

 

Finalmente, antes de llegar al lugar de nuestro propio Blog, aparece un artículo (www.kaosenlared.net/.../ensenanza-aprendizaje-espacio-geografico-educacion-secundaria-perspect),  en donde el espacio geográfico se define claramente como objeto de estudio de la geografía:

 

12    “El espacio geográfico como objeto de estudio de la geografía en educación secundaria, abordado desde la perspectiva cognitiva..., y el concepto de “metacognición” (concepto que enumera una serie de condiciones en las que el alumno se hace consciente del proceso de aprendizaje)”

 

Y, manejado en la perspectiva de la psicología cognitiva, se define tal planteamiento, obviamente, en el campo de la “geografía de la percepción”:

 

13    “...en la que se considera al espacio geográfico como el mundo vivido el cual está determinado por las tipificaciones sociales del significado y los ritmos espacio-temporales de la acción, así como por las estructuras de temporalidad que subyacen en el espacio humanizado, centrando los valores fundamentales del espacio geográfico en la totalidad de las experiencias, en el concepto de lugar como centro de significado, como identificación personal y foco de vinculación emocional para el hombre y, por extensión, en los conceptos de localización y deslocalización que ejercen, la función de arraigo y desarraigo humano”

 

Aquí la suplantación de tesis se da en el proceso de enseñanza, pero es lo mismo, y desde una posición subjetivista.

 

Y aparece nuestro Blog (por lo menos, posición para la fecha de consulta).  A él le siguen poco más de 5’250,000 ítems; avanzaremos en ello y en su momento volveremos al nuestro.

 

Se continúa por el Sitio del “Centro Regional de Profesores del Centro” (Sic)... Bueno, qué puede ser, si no la repetición ciega de todo lo absurdo.  Y siguen: libros, aplicaciones, manejos conceptuales del concepto de “espacio geográfico”.  En la página 7, ocupando el lugar 73, aparece sólo el resumen (el Sitio ya no se abre), pero ese resumen nos fue suficiente para esa historia de la Geografía en México:

 

14    “El espacio geográfico es un producto del trabajo social, no obstante, ... La materia del espacio geográfico está centrada en analizar las formas...”

www.filos.unam.mx/.../022_SEM4_ESPACIOGEOGRAFICO.pdf.

 

La Sede, ¡otra sorpresa en este proceso de actualización! (la 4ª): “la materia de espacio geográfico”.  Y no “materia” en términos de “tratado acerca de”, sino como el Curso Nº 022, como “Seminario de 4º Semestre”...; ¡la esencia de lo que yo propuse, se acabó incluyendo formalmente, incluso, en estudios superiores; los oscurantistas fueron derrotados!  Aun cuando, adecuándose a las nuevas circunstancias, subrepticiamente, a hurtadillas, siendo lo que son, se apropiaron del concepto de espacio geográfico de la misma manera que los erasmistas del concepto de humanismo.  Y entender entonces lo que ocurrió, ya no molesta, sino crea un placer infinito.

 

Y siguen a partir de la sétima página, aplicaciones más particulares aún, en mucho producto de que el buscador toma asociados otros conceptos secundarios, que presenta Sitios de manera repetida (y ya nos fuimos explicando; los 5 millones son “virtuales”; en realidad todo se reduce a no más de unos cincuenta Sitios reales y aceptables).

 

Nos volvimos a topar, así, con los “Open Course” de la Universidad de Cantabria, pero mostrando el Módulo 6, titulado: “El Espacio Geográfico como Construcción Social” (y esto comprobó la línea).  Y luego, a partir de la página 13, siguen Sitios donde el concepto de “Espacio Geográfico” aparece como una palabra encontrada en algún texto de lo más inimaginable.  Y así es como nuestro blog vuelve a aparecer posteriormente.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (11/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Pero, “por ahí perdido”, encontramos la página: https://www.fahce.unlp.edu.ar/posgrado/cursos-y-seminarios/cursos-2007/teorageo grficayespaciocontemporneo/silveira2007.pdf, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, de la Universidad Nacional de la Plata, Argentina.  El Programa de un curso de posgrado sobre el tema, de la Dra. Mª Laura Silveira, et al; muy interesante al principio por el énfasis teórico-filosófico, pero que al final, en la aplicación, cae en lo mismo.

 

Más adelante (página. 30, ya en los trescientos y tantos artículos revisados), encontramos más datos interesantes sobre el mismo Sitio:

 

Teoría geográfica y espacio contemporáneo

Profesores/as:Profesor Adjunto: Silveira María Laura

Cuatrimestre Primero

Fecha de inicio: 07/05/2007 00:00

Programa:

UNIDAD 1: De la epistemología general a la epistemología particular: teoría y método en geografía. 1.1. Ontología y epistemología: el mundo y sus teorías. La ciencia, teorías y legitimidad. Epistemología general. 1.2. Un dominio de lo real: epistemología particular. Objeto y corpus. Disciplina, metadisciplina, interdisciplina. 1.3. La teoría como un sistema. Coherencia externa, coherencia interna, operacionalidad.

UNIDAD 2: De la teoría a lo concreto pensado: categorías, conceptos, esquemas posibles. 2.1. La historia y la teoría: una introducción general. 2.2. La teoría y su constitución: categorías y conceptos. 2.3. Lo real, el esquema y lo concreto pensado. 2.4. Introducción a una teoría del espacio geográfico.

UNIDAD 3: El espacio geográfico: perspectiva constitucional y perspectiva relacional. 3.1. Perspectiva constitucional: la técnica y la política. 3.2. Técnica y espacio. La técnica, su conceptualización. 3.3. Regulación y espacio. Normas, su conceptualización. 3.4. Perspectiva relacional: lugar/región, formación socioespacial, mundo.

