Consistencia Lógica del Desarrollo de la Geografía Sobre la Base de los Postulados de Eratóstenes. Introducción.
Consistencia Lógica del Desarrollo de la Geografía
Sobre la Base de los Postulados de Eratóstenes.
Introducción.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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Introducción.
Consideramos esta serie de cinco artículos; uno por cada momento histórico en el desarrollo lógicamente consistente de la ciencia de la geografía, elaborada sobre la base de los postulados de “ciencia del estudio del espacio”, de “ciencia natural”, y de “ciencia físico-matemática”, de Eratóstenes; como de lo más esencial que hemos publicado, y que constituye una síntesis de la teoría e historia de la geografía. Por dichos artículos, no sólo nos queda clara la historia del verdadero pensamiento geográfico, sino, más importante aún, generalizado de esa historia, nos quedan claros los fundamentos teóricos y los problemas esenciales de esta ciencia.
Más aún, por treinta años, el contenido de esta serie de artículos fue objeto de una premisa de tesis que, verificada sin contradicción por todo este tiempo, su importancia radica esta vez en que, como síntesis teórico-histórica, significa ahora la premisa antecedente de nuestra indagación en el campo de investigación en geografía teórica pasando de la investigación de los fundamentos teórico-filosóficos de la geografía, a la investigación teórico-geográfica de su objeto de estudio concreto: el espacio; y la nueva premisa de tesis se expresa ahora en nuestra teoría de la “simetría dimensional” del espacio, que contenida en aquellos fundamentos mismos desde siempre, independientemente empezamos a concretar a partir de 2009, y pudimos verificar en su certidumbre en 2012 al corroborarla con la teoría de la “asimetría causal de rotación” de G.N. Katterfeld, elaborada desde los años sesenta en la Rusia Soviética, pero mantenida en secreto, y de la que en ese último año, al ser desclasificada a su vez de los archivos de la Agencia Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), de los Estados Unidos en donde al mismo tiempo estuvo secretamente guardada, pudimos tener conocimiento de la misma.
En la ciencia de la Geografía definida por Eratóstenes, hay cinco momentos históricos de su desarrollo lógicamente consistentes con sus postulados, con dos excepciones (el caso especial de Cosmas Indicopleustes y el de la teoría morfológica), dadas con fundamento materialista filosófico: 1) el de la teoría de las esfrágidas, lógicamente consistente con la teoría del espacio aristotélico, elaborada por él mismo y desplegada hasta el siglo II dne; 2) el caso especial de Cosmas Indicopleustes en el siglo VI de una geografía metafísica en que se vislumbra un espacio tridimensional, y que invertida con fundamento en la filosofía materialista dialéctica, se convierte en la expresión científica de nuestro tiempo; 3) el momento histórico del estudio de las propiedades del espacio, entre el siglo XV y el siglo XVIII, desde el anamorfismo e isomorfismo de la transformación de la esfera en un plano y su caso inverso, hasta el descubrimiento de las sucesivas propiedades de continuidad, conformalidad, equivalencia, azimutalidad, e isotropía o de isolíneas de nivel; 4) el momento que se extendió por cincuenta años, de fines del siglo XIX a los años treinta del siglo XX, del espacio como la morfología del paisaje, con lo que pudo empezar a separarse el “estudio del espacio” (la morfología del “hecho” dado a los sentidos), del “estudio de los fenómenos” como el conjunto de cualidades secundarias; y, 5) el momento actual, de principios de los años ochenta al presente, del estudio del espacio tridimensional no sólo como forma de existencia de la materia (la espacialidad de lo discreto o sustancia), sino como un “algo” (el vacío), forma de movimiento de la materia misma, de un espacio entendido como la dialéctica de la materialidad continuo-discreta en la teoría del vacuum, del autor de estas líneas.
Todo lo demás, de una pretendida “geografía” en las versiones idealistas filosóficas del realismo medieval, del naturalismo renacentista, del trascendentalismo kantiano, del positivismo y empiriocrticismo hasta el criticismo y “pensamiento complejo” de la llamada “posmodernidad”, herederas del estoicismo estraboniano expresadas en el empirismo y descriptivismo enciclopédico, que en un “dualismo” (de la “geografía física” y la “geografía humana”), e incluso “multiplismo” de infinitas “geografías” parasitarias de infinitas especialidades, que fragmenta una ciencia única de la geografía, constituyen, respecto de la geografía eratosténica, un error lógico de sustitución de tesis (ignoratio elenchi); y en su pretendida justificación en una lógica de proposiciones sobre el principio del subjetivismo, se constituyen en una deliberada forma de intento de destrucción de la geografía científica iniciada con Eratóstenes.
Una síntesis, pues, con la que concluye la demostración de la geografía como ciencia del estudio del fenómeno complejo del espacio, y que nos da paso a la investigación geográfica de punta en la teoría del espacio, en nuestra teoría de la “simetría dimensional”.