Comentario a: Geografía, Prolegómenos; de Estrabón. Del Estudio Preliminar (1/)

08.01.2019 15:53

Comentario a: Geografía, Prolegómenos; de Estrabón*.

Del Estudio Preliminar (1/).

Luis Ignacio Hernández Iriberri.

https://dimensionalidad.webnode.mx/

(7 nov 18).

 

 

Del Estudio Preliminar de Arturo A. Roig

a manera de Introducción.

 

                                 Esta obra en particular es un estudio de lo esencial de la Geografía de Estrabón, dado en sus dos primeros libros.  Es, sin duda, una excelente traducción de Ignacio Granero, con un muy importante estudio preliminar a manera de introducción, elaborado por el historiador de la ciencia Arturo A. Roig.

 

                                 Estrabón (64 ane-25 dne), a decir de Arturo A. Roig, es originario de Amasya, una ciudad hacia el centro norte de la península de Anatolia, al pie de los Montes Pónticos; de una familia rica con amistad con la aristocracia esclavista de los reyes del Ponto.  En un momento dado se trasladó a Grecia, donde, en sus primeros aprendizajes, fue educado, entre otros, por Tiranion, como su profesor de geografía, originario, a su vez, del Ponto, y todos ellos adeptos a la filosofía de Aristóteles.  Posteriormente, su formación de madurez fue ya bajo la influencia de Posidonio y de Atenodoro, a los que menciona, ambos adeptos al estoicismo; de modo que el pensamiento filosófico que subyace en la Geografía de Estrabón, es una mezcla de aristotelismo y estoicismo, con particular dominancia de este último, ya propio de su época de madurez.

 

                                 Cuando Estrabón nace (64 ane), Grecia lleva ya unos 40 años bajo el dominio romano (desde el 147 ane); y cuando Estrabón está en sus 33 años de edad, cae la República y Octavio funda el Imperio convirtiéndose en el primer emperador de Roma.  Para entonces el estoicismo es ya una especie de “filosofía oficial” del imperio.

 

                                 El aspecto principal para entender el pensamiento geográfico de Estrabón, está en entender que éste, de origen, es esencialmente historiador; de modo que la geografía, que en un principio era apoyo, auxilio como método para la historia siguiendo Estrabón los trabajos de Eforo y Polibio, al final, la geografía expresada en lo histórico se convierte para éste en forma real de la geografía; muy a pesar de casi todos sus antecesores y los más notables en ese conocimiento: Anaximandro, Eudemo, Eudoxo, Dicearco, Eratostenes, Crates, Hiparco, Gémino; que exponen la geografía como un conocimiento físico-matemático en lo más general, relativo al conocimiento de la Tierra en su forma, dimensiones y representación gráfica como descripción de sus localizaciones y distribuciones, de sus límites y extensión, etc, en los mapas, parte de lo cual era consignar la existencia de tales o cuales hechos naturales o sociales (sólo como registro de la existencia en el espacio terrestre, sin pretender el estudio especializado de los mismos).

 

                                 Estrabón no ve la utilidad per se de la geografía como ciencia de la representación de la Tierra, de su forma y dimensiones, de sus límites y extensión, etc, sino hasta que, a través del conocimiento de lo histórico en una aplicación particular, la pone al servicio de los fines de gobierno.  Ciertamente, Estrabón es un viajero notable, pero su exploración del mundo no va más allá del mundo conocido y bajo el dominio imperial en la llamada pax romana; no va más allá a lo desconocido, sino sólo da cuenta en su narrativa histórica de lo ya conocido; y, decía el mismo Estrabón, “digno de memoria”[1].