UNIDAD 4: El período actual y la división territorial del trabajo. 4.1. Tendencias constitutivas de la globalización. 4.2. El trabajo y sus especializaciones. División social y territorial del trabajo.4.3. El trabajo y las formas de cooperación: circuitos espaciales de producción y círculos de cooperación. 4.4. Tiempo empírico y universalidad empírica.

Coordinadora: Lic. Margarita Papalardo.

Carga horaria: 30 hs.

 

De donde, de no ser por la última parte, podría pensarse en un planteamiento en mi tesis.

 

E inmediatamente aparece la primera página metafísica: <>.

 

Luego aparece un Sitio con un resumen sorprendente:

 

15    “El espacio geográfico, en su condición de “espacio” es una dimensión, que no existe por si solo y, al igual que el tiempo, agrupa hechos y procesos que ocurren en el mundo material, tanto naturales como sociales, condicionado por el uso que de él hace la sociedad” (https://redesinstitucionales.blogspot.com/2008/02/redes-instituciona les-y-espacio.html), por el Dr. Francisco Morales Zepeda; geógrafo por la Universidad de Barcelona; Ing. Bioquímico, y Lic. en Pedagogía.

 

Impactante..., pero luego de este párrafo, se habla de la agricultura en Sinaloa...; en el fondo, el mismo error lógico de suplantación de tesis.

 

Viene luego el Blog Hypergeo, en el que destacan apenas en una veintena de líneas (entre 210 palabras), marcadas categorías espaciales (un 7%), muy bien distribuidas en el texto enlazando todo el argumento: continuidad, homogeneidad, región, conjunto, dimensión, lugar, discontinuidad, distribución, circuito, límite, centro-periferia, conexividad, interacción espacial, escala de espacio, escala de tiempo, y extensión; hay, sin duda, más que un planteamiento en sí, un enfático e impactante lenguaje espacista:

 

16    “Evolución de las Entidades Geográficas. Desde el punto de vista de la geografía humana, el espacio geográfico no es ni continuo, ni homogéneo. Entidades geográficas distintas puede ser identificadas por duraciones más o menos largas, por ejemplo, las ciudades, las regiones, las redes, los Estados... Representan concentraciones de actividades de dimensiones muy diferentes, o conjuntos de lugares donde las condiciones de vida son desigualmente homogéneas y favorables para los habitantes. Sus límites pueden ser políticos o administrativos, o corresponder a una discontinuidad en la distribución espacial de caracteres socioeconómicos. Ellos tienen rara vez límites netos, sino que son muy a menudo fronteras fluidas, o bien la transición de una a la otra se efectúa por un gradiente continuo, como en el caso de las estructuras centro-periferia.
Estos objetos geográficos están caracterizados habitualmente por un grado elevado de conexión interna entre los lugares, y por una persistencia bastante duradera de las redes formadas por los flujos de personas, de materia y de información, que les dan forma. La distribución recurrente de estas interacciones espaciales, muy a menudo materializada en redes de transporte y de comunicación, articula procesos sociales que operan a diferentes escalas de espacio y de tiempo. El acoplamiento de las escalas de tiempo y espacio determina generalmente la extensión espacial de los objetos geográficos” (https://www.hypergeo.eu/spip.php?article405).

 

Al final de cuentas, de lo que se habla es de “Geografía Humana”, o de “Geografía Social” y sus categorías correspondientes: ciudad, Estado, condiciones de vida, habitante, política, administración, socioeconomía, redes de flujo de personas, redes de flujo de materias, redes de flujo de información, redes de transporte, redes de comunicación, y, proceso social (en total, representando el uso de estas categorías, un 6% del texto).  Ello quiere decir, que un 85% se usa en palabras de conjunción, adverbios, adjetivos, etc., en un texto complejo, al final, fenomenista por su marcado objetivo (la “geografía humana”); en el que ese énfasis de lenguaje, es equivalente al énfasis del error lógico de suplantación de tesis en un contexto, por demás, reduccionista (es decir, en el entender el fenómeno social, mediante principios, leyes y categorías físico-matemáticas).

 

No obstante, este interesante documento, de un Sitio por demás, interesante, es extraordinariamente valioso en tanto es rescatable en un verdadero planeamiento espacista, de donde ameritaría un análisis más exhaustivo y detenido, que en otro momento haríamos.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (12/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Y así se llega a un artículo extraordinariamente interesante: Los fractales: una nueva geometría para describir el espacio geográfico”, por Gerardo G. Naumis, del Instituto de Física, Universidad Nacional Autónoma de México: naumis@fenix.fisica.unam.mx).  (Conferencia presentada en el simposio: “La reurbanización de la Ciudad de México”, celebrada en la Unidad de Seminarios Ignacio Chávez, 2002).

 

“Resumen.

17 En este texto se discute la necesidad de utilizar la geometría fractal para describir una propiedad fundamental del espacio geográfico: la invariancia ante cambios de escala, tanto espacial como temporal. Se incluye una discusión sobre las aplicaciones de los fractales dentro de la geografía, así como de diversas relaciones alométricas. Finalmente, se discute el origen de la fractalidad en el espacio geográfico”

https://www.fisica.unam.mx/~naumis/index_archivos/fractales.htm ,

 

Y, obvio; para estudiar “una propiedad fundamental del espacio geográfico: la invariancia ante los cambios de escala...”; y en ello, el concepto de alometría (del griego alló, otro; y metrón, medida), la medición de algo relacionado que parece distinto, pero que está integrado al conjunto, significa las relaciones de transición en la continuidad del espacio; se necesitan ciertos conocimientos especializados de físico-matemáticas para abordar tal objeto de estudio; y por un lado la resistencia del “humanista” a ese conocimiento, y por otro el que por más buena voluntad que se tenga, tampoco las capacidades para ello no dan para más (nuestro caso), caracterizan el momento histórico actual del estado de la geografía en México.

