5. Consistencia Lógica del Desarrollo de la Geografía Sobre la Base de los Postulados de Eratóstenes: Las teorías de la “asimetría causal de rotación” y “simetría dimensional”. g) teoría del espacio geográfico. 2
5. Consistencia Lógica del Desarrollo de la Geografía
Sobre la Base de los Postulados de Eratóstenes:
Las teorías de la “asimetría causal de rotación”
y “simetría dimensional”.
g) teoría del espacio geográfico.
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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2) la dimensionalidad.
El “espacio geográfico”, ya no el espacio en su esencial definición de categoría filosófica ni en su necesaria definición de concepto en física, sino en su definición lógica consistente con ello en un espacio entendido como objeto de estudio en el campo de la geografía, es, entonces: “la dimensionalidad de la dialéctica de las transformaciones de los estados de espacio en un sistema de referencia dado”. En ello se generaliza y sintetiza geográficamente el conjunto de conceptos y categorías fundamentales (hasta ahora, poco más de un centenar), que reflejan las propiedades esenciales, con fundamentos filosóficos en la dialéctica materialista, y físicos, del espacio geográfico.
Para empezar a comprender ese objeto de estudio, debemos empezar, entonces, por estudiar el concepto de dimensionalidad (de di, doble o duplicación; y mensura, medida), por la que, por su etimología literalmente se entiende la “duplicación de la medida”, pero que alude al vacío relativo, el vacuum, el espacio estudiado en geografía.
Filosóficamente, el vacío, un campo continuo, de algún modo, se transforma en una masa discreta. Físicamente demostrado, la energía del vacío genera un cuanto dado en el “Bosón de Higgs”. Ahora, geográficamente, de la adimensionalidad (un punto, el lugar), por duplicación sucesiva se obtendrá, de la duplicación del punto, la unidimensionalidad (el espacio en una dimensión; la línea, la distancia); luego, de la duplicación de la línea, se obtendrá la bidimensionalidad (el espacio en dos dimensiones; el plano, la superficie); y, finalmente, de la duplicación del plano se llegará a la tridimensionalidad (el espacio en tres dimensiones; el cubo, la esfera, el volumen); en el entendido de que estas medidas pueden ser de la dimensionalidad de un sólido, una masa o estado de espacio discreto; como, haciendo abstracción de éste, la dimensionalidad de un volumen vacío o, en tanto éste, de un campo de estado de espacio continuo.
Esa duplicación de la medida, de suyo, implica la condición de simetría o asimetría del espacio, entre otras propiedades; es decir, del espacio discreto ya como una masa, o del espacio continuo ya como un campo. Esto es, ya como la masa del estado de espacio de la Tierra como planeta, de la masa de los estados de espacio entendidos como sus continentes o como sus montañas, como la atmósfera o los océanos, la vegetación o la población humana misma; o bien, ya como los estados de espacio de los campos de gravedad, térmico, barométrico, electromagnético, lumínico). La dimensionalidad, el espacio, se sucede en tres dimensiones determinadas por la intersección de ejes y planos de acuerdo con la geometría euclidiana; y la investigación y estudio geográfico nos impone partir de esta objetiva abstracción teórica; superando el trabajo puramente empírico concreto (descriptivista enciclopédico de los fenómenos como tales), de la vieja geografía. Esa condición de objetiva abstracción teórica, está a su vez, en el concepto de “estado de espacio”, con el que se trabaja como una masa o un campo, prescindiendo de sus cualidades particulares como fenómeno natural o social con sus propias leyes respecto de esas cualidades, para estudiarlos en las cualidades o propiedades específicas de su condición de espacio, bajo las leyes de este.
Nada que no sean las propias particularidades espaciales de los estados de espacio (fenómenos de masa o discretos, como de campo o continuos), serán objeto de tratamiento en el estudio de esa dimensionalidad; de ahí que el estudio del espacio o dimensionalidad, desde la gravimetría de la Tierra hasta las líneas de campo, sea el estudio más general y esencial posible; luego de lo cual, será pertinente el estudio de sus particularidades por los conjuntos de sus estados de espacio; y es así la razón por la que comenzamos por establecer la dimensionalidad concreta, primero, del espacio geográfico de la masa terrestre.
En la dimensionalidad de la masa terrestre, de sus ejes y planos de simetría, luego del evidente plano de simetría ecuatorial definido por la bipolaridad del eje de rotación, la dificultad era establecer de manera igualmente objetiva un plano de simetría meridional, y al reflexionar en ello recordamos nuestro “Atlas de Nuestro Tiempo” de Debenham-V. Maure, donde este plano de simetría quedaba definido por los meridianos de 160° longitud Oeste, y 20° longitud Este; pero, a la vez, simultáneamente apareciendo perpendicularmente a éste un segundo plano meridional de ese sistema esférico, pero éste, dando lugar a un plano de asimetría definido[a] por los meridianos de 70° longitud Oeste y 110° longitud Este.
