Breviario Materialismo Dialéctico. Cap. VI. La Realización Social Humana. La Teoría del Humanismo. 1) Comentarios preliminares.
Breviario
Materialismo Dialéctico.
Cap. VI. La Realización Social Humana.
La Teoría del Humanismo.
1) Comentarios Preliminares.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
https://dimensionalidad.webnode.mx
26 dic 16.
Cap. VI. La Realización Social Humana. La Teoría del Humanismo.
1) Comentarios Preliminares.
Al revisar las obras sobre la filosofía materialista dialéctica de Konstantínov, Afanasiev, Politzer, Kursánov, etc; en ninguna aparece un capítulo relativo al humanismo. Sin embargo, ello no quiere decir que tal problema esté ausente en su consideración, por ejemplo, en Konstantínov, cuando menciona que de “la filosofía marxista-leninista, uno de sus principios básicos es el humanismo revolucionario”[1], que asociado al objetivo del comunismo, es el “desarrollo libre, universal y armónico de la personalidad humana”[2]; y en Kursánov, destacando cómo la burguesía se ha apoderado de la teoría del humanismo, distinguiendo entre “el humanismo comunista y el pseudohumanismo burgués “humanitarista”, refiriéndose al “humanismo cristiano” exclusivo de lo religioso… (siendo) uno de los focos principales en la lucha entre las ideologías comunista y burguesa”[3]. Y citamos en extenso el único pasaje en que Kursánov se refiere al asunto.
“En la lucha ideológica actual tiene singular importancia el problema del individuo y el humanismo. No es casual que la filosofía burguesa hable tanto de esto precisamente hoy. En otros tiempos, el humanismo burgués tuvo un gran significado progresivo en la lucha contra la ideología feudal, pero en nuestra época se ha convertido en un humanismo falso, ficticio, del que se vale la burguesía monopolista para encubrir sus ideas misantrópicas, las ideas del racismo y el chovinismo, y las políticas del colonialismo y la guerra agresiva. Es más, la burguesía teme a las ideas del verdadero humanismo, del humanismo comunista, que se hacen realidad en los Estados socialistas y tienen una magna fuerza de atracción para las masas populares de todos los países y continentes. De ahí que los ideólogos burgueses traten por todos los medios de falsear la esencia humanista de socialismo y del comunismo y calumniar a los pueblos de los países socialista, presentando simultáneamente el mundo capitalista como “el mundo de la libertad” y del “florecimiento del individuo”. Los problemas del individuo y el humanismo, que tiene una profunda significación filosófica, pasan a ser uno de los focos principales de la lucha entre las ideologías comunista y burguesa… El seudohumanismo burgués moderno (…) inculca en las masas la idea del carácter “humanitario” del “mundo occidental libre”… Estos mismos fines persigue también, en resumidas cuentas, el “humanismo cristiano” actual predicado por diversos sistemas filosófico-religiosos…”
De ahí que cabe, pues, el cuestionamiento de si en este Breviario debía o no tratarse el tema. Lenin expresa con absoluto acierto, que el marxismo tiene tres fuentes históricamente dadas, que a la vez hacen sus partes integrantes: la economía política, el socialismo, y la filosofía dialéctica (que él unifica al pensamiento materialista). Pero un defecto de los marxistas de nuestro tiempo (justo los últimos cincuenta años); que incluso pudimos constatar en el diagnóstico sobre el asunto, que hicimos al encargarnos de la Secretaría de Formación Proletaria” de un Comité Distrital comunista, ha sido en la práctica (lo fue y lo sigue siendo), la reducción del marxismo a tan sólo dos de sus partes integrantes: esto es, a los esenciales conocimientos de la economía política, y a la doctrina socialista, para diferenciar y condenarse mutuamente en la práctica de la lucha entre dos extremos diametralmente opuestos, como lo son, por un lado, el “fundamentalismo” purista que se abstrae de la acción laboriosa y paciente de organización y dirección en cada condición concreta, en tanto no se corresponde con sus ideas de lo que “debería ser”, operando incluso a favor del enemigo histórico; y del otro lado, el revisionismo reformista, que por ignorancia o intereses espurios, tergiversa la práctica por el socialismo convirtiéndolo la más de las veces, en vulgar colaboracionismo de clases. La tercera parte del marxismo, la filosofía dialéctico materialista en general, es omitida a manera de “dada por supuesta”, o como se suele decir, como “telón de fondo” respecto de lo cual se mueve lo esencial, es decir, la leyes económicas y sociales. Para más, la filosofía es eso, “lo filosófico”, que para los practicistas, aparte de supuestamente “ajena la práctica”, a ver quién le “hinca el diente”.
Tal limitación en el conocimiento y dominio de la filosofía dialéctico materialista, es el punto clave de la debilidad el marxismo en nuestro ámbito, y, obviamente, nosotros, en una variante en la que sí nos pusimos al estudio de la filosofía, no obstante, inmersos en ese “ecónomo-politicismo socialista”, tardamos unos veinticinco años, en llevar la dialéctica materialista, de nuestros estudios profesionales (la geografía, a partir de 1975), a su aplicación práctica a todo tipo de problemas sociales, hasta mediados de los años noventa; y fue hasta entonces que, siéndonos insuficiente ya todo análisis económico-político para entender nuestra situación, comenzamos a estudiar en particular esas partes de la filosofía de la ética y la estética; y a poco de ello, inevitablemente nos encontramos con el problema del humanismo.
Y así, del estudio y entendimiento más específico de humanismo, comprendimos por qué Marx se refiere a lo esencial de ello como <
En consecuencia, esos enunciados generales que uno encuentra insistentemente en las obras de Konstantínov, Afanasiev, o Kursánov, de que; tomando la expresión de este último: “La filosofía del marxismo…, se ha desarrollado y se desarrollará siempre en el proceso de la lucha histórica de la clase obrera y de toda la humanidad progresista en pro de la creación de una sociedad nueva, la sociedad socialista y comunista. El futuro pertenece a la gran filosofía del comunismo”[5]. En donde la creación de una sociedad nueva, socialista y comunista, supone necesariamente una elevación de la sociedad a una <
Como resultado de ello, concluimos que no basta la expresión simple de ese enunciado por el comunismo, sino que, finalmente, este debe ser expuesto por lo que en su esencia es: el humanismo realizado; y de ahí que, entendido todo ello como parte de la filosofía, el estudio de la filosofía materialista dialéctica debe concluir en la explicación del contenido de la teoría del humanismo, que es, en última instancia, la teoría del comunismo¨*.
[1] Konstantínov, F.V; Los Fundamentos de la Filosofía Marxista; Editorial Grijalbo; México, 1959; p. 21.
[2] Ibid. p.21.
[3] Kursánov, G; Problemas Fundamentales del Materialismo Dialéctico; Ediciones Palomar; México, 1966; pp. 10-11.
[4] Marx-Engels; Manifiesto del Partido Comunista; Obras Escogidas, Tomo I; Editorial Progreso; Moscú, 1971; p.40.
[5] Kursánov, G; Problemas Fundamentales del Materialismo Dialéctico; Ediciones Palomar; México, 1966; p.54 (subrayado nuestro).
¨* Esta idea ya la habíamos enunciado en el ensayo “Filosofía de la Educación y Teoría del Humanismo” (10 noviembre 2009), desde el mismo título de aquel artículo; en el Blog que nos fue dañado por razones oscurantistas: https://espacio-geográfico.over-blog.es/educacion/Filosofía de la Educación y Teoría del Humanismo (4/6).