Breviario Materialismo Dialéctico. Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico. 4) Categorías Fundamentales. g) Esencia y fenómeno.

26.11.2016 14:05

Breviario

Materialismo Dialéctico.

Cap. IV.  Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.

4) Categorías Fundamentales.  g) Esencia y fenómeno.

Luis Ignacio Hernández Iriberri.

https://dimensionalidad.webnode.mx

25 oct 16.

 

Cap. IV.  Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.

 

4)      Categorías Fundamentales.

 

g) Esencia y fenómeno.

 

                                 Por esencia se entiende lo que una cosa es por sí misma diferenciada de las demás.  En la filosofía materialista dialéctica, la esencia tiene un carácter objetivo, y como tal, existe en las cosas mismas independientemente de los deseos o voluntad del sujeto pensante.  En el idealismo se entiende la esencia como el “espíritu”, y como tal, del cual depende la realidad.  En particular, en el idealismo subjetivo, se considera que la esencia es dada por el sujeto pensante, el cual la proyecta al mundo (amorfo, caótico e incierto), en forma de las cosas pensadas, dándole sentido a ese mundo irregular y desordenado.

 

                                 En el proceso del conocimiento, el conocimiento de la esencia es el objetivo final de mismo, y el ser humano avanza paulatinamente en el desentrañamiento de la misma, pasando del conocimiento de la esencia en su forma más general y esencial, al conocimiento de la esencia en su forma cada vez más en o particular.

 

                                 Por cuanto al fenómeno, éste significa “lo que se aprecia a los sentidos”, y es a través de éste que es posible el conocimiento de la esencia.  Cuanto más se conocen las propiedades de un fenómeno, más se profundiza en el conocimiento de su esencia.

 

                                 Las categorías de esencia y fenómeno, reflejan las propiedades universales, necesarias de todos los objetos y procesos del mundo.  Ello quiere decir, que no habrá objeto o proceso que no se entienda como un fenómeno, ni fenómeno que no posea internamente una esencia susceptible de conocerse.

 

                                 Así, en tanto que la esencia pertenece a las propiedades y leyes internas de un fenómeno, el fenómeno representa las propiedades y leyes externas de la esencia.  Tal unidad se expresa en el sentido de que el fenómeno (lo externo), es la manifestación de la esencia (lo interno).  De este modo, mientras el conocimiento del fenómeno pertenece al mundo de la experiencia, de lo empíricamente dado objetivamente, el conocimiento de la esencia pertenece al mundo del pensamiento abstracto y el desarrollo de la teoría acerca de ello.

 

                                 El salto del conocimiento del fenómeno a la esencia, representa la transformación de lo cuantitativo (el fenómeno), a lo cualitativo (la esencia).  Ello representa un cambio del conocimiento empírico, descriptivo, en un conocimiento teórico, causal.  De donde se sigue que el conocimiento de la esencia de un fenómeno, significa cada vez más la formulación precisa de sus causas y leyes.

 

                                 El conocimiento de la esencia no se reduce al conocimiento de las causas y leyes de un fenómeno, referidas a lo interno; sino dada la necesaria conexión universal de los fenómenos, el conocimiento de la esencia debe a su vez, dar cada vez más un conocimiento de las relaciones diversas entre los fenómenos, ayudando ello aún más al conocimiento de la esencia de la realidad en su conjunto, en la medida de las determinaciones de unos fenómenos sobre otros.

 

                                 “Las leyes objetivas -apunta Kursánov-, son siempre la esencia de los procesos del desarrollo”[1], de modo que ley y esencia son conceptos análogos.  Sin embargo, a pesar de que el fenómeno (lo inestable) sea una manifestación de la esencia (lo estable), el fenómeno es de tal naturaleza, que también está vinculada a lo no-esencial, a aspectos secundarios, a lo más inestable y efímero, o a lo casual; y de ahí que Lenin expresara la importancia de la esencia diciendo que: “En el sentido estricto de la palabra, la dialéctica es el estudio de las contradicciones en la esencia misma de los objetos…”[2].

 

                                 En este par de categorías se expresa, como en ningún otro, esa esencia de la dialéctica por la cual la esencia es, finalmente, el fenómeno “condensado”; tanto como el fenómeno es, en última instancia, la esencia desplegada.

 

                                 El idealismo más contemporáneo, dado en esas filosofías que forman la ideología de la llamada “posmodernidad”, o en particular, la llamada “filosofía crítica” o el “pensamiento complejo”, niegan la posibilidad del conocimiento de la esencia cuando afirman que el mundo es “incierto”, e incluso el fenómeno mismo lo reduce a una pura subjetividad de una idea proyectada a ese mundo “amorfo” y “caótico”.

 

 


[1]        Kursánov, G; Problemas Fundamentales del Materialismo Dialéctico; Ediciones Palomar; México, 1966; p.236.

[2]        Ibid. p.241 (subrayado nuestro).