Breviario Materialismo Dialéctico. Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico. 2) Principios. b) El análisis histórico concreto.
Breviario
Materialismo Dialéctico.
Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.
2 ) Principios. b) El análisis histórico concreto.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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30 sep 16.
Cap. IV. Formalización Teórica del Materialismo Dialéctico.
2) Principios.
b) El análisis histórico concreto.
Derivado del principio de historicidad, está la exigencia materialista dialéctica, del principio del análisis histórico concreto.
Hemos visto que los fenómenos deben estudiarse históricamente, entendiéndose bien las condiciones históricas concretas de cada etapa de su desarrollo; esto es, las condiciones objetivas en lo más posible de la totalidad de sus determinantes relaciones tanto internas como externas. A su vez, hemos visto que, faltar a ello, ya por error o haciéndolo deliberadamente para confundir, conduce a la anticientificidad del eclecticismo y la sofística.
Así, el principio del análisis histórico concreto, consiste en que, dadas un conjunto de relaciones homogéneas tanto internas como externas, el fenómeno debe ser interpretado en su determinación por ello; lo cual quiere decir que el objeto de estudio contenido en ese fenómeno, muy seguramente tendrá otra expresión, aún más general cuanto más nos remontemos en la historia, y distinta en cada sucesiva etapa histórica; pero, no obstante, continuará siendo de manera semejante, conteniendo los mismos elementos, a como ha evolucionado, hasta tal y cual lo observamos en el presente; y, de la misma manera, la contradicción que se expresa en esas relaciones concretas, no será, en el pasado, sino una manifestación igualmente más general de la contradicción esencial contenida en el fenómeno, tal cual lo entendemos en el presente.
El análisis histórico concreto no sólo permitirá entender el fenómeno en su evolución general, sino, mostrará a su vez, la consideración de la realidad en su forma más íntegra, en donde la tarea del pensamiento consistirá en desmembrar (analizar) y abstraer cada una de sus propiedades esenciales objetivas, formando con ello la idea conceptual del fenómeno, que permitirá elaborar lo “concreto pensado”; es decir, el todo íntegro reconstruido en el pensamiento, pero conceptualmente comprendido en sus propiedades esenciales. En ese sentido, el conjunto de las relaciones concretas de la realidad, lo “concreto real”, no serán algo distinto, antagónico, al conjunto de esas relaciones abstraídas en el pensamiento como lo “concreto pensado”, sino que esas relaciones, como un reflejo objetivo, serán una y la misma cosa, tan sólo en dos momentos distintos: uno cuando esas relaciones son consideradas objeto en la realidad (lo concreto); y otro cuando esas mismas relaciones se han hecho reflejo objetivo en el pensamiento (en una elaboración en lo abstracto), que luego, en correspondencia a ese reflejo objetivo, se invertirá entonces como lo “concreto pensado”, o conocimiento objetivo íntegro y más esencial del fenómeno. En consecuencia, el análisis histórico concreto, significa utilizar todo nuestro aparato subjetivo (el pensamiento, las ideas, los conceptos, juicios y raciocinios, y en general la conciencia), en el conocimiento científico, como reflejo objetivo de la realidad objetiva.