 

                                 Así, la geografía de Estrabón resulta en realidad, no más que una especie de “geografía básica aplicada” a lo político-social, que Arturo A. Roig denomina como “geografía humana”, en la cual se hace la relación “hombre-naturaleza”.  Roig hace ver cómo para Estrabón, la dignidad de lo geográfico, lo que es propiamente geografía, está cuando la naturaleza se hace historia; tal como para Hegel, dice Roig, la dignidad de lo histórico, de lo que propiamente es historia, está cuando la sociedad ha alcanzado la condición humana.  Para Estrabón, así, la geografía se hace ciencia como tal, cuando se resuelve en lo histórico.  De este modo se abandona lo que para Estrabón era sólo corografía, es decir, descripción empírica; que tal es como Estrabón, limitadamente, veía toda esa geografía antecedente de la representación de la Tierra en los mapas, que Estrabón calificaba de “cientificista” dado su “matematicismo”, que significaba los límites del paulatino avance del conocimiento científico geográfico hasta su tiempo (y que por los casi veinte siglos siguientes aún tendría una vastedad de conocimientos en esos mismos términos).  Su negación a la geografía en su forma antecedente, principalmente representada por el alejandrino Eratóstenes (276-196 ane), lleva a Estrabón a tomar partido por Pérgamo en su disputa con Alejandría, y a tratar de confundir la geografía de Eratóstenes e Hiparco, que contiene una geometría aplicada, como una geometría como tal en general, dado que, dice Arturo A. Roig interpretando a Estrabón, “lo <<terrestre>> no se reduce a triángulos y rectángulos u otras formas, sino que es el <<lugar>> que habitan los hombres”[2].

 

                                 El mismo Arturo A, Roig, no obligado a entender lo que los mismos especialistas discuten, y ni más ni menos que la misma esencia del conocimiento geográfico, descalifica a Eratóstenes con el acientífico argumento del “envejecimiento de los aportes científicos de Eratóstenes”[3], por no más razones que político-sociales de la dominación romana (es decir, no por propios argumentos científicos de nuevas y más acertadas teorias).  Sin embargo, Roig no puede dejar de enfrentar ese problema crucial que se discute en la ciencia de la geografía desde entonces; es decir, el concepto de “lugar” en tanto espacio; y atribuye a Estrabón, dice el mismo Roig, una noción ontológica del espacio por la cual, el ser del espacio desprovisto de toda otra cualidad de sus especies particulares, cognoscible mediante la intuición (por demás, en términos ontológicos, de manera suprasensorial y suprarracional), es el “lugar geográfico”, en términos estrabonianos, la narrativa ontológica del espacio, es lo humano y su medio natural.  Dicho de otra forma, que para Estrabón, el espacio como tal, en tanto “espacio geográfico”, es el “lugar geográfico” entendido como eso humano en su hábitat o medio natural; y de ahí la amplia discusión en Estrabón acerca de las tierras habitadas y no habitables, y la carencia de importancia geográfica de aquellas no habitadas; como de la sustitución de las “esfrágidas” de Eratóstenes, una unidad de espacio aristotélico (la superficie terrestre), dada en la teoría de una abstracción geométrica; por el concepto de “región geográfica”, como una unidad del “lugar geográfico”, determinada por la homogeneidad o identidad de los hechos naturales y sociales coexistentes dados en común.

 

                                 Este estudio preliminar de Arturo A. Roig, resulta así, una extraordinaria síntesis del pensamiento teórico geográfico de Estrabón, dado en los prolegómenos de los dos de sus primeros libros, misma de la que no podía sino derivar la crítica de lo más exquisito alguno de los problemas cruciales de esta ciencia discutido a lo largo de su historia.

 

 


*        Estrabón; Geografía, Prolegómenos; Editorial Aguilar, 1ͣ edición; México, 1980.  De los 17 libros de la Geografía de Estrabón, los dos primeros libros forman los Prolegómenos o antecedentes teóricos del pensamiento geográfico de Estrabón.  A ellos le siguen los restantes libros de la descripción del ecúmene.

[1]        Op. Cit. p.26.

[2]        Op. Cit. p.XXIX.

[3]        Op. Cit. p.XXX.