Comentario a: Materialismo y Empirocriticismo, 1909; de V.I. Lenin (9/9)
Comentario a:
Materialismo y Empirocriticismo, 1909;
de V.I. Lenin (9/9)
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
https://dimensionalidad.webnode.mx/
(27 abr 17)
Conclusiones.
Materialismo y Empirocriticismo, obra fundamental del marxismo en la pluma de V.I. Lenin entre 1908 y 1909, la elabora principalmente en la lucha ideológica contra el revisionismo y tergiversaciones del marxismo en su posición eminentemente materialista y dialéctica, falseada ya -como los calificaba Engels- por los “idealistas vergonzantes”; esos que quieren “parecerse materialistas”, pero temerosos de Dios, son incapaces de desprenderse de toda forma del fideísmo, es decir, del clericalismo y pensamiento mágico-religioso; ya por los embusteros simuladores que con deliberada intención deforman la teoría del proletariado con supuestos “desarrollos” de Marx, para despojarlo de su principal herramienta y arma para transformar la realidad.
Nadie que no se pronuncie explícitamente -decía Lenin-, por el principio de objetividad o el mundo material fuera de nuestro pensamiento e independientemente de nuestros deseos y voluntad y que este mundo es posible conocerlo mediante el reflejo objetivo de la realidad objetiva (o el sometimiento de nuestra subjetividad a la realidad objetiva); nadie que no busque la causalidad detrás de los efectos; nadie que no razone en términos de la dialéctica, es decir, es función del análisis de las contradicciones históricamente concretas ya en la naturaleza, la sociedad o el pensamiento humano; nadie que no esté dispuesto a corroborar la veracidad de sus afirmaciones en la práctica histórico social; nadie que no afirme la capacidad de la previsión científica con los fundamentos del materialismo dialéctico; nadie, en la más ligera y sutil desviación de ello, puede decirse marxista, materialista dialéctico.
En contra de esas tergiversaciones que confunden al proletariado es la lucha ideológica contemporánea. Hoy, más que nunca, sumidos en un espíritu de reproducción rutinaria, es necesario dejar de lado a los “interpretes” de Marx y Engels, a sus “desarrolladores”, como dijera Lenin, en “novísimos marxismos”, en “marxismos muy críticos”, o en “marismos muy posmodernos”; y con un espíritu de producción teórica a partir de la aplicación de la dialéctica materialista en el análisis histórico concreto mediante las contradicciones históricas concretas, estudiar dicha dialéctica materialista en sus fuentes originales.