 

Esa resistencia tampoco es casual: de ceder, quedaría negado el “caminito fácil” de la Geografía para ser, finalmente, Geólogo-Geomorfólogo, o Meteorólogo-Climatólogo, o Hidrógrafo-Oceanógrafo, o Edafólogo-Botánico, o una especie particular de Antropólogo, o de Ecónomo, o de Sociólogo, o de Politólogo; y para no “perder el origen o razón de ser” según las definiciones vistas del objeto de estudio de la Geografía, acabar siendo una especie de “Socioecólogo”.  Precisamente esa es la razón de aferrarse a esa definición fenomenista del objeto de estudio de la Geografía, pues justifica su existencia en esas expectativas.

 

Y no es negar todo ese conocimiento, nunca lo ha sido ni de nuestra parte, ni mucho menos de la objetividad de la historia; es la forma de tratarlo, de modo que el geógrafo deje de ser “Aprendiz de Brujo”, en “hechicerías” que no son suyas, para ser el “Gran Brujo” en su propia “hechicería”.  Es dejar de hacer de todo el saber geográfico, una “Geografía Anecdotaria” acerca de las curiosidades de este mundo; para hacer de dicho saber, un saber rigurosamente científico.  No es dejar de hacer en términos absolutos esa “Geografía Anecdotaria” cuasi divulgativa, propia para las grandes masas; nunca faltará quien la haga y es necesaria; pero el siguiente paso histórico (suspendido por veinte años de estancamiento por lo menos de la Geografía en México), es –“como decíamos ayer”–, pasar al saber de una Geografía científica, desde el rigor en la definición de su objeto de estudio.  En otro artículo apropiado, que no es el caso aquí, ya comentaremos ese trabajo de Gerardo Naumis.

 

Dejamos aquí esta entrega muy abreviada, dado que tratar el siguiente artículo nos haría esta entrega más extensa de lo aceptable.  Y la razón de ese tratamiento aparte para el siguiente artículo, más allá de la extensión en sí misma de lo recopilado; es que el mismo, del profesor uruguayo, Lic. Fernando Pesce, responde por entero a esa condición fundamental que nosotros siempre nos hemos impuesto, y que por igual exigimos a los demás que pretendan hacer geografía teórica (e incluso por razones profesionales hasta para los que se especializan en las aplicaciones prácticas): el fundamento filosófico.

 

El fundamento filosófico es la esencia de lo que se llama Marco Teórico; el conocimiento filosófico nos da, precisamente, el fundamento gnoseológico del Marco Teórico, sin lo cual, llano y simple, difícilmente habrá coherencia en una teoría que pretenda ser científica.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (13/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Encontramos, pues, un buen texto por su idea: “Las Múltiples Epistemologías en las Prácticas de la Enseñanza de las Ciencias Sociales”, del Prof. Lic. Fernando Pesce (https://www.cep.edu.uy/archivos/ Practica/multiples. ppt.).  El puro título no nos obligaría a abrirlo, aparentemente no tiene nada que ver con el asunto que nos interesa; pero he ahí que el buscador hurga en su texto, y encuentra que éste trata sobre los conceptos tanto de “Espacio”, como de “Espacio Geográfico”; que inmersos en la temática de la “enseñanza de las ciencias sociales”, en el contexto de lo hasta aquí visto, no podría dejar de ser un artículo que se mueve en el mismo error lógico de suplantación de tesis; no obstante, tal documento nos da lugar para comentar acerca de la importancia de estos fundamentos; y así, del cual, extraemos lo siguiente en relación con tres planteamientos filosóficos: 1) el neopositivismo, 2) la dialéctica materialista, y 3) la “neomarxista” (que Pesce denomina “perspectiva humanista”); los dos primeros en el período de la modernidad, y el último en el de la llamada “posmodernidad” (si es que tal existe, agregamos nosotros).

18 “PARADIGMA NEOPOSITIVISTA -redefinición de los fundamentos teóricos y metodológicos del positivismo científico y la denominada revolución cuantitativa de la ciencia.

  • EJE ESTRUCTURANTE- análisis y ordenamiento del territorio en el período pos- bélico.
  • ESPACIO GEOGRÁFICO: geométrico, determinado a través de nodos y flujos de circulación de personas, información y capital Construcción teórica de modelos que se confrontaban con la realidad en la búsqueda de leyes generales que explicaran la distribución espacial (geometrías) de los fenómenos.
  • CATEGORÍA: ESPACIO GEOGRÁFICO
  • MÉTODO: HIPOTÉTICO- DEDUCTIVO.
  • ESPACIO- Escenario geométrico producto de la abstracción. Representación teórica de la realidad (modelo) definida por variables cuantitativas (flujos).
  • TIEMPO- Ciclos de hechos sociales cuantificables y predecibles. Conocer el pasado para predecir el futuro.
  • HOMBRE- Estadístico, situado fuera tanto de la naturaleza como de la sociedad- Homo oeconomicus (producción y consumo).
  • SOCIEDAD-

CORRIENTES CRÍTICAS

  • PARADIGMA SOCIAL- sitúa al Hombre organizado socialmente como el principal protagonista en la producción y reproducción del espacio geográfico. Su impulso se encuadra dentro del auge de las ciencias sociales radicales en la década de 1970.
  • EJE ESTRUCTURANTE- Organización espacial.
  • ESPACIO GEOGRÁFICO- construcción social enmarcada en un determinado modo de producción.
  • METODOLOGÍA- materialismo histórico y dialéctico

Perspectiva Humanista 

  • ESPACIO- Construcción subjetiva, determinada por la existencia humana; centro de significados existenciales.
  • TIEMPO- Concepción relativa de la historia cronológica, construida a escala humana.
  • HOMBRE- Ser existencial, no una entidad racional, económica o de clase.
  • SOCIEDAD- Concreción material de seres existenciales que construyen con otros la realidad social en función de sentimientos, valores, creencias.

