Breviario Materialismo Dialéctico. Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico. Categorías Fundamentales. k) Teoría y práctica.

05.12.2016 15:11

Breviario

Materialismo Dialéctico.

Cap. IV.  Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.

4) Categorías Fundamentales.  k) Teoría y práctica.

Luis Ignacio Hernández Iriberri.

https://dimensionalidad.webnode.mx

26 nov 16.

 

Cap. IV.  Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.

 

4)      Categorías Fundamentales.

 

k) Teoría y práctica.

 

                                 La teoría y práctica es un par de categorías de lo más común en la reflexión cotidiana.  Con ellas se distingue, por teoría, un sistema de conocimientos sistematizados, es decir, deducidos en el pensamiento racional, que nos permite penetrar en la esencia de la realidad, transformarla y obtener el conocimiento verdadero.  Así, la teoría es, en principio, una determinada comprensión del mundo.

 

                                 Pero esa comprensión del mundo no se da en abstracto, es decir, separada de la realidad misma, sino, por lo contrario, se da justo a partir de la actividad transformadora de la misma por el ser humano, lo cual constituye la práctica; misma que no se reduce, así, a la pura experiencia sensorial.  En ese sentido, no hay teoría sin práctica, en tanto la teoría es esa abstracción y generalización de la actividad práctica.  La teoría es pues, el reflejo de comprensivo dela realidad en la actividad transformadora de la misma en la actividad práctica del hombre.

 

                                 Luego, una actividad consciente, racional, transformadora de la realidad; esto es, una práctica dirigida, no es posible sin teoría, es decir, sin una comprensión dada de la realidad y de la que de ella se quiere.

 

                                 En consecuencia, la teoría como comprensión de la realidad, está determinada a su vez por las condiciones específicas del momento histórico concreto que conforma la experiencia práctica (la producción, la ciencia, la técnica, etc), de donde la teoría se enriquece en el desarrollo histórico mismo, y es, por ello, que dicha práctica histórico-social, se constituye como el esencial criterio de la verdad.

 

                                 Si bien la teoría es producto del aparato subjetivo del ser humano (desde su origen sensorial y primera forma de la conciencia al reflejo objetivo de la realidad, su capacidad de percepción y representación, sus conceptos, juicios y raciocinios que forman sus ideas y forma superior de la conciencia y del pensar), éste es resultado de la actividad práctica que lo vincula al mundo objetivo; y así, ese aparato de lo subjetivo, debe responder objetivamente.

 

                                 La separación que el idealismo hace de a teoría y la práctica, y más aún, de la subordinación de ésta a aquella, viene del momento histórico en que en la división del trabajo se separa en la sociedad a aquellos sujetos dedicados, unos, los esclavos, al trabajo manual (la práctica), y otros, los esclavistas, al pensar (la teoría), y no ha sido sino con el paulatino incremento de la socialización del trabajo, particularmente en el curso del desarrollo de la sociedad capitalista, que el vínculo entre la teoría (la ciencia y la técnica), y la práctica (el trabajo y la producción), se hace cada vez más pleno.

 

                                 Un aspecto necesario a discutir en la relación dialéctica entre estas categorías, es la propuesta gramsciana del vínculo entre la teoría y la práctica, en lo que él denominó como “praxis”.  Concepto que antes que expresar el vínculo dialéctico, lo cercena mecanizando dicha relación dialéctica.

 

                                 Esa expresión estética que hemos venido mencionando al final de cada análisis de los pares de categorías, por lo cual se entiende la esencia dialéctica del vínculo y transformación de una categoría en otra, adquiere aquí una forma relevante: así como en ningún otro par de categorías fue necesaria la introducción de un tercer concepto para entender su relación dialéctica, así aquí, en la relación dialéctica entre la teoría y la práctica, no es necesaria la introducción del concepto de la “praxis” para ello.  Antes al contrario, al hacerlo, la teoría y la práctica se presuponen desvinculadas y diferentes; no como dos momentos de una unicidad, sino como dos cosas necesariamente separadas y luego yuxtapuestas.  No casualmente la “filosofía de superestructura” de la Escuela de Frankfurt, o más conocida como el llamado “neomarxismo”, retomó tal propuesta mecanicista antidialéctica de Gramsci.

 

                                 Podemos concluir, pues, de la misma manera: la dialéctica natural, objetiva, entre la teoría y la práctica, se expresa en dos momentos distintos de la misma unicidad, esto es: donde la teoría, es la práctica “condensada” (completada), tant o como la práctica es la teoría desplegada (y para entender esta dialéctica, no es necesaria “praxis” alguna, como pretendida “síntesis dialéctica” de ambas categorías).