Breviario Materialismo Dialéctico. Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico. 4) Categorías Fundamentales. i) Cantidad y calidad.
Breviario
Materialismo Dialéctico.
Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.
4) Categorías Fundamentales. i) Cantidad y calidad.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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5 nov 16.
Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.
4) Categorías Fundamentales.
i) Cantidad y calidad.
La cantidad, más comúnmente entendida como la magnitud mesurable de la distancia, del peso, del tiempo, del volumen, y, en general, de todo lo numerable, filosóficamente se refiere, de manera más general y esencial, a lo que es estable, a lo que guarda ciertas características homogéneas de manera que tienden a ser permanentes.
La calidad, más concretamente entendida de manera simple como “lo que es mejor”, debe entenderse, en todo caso, que si lo es, lo es en función del conjunto de cualidades que hacen esa calidad. Dicho de otro modo, todo, absolutamente todo, posee una calidad dada, y es función de las cualidades particulares que hacen esa calidad, que algo, en un momento dado, tendrá, a nuestro juicio, mayor o menor calidad que otras cosas. Pero, filosóficamente, la calidad se refiere, de manera más general y esencial, a lo que es variable, o lo que es cambiante en sus características, de modo que tienden a su transformación.
Así, la relación dialéctica de las categorías de la cantidad y calidad, contiene el movimiento y transformación de las cosas; donde dicho movimiento, en la cantidad, se hace imperceptible, hasta que las relaciones externas e internas del objeto se alteran a tal punto, que se produce el cambio cualitativo a manera de salto en el movimiento; es decir, del movimiento ya no sólo ahora perceptible, sino cuyas características cuantitativas han cambiado.
Este par de categorías define una de las leyes más importantes de la dialéctica materialista: la ley de las transformaciones cuantitativas en cualitativas, o ley de la transformación de la cantidad en calidad.
Las posiciones idealistas por las que el mundo es básicamente inmutable, primero desarticula esa relación entre ambas categorías, y luego reduce la cantidad a lo mesurable, y la calidad a “lo que es mejor”, en un subjetivismo absoluto. No entiende, así, que toda cantidad, en u n momento dado, ha representado una determinad calidad. Es decir, no se acepta la ley dialéctica objetiva por la cual toda cantidad no es sino “cualidad condensada”, como toda calidad no es sino “cantidad desplegada”, de modo que se entienda que cantidad y calidad sólo son una y la misma cosa en dos momentos de un mismo proceso.