Breviario Materialismo Dialéctico. Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico. 4) Categorías Fundamentales. h) Causa y efecto.

26.11.2016 15:42

Breviario

Materialismo Dialéctico.

Cap. IV.  Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.

4) Categorías Fundamentales.  h) Causa y efecto.

Luis Ignacio Hernández Iriberri.

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2 nov 16.

 

Cap. IV.  Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.

 

4)      Categorías Fundamentales.

 

h) Causa y efecto.

 

                                 La causa y el efecto es un par de categorías presentes en todo momento en la comprensión de los procesos o fenómenos, puesto que no hay fenómeno, en tanto efecto, sin otro fenómeno el que opera como causa.  En ese sentido, el conocimiento de la causa no sólo alude al origen del fenómeno, sino es una aproximación al conocimiento de la esencia de los mismos.

 

                                 Esa relación de conexión entre los fenómenos que aparecen como algo simple, resulta ser, en realidad, algo complejo estudiado ya desde Aristóteles, para quien la causalidad se dividía en: a) “causa material” (p.ej, el bronce es la causa de la estatua); b) “causa formal” (relativa a la esencia o sustancia de una cosa); “causa eficiente” (lo que produce un efecto); y “causa final” donde la causa es equivalente al fin o consecuencia (como la salida del Sol para aquel que se ejercita).

 

                                 Se conoce también, las llamadas “causa primera”, referida a la determinación por Dios; o la “causa sui”, que, oponiéndose a la anterior, se refiere a lo determinado de manera natural.

 

                                 Contemporáneamente, tomado del Diccionario de Filosofía de Frolov, dice éste: “Se diferencian la causa completa, y la causa específica.  La causa completa es el conjunto de todas las circunstancias, cuya ocurrencia produce necesariamente el efecto.  La causa específica, es el conjunto de varias circunstancias cuya aparición (…) conduce a la aparición del efecto”[1].  Así, la “causa completa” sólo resulta posible de conocerse en casos relativamente simples.  Pero la investigación científica se dirige a aclarar las “causas específicas”, en casos complejos.

 

                                 Dichas relaciones causales ocurren de manera objetiva; es decir, que ocurren entre los fenómenos mismos en los hechos, independientemente de los deseos o voluntad del sujeto o de la conciencia.  Sin embargo, para el idealismo subjetivo, o bien se niega la causa, o ya se reduce únicamente a la “sucesión de las sensaciones dadas por la costumbre” (Hume); como ya reconociendo la conexión necesaria de los fenómenos, pero introduciendo la causa en el mundo de los fenómenos por el sujeto cognoscente (Kant).

 

                                 A diferencia del materialismo mecanicista, propio del siglo XVIII, que atribuía la causa a un fenómeno único dado, el materialismo dialéctico considera actualmente la causa como un conjunto de fenómenos.

 

                                 En diversas corrientes filosóficas idealistas subjetivas en la ideología de la “posmodernidad” (el “neomarxismo”, el existencialismo, el pragmatismo, y las variantes actuales del neopositivismo), se suele recurrir al argumento del “principio de incertidumbre” (Heisemberg) de la física cuántica, para trasladando, erróneamente, los fenómenos el micromundo al macromundo, pretender negar la existencia de la causalidad.

 

                                 La negación de la causalidad es de particular importancia para el pensamiento idealista, pues ello es el fundamento del subjetivismo; esto es, el que las cosas ocurren no por una determinación natural, objetiva; sino según el sujeto lo quiera pensar; con lo cual los efectos no ocurrirán según nuestro interés, modificando las causas objetivas, sino que ocurrirán por exclusiva voluntad del pensamiento del sujeto.

 

                                 Finalmente, debemos decir una vez más, que, dialécticamente, causa y efecto son dos aspectos de un mismo proceso, en el cual la causa se transforma en efecto como “la causalidad desplegada”; o el efecto se transforma en causa como “efecto condensado”; de modo que, lo que en un momento dado ha sido efecto, éste, en otro momento, se convierte en causa, a su vez, de otros efectos; o bien, que lo que en un momento dado es causa, en otro momento, ha sido efecto de otras causas.

 

 


[1]        Frolov, IT; Diccionario de Filosofía; Editorial Progreso; Moscú, 1984; v. Causalidad.