PERÍODO POSMODERNO 
 

  • PARADIGMA COMPLEJIDAD- formulado a partir de los espacios de no- respuesta emergentes de las grandes vanguardias y metarelatos de la modernidad.
  • EJES ESTRUCTURANTES- sustentabilidad ambiental y el ordenamiento ambiental de los territorios.
  • CATEGORÍAS GEOGRÁFICAS- TERRITORIO, AMBIENTE, CUENCAS HIDROGRÁFICAS.
  • METODOLOGÍAS- análisis cuantitativos y cualitativos. Investigación lógico- formal y hermenéutico- narrativa.
  • Sistemas de Información Geográficos

Todo ello, a la vista del entendido, una manera de interpretar y plantear las cosas.  Infortunadamente, el propio Lic. Fernando Pesce, consciente de lo determinante de estos fundamentos, no nos da su propia posición.  Pero, a la vista del entendido, no es del todo difícil ubicarla: a nuestro juicio, es precisamente por esa interpretación de conjunto que él hace, que su posición corresponde; esté consciente o no de ello; al llamado “neomarxismo”, o también conocida como de los “filósofos de la superestructura”; uno de los pilares fundamentales; entre otros sistemas filosóficos, junto con el Existencialismo y el Pragmatismo; de la llamada “posmodernidad”.

 

Y no porque nosotros tengamos un Doctorado en Filosofía, querrá decir que, luego entonces, lo dicho por nosotros, es finalmente la verdad absoluta.  Nada más falso, la nuestra es a su vez, también, sólo una opinión o interpretación, en nuestro caso, desde una posición que aquí si hacemos explícita: la dialéctica materialista, efectivamente, el marxismo.  Así, el problema no consiste en “qué filosofía es la buena”, sino cuál plantea el método científico que conduce al conocimiento verdadero, que ubique al ser humano en un mundo comprensible que es capaz de transformar en su proceso de emancipación.

 

Nos queda una entrega en la cual comentar sobre las fuentes consultadas.  Luego optamos por aplicar el criterio de la inducción incompleta para el resto de la documentación (no obstante algo exploramos por ahí), no esperando ya ningún artículo que plantease o se acercase a nuestra propia tesis.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (14/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Ofrecemos en esta entrega el comentario sobre el último documento considerado en el tratamiento del concepto de “Espacio Geográfico” al navegar mediante un buscador por Internet; hemos dicho, fijando para el resto de los posibles artículos, el criterio de la inducción incompleta, por la cual es más presumible la existencia reiterativa del error lógico de la suplantación de tesis, que la aparición de uno en que tal error no se presente.

 

Faltaba, precisamente, un artículo en el que se hablase de los Sistemas de Información Geográfica automatizados, en su relación con el concepto de “Espacio Geográfico”.

 

Los Sistemas de Información Geográfica constituyen, a nuestro parecer, la síntesis de la metodología científica geográfica.  Un SIG contemporáneo, no es más que la automatización de la relación mecánica necesaria dada entre la antigua Relación Geográfica, y la Carta Geográfica.  Se carga a la computadora los datos de una Relación Geográfica clasificados en sus distintos temas y por lo que en la lógica del SIG se llaman niveles; luego se digitaliza el levantamiento cartográfico o análisis espacial que el autor haya realizado (considerando que la cartografía base hoy en día en buena parte ya viene precargada en el sistema); y finalmente se le puede solicitar a la máquina que nos grafique la Carta Geográfica según una Proyección, una escala, y los niveles de datos de la temática dada.

 

Existe entre estos sistemas, el nivel complejo de los SIG de inteligencia artificial, capaces de dar respuesta a problemas planteados.  Estos sistemas funcionan así, a partir de que previamente se les ha cargado en una Base de Datos la opinión de una diversidad de especialistas ante un problema dado, de donde, frente a un nuevo caso semejante, el equipo de cómputo plantea una posible solución.  Y más aún, hay sistemas que a partir de esa Base de Datos, interactúan con el usuario, y al registrar nuevas variables, “aprenden” y ofrecen alternativas de solución antes no consideradas.

 

En esa perspectiva, el artículo recoge la opinión del argentino, Dr. Joaquín Bosque Sendra:

 

 

19    Así, en https://www.geograficos.com.ar/noticias/1105informe bosque.htm: “El Dr. Joaquín Bosque Sendra disertó sobre “Novedades en el uso de un SIG para el estudio de problemas sociales”. El objetivo central de esta exposición fue abordar la relación entre los SIG, como tecnología de análisis, y la Geografía social, cuyas problemáticas ponen al descubierto ciertas limitaciones de los SIG al momento de manejar datos “blandos”.


Tras una breve introducción sobre qué son los SIG y como operan, el Dr. Bosque Sendra analizó a los SIG como instrumentos informáticos, haciendo hincapié en sus aplicaciones y sus limitaciones.

·        
Al manejarse con una concepción “formalista” del espacio geográfico, los SIG priorizan las formas, las relaciones geométricas y topológicas. Los grandes ausentes son los procesos causales generadores de estas formas y los estudios temporales. La exposición continuó con la recuperación de tres iniciativas que intentan dar respuesta a estas problemáticas pendientes”.

 

Y por lo dicho al final por el Dr. Bosque Sendra, ese amargo lamento puede traducirse en el <>, lo cual significa no entender, no sólo el problema del error de suplantación de tesis, sino la función de la Geografía como ciencia en su responsabilidad social, y el papel del especialista en ello.