Dimensionalidad de la Esfera Terrestre
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Desde luego, esa dimensionalidad dada por el entrecruzamiento de planos euclidianos en principio sin métrica alguna, da de suyo un espacio cualquiera, y en este caso, de una esfera cualquiera indefinida; pero al establecer un sistema de referencia, dicha dimensionalidad se hace específica respecto de tal sistema de referencia, como, en principio, en este caso, de la esfera terrestre en relación con su sistema de referencia físico (continentes y océanos).
Dimensionalidad con relación a un sistema de referencia físico
de la esfera terrestre.
Subsiguientemente, si a esa simetría-asimetría se le agrega un sistema de referencia geométrico dado por el sistema de coordenadas geográficas, los planos meridianos quedan asignados con la métrica de un valor de longitud dado.
Dimensionalidad con relación a un sistema de referencia geométrico,
en el sistema de coordenadas geográficas de la esfera terrestre.
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Puede observarse de inmediato que tanto el Hemisferio Oriental o Continental, con el Hemisferio Acuático o Sur, no son del todo absolutamente “continental” o absolutamente “acuático”, por lo que el plano meridional de asimetría hasta aquí determinado, es un plano de asimetría meridional relativa, pues puede determinarse así, ahora ya no un plano meridional ni tampoco ecuatorial, sino un plano oblicuo ortodrómico, que establece un plano de asimetría absoluta.
Este plano oblicuo sobre una ortodrómica haciendo una asimetría absoluta, divide a la Tierra en dos hemisferios, uno básica y exclusivamente continental, y otro básica y casi exclusivamente oceánico (en realidad contiene en un sector a la Antártida apareciendo en otro una parte de América del Sur. Sus puntos de tangencia en su eje meridional se ubican sobre los (35° N-125° W) y (35° S-55° E).con su punto central en los (55° latitud Norte-55° longitud Oeste), unos 600 km al este de Moscú.
A su vez, su plano meridional formado por los 125° W y 55° E, está desplazado 35° al Este del plano general de simetría. Luego, al plano de asimetría le es un plano de simetría, que pasa justo por los puntos de tangencia meridional de aquel: en los semimeridianos de 125° W y 55° E. Y en la estructura tridimensional, a cada plano se le intersectan otros dos, uno de propiedad inversa, y otro de relación entre ambas propiedades. Así, a los anteriores planos de simetría y asimetría absoluta, se le correlaciona un tercer plano perpendicular a ambos, y lo que descubrimos con ello no deja de llamar la atención a manera de una “curiosa casualidad” que se percibe en los dos polos del eje ecuatorial, siendo más notorio en el nodo de Atlántico (0° lat-35° long Oeste).
Hemisferios de Simetría Absoluta en el “Atlas de Nuestro Tiempo”
de Debenham-V. Maure, con adecuaciones de nuestra parte.
Quedan otras explicaciones extraordinariamente interesantes; como las “esfrágidas” eratosténicas (la forma de “cuña” de la parte sur de los continentes); o algo que nosotros hemos denominado como la “inercia toroidal” del espacio geográfico, para explicar la asimetría entre los casquetes polares; en lo cual no hemos ahondado, siendo suficiente lo anterior para explicar la teoría de la simetría dimensional.
Por otra parte, hay otros planos de simetría-asimetría, en este caso, de los estados de espacio de campo, que en función de su eje polar ya vislumbrábamos desde una publicación en 1994*, incluso, llamándonos la atención el retorcimiento de los planos derivados de esos ejes en relación con la masa terrestre, en un giro diferenciado entre el Hemisferio Norte y el Hemisferio Sur, siendo un movimiento retrógrado en el Hemisferio Norte respecto a la rotación de la Tierra, hecho que, a su vez, constata Katterfeld.
Ejes de simetría considerando la masa de la glaciación Wrüm
La Luna tiene una función determinante tanto en la estructura del espacio como de su movimiento; a su vez, el fenómeno de la “inercia toroidal” del espacio geográfico se aprecia aún más en el comportamiento de los estados de espacio continuos de campo, en donde tanto el Sol como la Luna desempeñan una función muy importante en su deformación (todo lo cual a lo que ya no nos referiremos aquí).
Espacio geográfico destacándose el estado de campo
o continuo de la magnetósfera,
[a] En nuestro estudio inicial, luego ajustado con las consideraciones de Katterfeld.
* Hernández Iriberri, Luis Ignacio; Geografía Básica; Sociedad Mexicana de Teoría e Historia de la Geografía sc; México, 1994; p.