 

Así, una cosa es la ciencia como un conocimiento acerca de un objeto de estudio específico objetivamente dado (la síntesis de la ciencia de la Geografía en un SIG), y otra, tanto el verdadero depositario de la conciencia social: el especialista, como los intereses ecnómico-políticos de los propietarios de esa tecnología.

 

El criterio de aplicar la inducción incompleta, una vez revisados unos 600 documentos, la aplicamos de aquí en adelante en los documentos en los cuales el énfasis se pone en “la degradación del espacio”; esto es, poniéndonos en la lógica de la suplantación de tesis, “la degradación del ambiente”, donde la Geografía se convierte en Ecología.  Y avanzando a saltos en el camino de casi cinco millones de ítems, a poco nos encontramos que tal dato es falso: los ítems sobre el concepto de “Espacio Geográfico”, al 25 de julio de 2009, no pasan de unos 850; de donde podemos decir ahora, que, en los hechos, revisamos la mayoría.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (15/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Finalmente, establezcamos nuestro concepto de “Espacio Geográfico” en una lógica que no caiga en el error del non sequitur al introducir como premisa de falso antecedente, una substitución de tesis.

 

En consecuencia, partamos de la evidencia empírica objetiva históricamente dada acerca de la noción de espacio, por la cual, en su forma más simple, se postula que este es la propiedad física de la distancia entre dos puntos.

 

A esa propiedad física se le denomina como un estado continuo (y ya veremos en otro lugar, en su momento, las propiedades físicas del mismo, a partir del concepto de “lo escalar”); en tanto que a los puntos que le determinan se les denomina como estados discretos (e igualmente, a cuyas propiedades físicas le caracteriza “lo vectorial”).  Y mientras al estado continuo le caracteriza físicamente en lo más general el vacío; al estado discreto le caracteriza igualmente lo lleno o pleno.

 

En tanto que un estado discreto sea un punto, dicho discreto será adimensional, y el continuo vacuo definido linealmente como distancia, será unidimensional.  Si una sucesión de estados discretos tan cerca entre sí como se quiera, decía Einstein, ocupa el lugar del continuo vacuo unidimensional que hemos llamado distancia, se obtendrá a su vez, un estado discreto pleno unidimensional.

 

La proyección del discreto pleno unidimensional en 90º, creará un discreto pleno bidimensional denominada superficie, y así, inversamente, a la ausencia del lugar pleno discreto, lo que quedará es el lugar o extensión, del continuo vacuo bidimensional.

 

De manera semejante, la proyección del plano en estado discreto en 90º, formará el estado discreto o pleno tridimensional, por cuya propiedad también es llamado sólido.  Y a su vez, la tridimensionalidad en ausencia del pleno discreto, dará lugar a la tridimensionalidad del continuo vacuo conocida como volumen.

 

En suma, a cada pleno discreto le quedará asociada a su vez, la propiedad básica del vacuo continuo: la distancia, la superficie o el volumen.  En consecuencia, ya sea el continuo vacuo o el discreto pleno, ambos representan estados de espacio; ahora, si por los estados discretos entendemos los fenómenos naturales y sociales, como por el estado continuo entendemos lo que propiamente llamamos espacio, empezaremos a comprender que en la teoría del espacio geográfico, bien podemos prescindir de la consideración de los fenómenos en tanto tales, objeto de estudio cada uno, de otras especialidades.  El estudio de sus relaciones o propiedades mediadas por el continuo vacuo, ciertamente, formarán parte de la Geografía, pero en tanto relaciones dadas no entre fenómenos como tales, sino entre estados plenos o discretos del espacio.

 

Hasta aquí las propiedades básicas del espacio en las nociones euclidianas elementales.  Aplicadas las mismas a la consideración del espacio geográfico, son la geometría euclidiana de la Tierra.  Lo mismo de sus distancias, de sus superficies, ya de la altura sobre el nivel medio del mar, o bien de la figura geodésica de la Tierra en su conjunto.  Mas cualquiera de esas propiedades geométricas en gran escala, nos enfrenta a un espacio geográfico o terrestre de mayor complejidad en la que la geometría euclidiana o plana no es suficiente para entenderlo, y habrá que saltar a la geometría lobachevskiana o esférica.  Ahora, en un estudio de gran escala (en la tendencia a 1:1), esta geometría plana estará en la base, dada por supuesta en la construcción cartográfica, pero no será ya necesaria para efectos prácticos.

 

En el ámbito de la geometría euclidiana o plana, el espacio geográfico queda determinado en sus propiedades por la situación de los estados discretos de espacio (desde la localización, la distribución, los límites, la extensión, la conexividad, las relaciones, la asimetría o asimetría, el isomorfismo o anamorfismo, o la homogeneidad, hasta las que hemos comentado en esta serie de artículos tomadas de otro interesante trabajo, de la invariancia y la homotecia).  Pero en el ámbito de la geometría lobachevskiana o esférica, el espacio geográfico queda determinado, principalmente, por el campo de gravedad de la Tierra; pero de igual manera, por otros campos como el elctromagnético o el térmico (en ese sentido, el espacio geográfico no es, ni ese error de metonimia al entenderlo como la “epidermis” o superficie, ni la tropósfera o ecosistema como medio, en una restricción anfibológica con una geometría exclusivamente euclidiana).

 

Y esas propiedades físico-matemáticas del espacio geográfico real se van a complicar aún más, porque al curvarse no sólo adopta la forma de una esfera perfecta, sino la de un elipsoide de revolución, y la geometría esférica reclamará de un cálculo más preciso (y atención, entiéndase que no por ello, el estudio geográfico se reducirá a geodesia; esa es sólo la base).

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (16/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Hacer geografía teórica sobre el espacio terrestre, no deja de ser extraordinariamente interesante poniéndonos en los límites del conocimiento, en donde la realidad se vuelve a tal punto sorprendente, que más parece estarse haciendo ciencia-ficción.  Pero todo lo que tiene de apasionante, lo tiene a su vez, en lo inmediato económico-social, de poco útil.  Este compromiso de la Geografía como ciencia para con la sociedad, no la hace ser por ello mismo, una “ciencia social”; como el mismo compromiso social de las demás ciencias como la Matemática, la Física, la Química, o la Biología, tampoco las hace por ello “ciencias sociales”.  Pero sin duda, la capacidad de respuesta de la Geografía a su compromiso social para efectos prácticos en lo inmediato, está en sus estudios de amplitud de escala local.

 

Alguna vez, me parece que fue en un receso en los trabajos del XI Congreso Nacional de Geografía en 1987, alguien –con justedad– me cuestionaba en el sentido de por qué en vez de hacer planteamientos teóricos tan abstractos acerca de la Geografía como ciencia del estudio del espacio terrestre, no mostraba algún ejemplo concreto de ello.  Tenía toda la razón, tanta, que yo antes ya me cuestionaba a mí mismo sobre ello; pero para esas fechas, cuando aún estaba haciendo la teoría (de hecho para entonces consideré tener ya lo esencial), no podía resolver aún su traducción a hechos prácticos.

 

Empezamos a buscar esa respuesta unos años después, a partir de 1990, en el compromiso profesional para con la sociedad desde una Consultoría de Estudios Geográficos, inicialmente para fines comerciales, presentada como una empresa distribuidora de nueva tecnología.  Entre ese año y 1995 ensayamos la idea y la intención, aun cuando desafortunadamente no pudo concretarse ningún proyecto (pero por lo menos en teoría teníamos ya una respuesta).  Y vino el estancamiento social, y apenas hoy, casi quince años después, el problema se nos volvió a plantear resolviéndolo con una enorme sencillez.

 

En la próxima entrega en este tema, trataré de mostrar (apenas en las dos a tres cuartillas de compromiso en este Blog), y con la discreción que impone la reserva de un trabajo profesional e intelectual que devenga en lo económico –ahora ese es el otro problema–; algo de los criterios de un estudio geográfico práctico y concreto, eminentemente espacista.  En realidad, nada fuera de lo común, nada que no pueda esperarse de todo estudio geográfico; acaso sólo resolver el análisis geográfico, en sus propias leyes de correspondencia.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (17/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

La Geografía es la ciencia del estudio del espacio...; <<¿de qué?...>>, sí, del espacio.  <<(¿?)..., y eso, ¿qué es?  Y cómo es una geografía del espacio?!>>.

 

Pues lo primero que habría que aclarar, es que decir “geografía del espacio”, es una redundancia.  Toda geografía, es necesariamente, por definición, espacio.  Ciertamente hay que precisar: “espacio terrestre”.  Eso es responder a qué es la Geografía por su objeto de estudio.  Responder a cómo es una Geografía así, es explicar, precisamente, el análisis del espacio terrestre.

 

Hace mucho tiempo, en nuestra tesis de Licenciatura, al hablar de esto nos referíamos a un concepto compuesto: la geografía espacial-cartográfica; por poner el énfasis en algo que los “geógrafos sociales” se esforzaban por excluir del campo de los conocimientos geográficos, ante el aparato matemático que implica la elaboración cartográfica.  Pero he aquí, como ya desde entonces lo afirmábamos, que la primera condición del análisis del espacio terrestre o geográfico, es su representación en el mapa o Carta Geográfica.

 

El mapa es pues, la herramienta metodológica por excelencia, del geógrafo.  El mapa es al geógrafo, por decirlo así, lo que el telescopio al astrónomo, o el microscopio al biólogo.

 

Para este ejemplo, echaré mano, por lo menos de la idea, de la geometría fractal que nos aconsejó el compañero Gerardo Naumis.  Presentaré un caso real de investigación, pero que está implicando un costo económico a una empresa y debo reservarme los datos del estudio concreto.  Pero he ahí que, dada la invariancia del espacio –propiedad el espacio que el compañero antes mencionado nos enseñó–, encuentro que si divido ya entre veinte, o ya entre cinco, la escala de este ejemplo, obtengo la escala del fractal original del estudio real (sorprendente, pero así es, tiene razón Naumis).

 

Una empresa, deseando progresar, necesita descifrar una incidencia de insumo-producto; nos enteramos del caso, y ofrecimos el estudio geográfico correspondiente: un análisis cartográfico de incidencia de insumo-producto (¡pero atención!, no somos ni economistas, ni geoeconomistas, ni administradores o “geoadministradores”, ni mercadotecnistas, ni “geomercadólogos” o cosa por el estilo; el fenómeno mercadológico como tal, no nos interesa en lo más ínfimo; hay ahí un problema de propiedades y comportamiento espacial, y es en esos exclusivos términos geográficos esenciales que nos interesa desentrañarlo).  Y para efectos de explicación didáctica, procederemos con una ejemplificación abstracta, sustituyendo inicialmente la cartografía real, simplificada mediante cartográmas (a los que convencionalmente llamaré “mapas”; la cartografía real fue elaborada en Proyección UTM con posicionamiento mediante GPS en escalas en el rango de 1:50,000, regional; y 1:100, de gran detalle local).  Sólo al final traduciré todo el análisis geográfico-espacista abstracto, en una explicación cuasi geográfico-fenomenista.

 

El análisis espacial suponía la representación en un primer mapa de todo el panorama regional en que se expresaba el problema, con la distribución de sus principales factores y los niveles de conexión de los mismos (v. Mapa 1).

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (18/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 1º octubre 2009.

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

De inmediato saltaron a la vista ciertos factores determinantes en la localización geográfica favorable de la empresa (en adelante “E”, lo que ello represente, no importa), que si bien sensiblemente en primera instancia pudieran parecer negativos, con lo exhaustivo del análisis fue apareciendo lo contrario.  La principal conexividad de todos los factores considerados (incluso históricamente), tenía lugar justo a poca distancia de E; y ello explicaba los circuitos o tipos de desplazamientos o movimientos regionales (v. Mapa 2).

 

Sin mucha dificultad entones, apareció la hipótesis geográfica para resolver la focalización de la incidencia de insumo-producto de E, y ello dirigió el tipo de análisis cartográfico que requeríamos.  De modo que lo siguiente fue hacer –a la vista del geógrafo– el común y corriente análisis regional, según los factores determinantes en el objeto de estudio: la incidencia del insumo-producto de E (y ahora vayamos a un poco más, omitamos el concepto “insumo-producto” que induce al fenomenismo económico, y refirámonos a ello en el análisis espacial, como “elementos potenciales de E”; y aclaremos, no es asunto de lenguaje, de inventar una jerga para referirnos a lo mismo pero de manera ya “elegante” o bien “misteriosa”, según se quiera ver; sino como un necesario ejercicio didáctico momentáneo en el que podamos ver que: 1) nos es posible prescindir de la idea del “fenómeno”, y 2) podamos entender más enfáticamente a qué se refiere un estudio geográfico espacista.  En la realidad del estudio no usamos esa terminología –que por demás, es incluso pedantesca–, nos referimos a los fenómenos como lo que son, teniendo presente que sólo son objetos de análisis espacial; cuando todos los geógrafos lo entendamos así, ya podremos hacer a un lado estos recursos “rimbombantes” producto del lenguaje abstracto al que de momento hemos tenido que recurrir), (v. Mapas 3,4).

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (19/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México,  2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Ese análisis regional, dejó al descubierto precisamente la importancia de la localización geográfica positiva de E, en relación con sus elementos potenciales para su desarrollo, mismos dados con una peculiar distribución.  Dos son los factores que potencian los elementos de E, y ellos precisamente son los que caracterizan en el análisis regional la zona de influencia de E; determinante, por demás, geográfico, de su posible progreso y desarrollo (v. Mapa 5).

 

Primero, ese punto nodal; incluso históricamente dado; donde convergen todas las comunicaciones regionales: hacia y desde el sur en la vertiente oriental de la sierra; y transversalmente de oriente a poniente y viceversa.  Paradójico, pero empíricamente no es fácil caer en cuenta de ello; lo vimos cuando tuvimos que evaluar las rutas y circuitos de transporte (el 50% del tránsito Estatal, pasa por ahí; y de éste, el 100% mueve a toda la región sur).  Y segundo; que si bien a E le rivalizan dos grandes centro urbanos, toda la región central-sur es, omnímodamente, suya.

 

Es justo en esa situación paradójica que desde E no se ve el potencial de desarrollo, y no se sabe aprovechar el dominio regional sobre del que de manera natural pueden influir.

 

De ello derivaron un conjunto de recomendaciones para el objetivo de E, gráficamente fundamentadas no sólo en la Cartografía, sino en las consideraciones propias al levantamiento de la Relación Geográfica; es decir, datos estadísticos y su análisis, algunas matrices de valoración, e incluso una encuesta.

 

El estudio, por supuesto, comprende un análisis más vasto de otros factores; menciono sólo como ejemplo, el de riesgo ambiental o prevención de desastres, en lo que E potencia su ubicación geográfica favorable, y, curiosamente, los interesados no sólo no lo saben, sino que, más aun –decíamos antes–, tienen, por otra diversidad de factores, una “percepción sensible” negativa.

 

Detengámonos pues, aquí, “por razones de espacio” (pero no geográfico, sino de escritura), y de la necesidad de aclarar en lo inmediato de qué se trata, en el mismo análisis geográfico espacista, pero en el lenguaje concreto.

 

Lo que hemos llamado “E”, es una empresa de informática emplazada en la ciudad de Yautepec, Mor; vende servicios en todo lo relacionado a ello, lo mismo que es una distribuidora de equipo de cómputo (y, reiteramos, no somos mercadólogos).  Sin embargo, le pesa la fuerte competencia de la Ciudad de Cuernavaca, no obstante, por lo demás, geográficamente, del otro lado de la Sierra de Yautepec (y no somos ni geólogos ni geomorfólogos), aun cuando con buena comunicación vial entre ambas (y no somos urbanistas).

 

La idea surgió de una visita en la cual observamos un mapa (¡somos geógrafos!) del extremo norte del Estado de Morelos, que reflejaba su preocupación por incidir en esa zona (Tepoztlán, Tlayacapan, e incluso Totolapan), cercanos en distancia, pero en vialidad, en desventaja con Cuernavaca (esto ya es un asunto un poco de geometría topológica del espacio, pero digamos que tampoco somos ni politólogos, ni demógrafos); descuidando evidentemente su atención hacia lo que de manera natural se definió como su zona de influencia (y particularmente tampoco nos definimos como geoecónomos): Jiutepec, Emiliano Zapata, Ticumán, e incluso en un momento dado hasta Tlatizapán, todo ello hacia el sur; área menospreciada por el bajo nivel económico y cultural (y tampoco somos ni antropólogos, ni sociólogos; e infinitamente menos, psicólogos).

 

Y para terminar este ejemplo, por demás bastante rústico, la empresa está ubicada en un punto clave, y contando para sus condiciones particulares, con excelentes parámetros ante la factibilidad de riesgo y la prevención de desastres (y tampoco somos ecólogos)...  Esperamos haya quedado más claro, tanto lo que no somos, como, principalmente, lo que somos.

 

 

El Concepto de “Espacio Geográfico”

en la Red Internacional (20/20)

 

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

México, 8 octubre 2009

https://dimensionalidad.webnode.mx

 

 

Conclusión

 

El ejemplo del estudio, tiene un fundamento teórico-metodológico inherente a la definición de un sistema de conocimientos como ciencia, que guió el trabajo de análisis: una serie de postulados, principios, leyes y categorías específicamente dadas en la teoría del espacio; que hace tiempo hemos enunciado, desde nuestra tesis de Licenciatura, y que aún hoy en día se sigue nutriendo, como lo ha sido por los aportes de la geometría fractal aquí recogidos.  Nada de ello es posible en la Geografía que hemos denominado fenomenista, dada su preocupación por el estudio de los fenómenos en sí, y caracterizada como una “ciencia social de síntesis de un sistema de ciencias”.  Esa no es la Geografía per se, es únicamente, y con toda legitimidad, sólo la expresión divulgativa del conocimiento geográfico; que cuando llega a un alto grado de especialización en el uso de la metodología y el conocimiento causal del fenómeno, transgrede toda disciplina geográfica misma, transformándose, y muy débilmente, en la especialidad que tiene por objeto de estudio ese fenómeno.

 

Y todo ello tiene como punto de partida la definición que se haga del objeto de estudio: 1) ya como el espacio terrestre en una propiedad física de la naturaleza, en última instancia un fenómeno natural; o bien, 2) ya como el espacio terrestre en una propiedad humanizada y social del medio en que el ser humano vive, en última instancia, un fenómeno social.  En el primer caso nos encontramos con una definición objetivamente dada; pero en el segundo caso, a más de que se da una definición subjetivizada (el espacio sólo es, en tanto lugar social o humano), en ello se insertan dos errores lógicos formales: la metonimia, y la suplantación de tesis.

 

Todo esto, ya lo “decíamos ayer” apenas.  Hoy debemos dar ya el siguiente paso, simple y necesariamente, eliminando el error lógico.  Habrá quien se oponga, es natural y hasta bueno y correcto; habrá quien proscriba, es el oscurantismo de siempre; pero ante la fuerza de la verdad de la ciencia, acabarán nuevamente aceptando, y, sin remedio, adecuando otra vez todo a sus intereses; pero en algo habremos logrado un avance más, en el infinito proceso del conocimiento científico.

 

Ha habido, en los hechos, desafortunadamente al no darnos los créditos merecidos y correspondientes cuando había manera suficiente dada la reseña de trabajos nuestros mencionada (pero así hubiese sido mencionando sólo nuestro nombre), y desde hace ya veinte años, quien se ha abrogado en los hechos la paternidad de todo este planteamiento de la Geografía como ciencia del espacio terrestre; pero de ahí nunca ha salido nada más que lo que estaba ya en nuestra tesis de Licenciatura, y desde otros diez años atrás.  En esos últimos veinte años, no tuvimos la oportunidad de ahora; pero como ya citábamos a Ovidio en alguna entrega de las partes seriadas de este ensayo: quod fecit quisque tuetur opus (cada uno defiende la obra que realizó); no obstante nos haya llevado tanto tiempo al no haber tenido posibilidades (quizá la expectativa deseada y esperada por la otra parte, haya sido que ese tiempo que se estaba dando forzadamente, contra nuestra voluntad, hubiese sido eterno).  En articulo aparte (ya que esta serie ha sido sólo del concepto de “espacio geográfico” dado en la red), demos ahora nuestra propia definición de “espacio geográfico”, y en adelante, trabajemos con ello.

 

 

Bibliografía

 

Bosque Sendra, Dr. Joaquín; Novedades en el uso de un SIG para el estudio de problemas sociales; https://www.geograficos.com.ar/noticias/1105informe bosque.htm ; Argentina, julio, 2009.

De la Puente Fernández, Leonor; Open Course Ware; https://ocw.universia.net/ es/areas/98/geografia-fisica/tags/1746/espacio-geografico/, España, julio, 2009.

Hypergeo; Evolución de las Entidades Geográficas; https://www.hypergeo.eu/ spip.php?article405; EU, julio, 2009.

Macías Herrera, Prof. Gilberto; Actividades del Mes, https://degeografiayotrascosas. wordpress.com/actividades-del-mes/. México, julio, 2009

Mora, Felipe; Perfil del Autorhttps://felipemorageo.blogspot.com/; Chile, julio, 2009.

Morales Zepeda, Dr. Francisco; https://redesinstitucionales.blogspot.com/2008/02/ redes-institucionales-y-espacio.html, México, julio, 2009.

Naumis, Gerardo G; Los fractales: una nueva geometría para describir el espacio geográfico, https://www.fisica.unam.mx/~naumis/index_archivos/fractales. htm , México, julio, 2009.

Pesce, Prof. Lic. Fernando; Las Múltiples Epistemologías en las Prácticas de la Enseñanza de las Ciencias Sociales, https://www.cep.edu.uy/archivos/ Practica/multiples. ppt; Uruguay, julio, 2009.

Silveira, Dra. Mª Laura, et al; https://www.fahce.unlp.edu.ar/posgrado/cursos-y-seminarios/cursos-2007/teorageo grficayespaciocontemporneo/silveira2007. pdf, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, de la Universidad Nacional de la Plata, Argentina; julio, 2009.

https://www.encarta.com

https://www.filos.unam.mx/.../022_SEM4_ESPACIOGEOGRAFICO.pdf; México, julio, 2009.

https://www.kalipedia.com; La Geografía como Ciencia; https://www.kalipedia.com/ geografia-general/tema/geografia-fisica/geografia-ciencia.html?x=200704 17klpgeogra_3.Kes

https://www.kaosenlared.net/.../ensenanza-aprendizaje-espacio-geografico-educacion -secundaria-perspect; julio, 2009.

https://www.wikipedia.com